Arzobispo de Santa Cruz: No se puede solucionar los problemas ofreciendo golpes o inclusive muerte
Afirma que las partes en conflicto olvidan que el Censo ayuda a todos.
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Fue la segunda misa dominical celebrada en paro indefinido en Santa Cruz. Monseñor René Leigue, arzobispo del departamento, se refirió en la homilía de este domingo a la manera en que el Gobierno está encarando el conflicto del Censo que puede cobrar ribetes de violencia desbordada por las amenazas de autoridades gubernamentales y dirigentes sociales dependientes del MAS. “No se puede solucionar los problemas ofreciendo golpes o inclusive muerte”, afirmó.
Monseñor Leigue llamó la atención sobre el desequilibrio con que se trata el conflicto en el departamento de Santa Cruz: haciendo sufrir a unos y privilegiando a otros. “Creo que deberían deponer ya aquellos intereses personales, de grupo y sectoriales. Se debería ver las cosas en su conjunto, no luchar por un grupito o por mi persona”, reflexionó el prelado.
El Arzobispo cruceño sostuvo que erradamente el Gobierno ve el conflicto de características nacionales que lleva nueve días en este último episodio, pero que tiene acumulados otros dos paros de 24 y 48 horas, como la defensa de personas. “Si esto sigue así, siempre mirando a personas, no vamos a salir de este problema”.
Para el conductor de la Iglesia Católica en Santa Cruz, la forma de solucionar el conflicto es que ambas partes dejen de defender personas o grupos. “En vez de hacer eso, deberían defender algo en común que nos ayuda a todos y en este caso, el Censo”.
Monseñor Leigue se mostró preocupado por la situación que está atravesando la ciudad de Santa Cruz, con miles de toneladas de basura acumuladas en las calles por el bloque del vertedero municipal y la falta de combustibles por la toma del ingreso a la refinería de Palmasola. “Pareciera que, como han dicho, por dos personas hay que hacer sufrir a todos los millones de una ciudad”.
El Arzobispo de Santa Cruz volvió a su reflexión inicial y pidió a los cruceños no caer en las provocaciones porque la “violencia exige violencia”. “A lo mejor lo que nos está faltando hoy en día es encontrarnos con este Dios que nos quiere, que nos ama, que no quiere sufrimiento, que no quiere muerte, sino lo que quiere es vida”, añadió la máxima autoridad de la Iglesia católica cruceña.