Crónica del poder y la impunidad de un concejal masista y su hermano exrecluso en Mairana
Gilberth Tapia Córdoba no cumple detención preventiva por golpear a su esposa.
Escucha la noticia
Madrugada del viernes 10 de junio de 2022. El concejal masista Gilberth Tapia Córdoba fue detenido en su domicilio ante el llamado de auxilio de los vecinos del municipio cruceño de Mairana que alertaron que su esposa estaba siendo brutalmente golpeada.
Los policías que acudieron a la vivienda señalada fueron agredidos a patadas por el concejal, pero al final fue reducido y detenido para ser derivado al Ministerio Público de esa región.
El fiscal Jorge Caballero imputó al concejal agresor por violencia familiar, doméstica y sicológica, y pidió 120 días de detención preventiva en la cárcel de Palmasola por considerar que las pruebas en su contra eran fehacientes.
La audiencia fue fijada en Santa Cruz, pero cuando los policías se aprestaban a sacar al concejal de Mairana, gente organizada impidió su traslado a la capital cruceña. Finalmente, la audiencia se llevó a cabo en un juzgado del municipio de Samaipata.
El juez de Samaipata Cimar Martínez dictó detención por 60 días, pero en la cárcel de Vallegrande. Al escuchar el fallo, los grupos de movimientos sociales de Mairana ingresaron al juzgado e impidieron que el concejal violento sea trasladado a la cárcel.
Como el detenido estaba sin manillas dentro del juzgado, lo arrebataron de las manos de los policías y se lo llevaron con rumbo desconocido. Los policías encargados retornaron a su base de Mairana solo con las manillas.
El instigador de la irrupción y secuestro de Gilberth Tapia Córdoba fue identificado como el hermano del concejal del MAS. Se trata de un exrecluso que estuvo tras las rejas en Vallegrande, también por violencia contra su esposa.
Lo que sigue parece ficción, pero ocurre en Mairana. El domingo, el concejal agresor se presentó a la Policía de ese municipio junto con grupos de movimientos sociales y dijo que solo le falta presentar algunos documentos para irse a su casa.
Gilberth Tapia Córdoba se resistió a ingresar a las celdas y permanece sentado en las oficinas, mientras afuera se instaló una vigilia de los movimientos sociales que pegaron carteles con consignas defendiendo al concejal del MAS y rechazando la acusación de su esposa a la que tildan de mentirosa.
Los policías revelaron al diario cruceño El Deber que los grupos que amedrentan hacen turnos, entran y salen a las oficinas de la Policía, hablan con el concejal y éste da órdenes de hostigar con carteles y petardos.
Han pasado cuatro días y el concejal masista no cumple la detención preventiva dictaminada por un juez, su hermano exrecluso mantiene la vigilia y el hostigamiento a la Policía, y hasta el momento ninguna autoridad municipal, departamental o nacional, civil o policial, hace cumplir la ley en Mairana.