Página Siete cuenta el misterioso desenlace de la historia de Felipao o el testigo protegido AA1
El 20 de enero, a las 14:00, dijo que se quitaría la vida como un samurái.
Escucha la noticia
El diario Página Siete de La Paz logró reconstruir el último tramo de la vida de Felipe Sandy Rivero, el testigo protegido del caso ABC, sobre la base de los relatos de tres allegados al joven de 37 años que llegó a Estados Unidos para entregar documentos y sacrificarse, no como un cobarde, sino como un samurái. Aquí el retrato de Felipao o AA1.
Aún recuerdan su expresión de espanto. “¡He presenciado un acto de corrupción. Quiero denunciar!”, adelantó a sus seres más cercanos. La descripción de una mesa “llena de plata”, destinada a una supuesta coima, sustentaba el relato de Felipe Sandy Rivero. Sus amigos estaban lejos de intuir que el abogado de 37 años y aficionado a las artes marciales se convertiría en AA1, su código-nombre de testigo protegido.
Tampoco imaginaron que su historia tendría un misterioso desenlace, entre “hostigamiento, la explosión de una bomba”, su huida del país en barco a Perú y una “profunda depresión” que aparentemente lo llevaría a “planificar su muerte”, sin velatorio ni entierro, todo en medio del escándalo de presunta corrupción en el Gobierno.
Felipao, como le decían los que lo conocían, fue testigo protegido del caso de supuesta corrupción en la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC). Según relataron tres de sus amigos, él presenció el hecho ilícito denunciado posteriormente por el diputado Héctor Arce.
El legislador del MAS acusó al presidente de la ABC, Henry Nina, y a una docena de funcionarios, entre ellos el gerente técnico nacional Cristian Mendieta, de haber recibido la mitad de una coima de 18,6 millones de bolivianos, provenientes, supuestamente, de la firma china CHEC, que buscaba adjudicarse la construcción de la carretera Sucre-Yamparáez.
Felipe Sandy fue alumno del colegio Calvert. Era abogado, con estudios en España. Fue integrante de un negocio familiar de asesoramiento a empresas del exterior. Brindó “apoyo profesional en la preparación, presentación y posible consecución de proyectos de infraestructura caminera con empresas estatales y privadas” al empresario Jin Zhengyuan, representante de la china CHEC.
“Un día nos invita a almorzar y nos dice: ‘Estoy feliz porque conseguí un logro y quiero festejar con ustedes. Una empresa invertirá en la construcción de unas vías en Bolivia’”, recordó uno de los amigos que acompañó a Felipao en varias competencias de artes marciales mixtas, nacionales e internacionales.
Pero el entusiasmo de Felipe duró poco. “Días después nos mostró fotos, con hojas membretadas de la empresa CHEC. ‘¡He presenciado un acto de corrupción. Quiero denunciar!’, nos dijo”, rememoró la misma fuente, quien pidió mantener su identidad en reserva. Desde ese momento la vida de Felipao cambió. “Me dice, en mi vida he visto tanta plata porque era una mesa llega de dinero”. Según la versión que Sandy dio a sus cercanos, “el chofer, quien está prófugo, ayudó a sacar la plata” de la coima que luego fue trasladada a una casa en Sucre. “¿De quién era la casa y el auto? ¿La coima la hicieron dormir desde ese momento?”.
Expuso el caso ante las autoridades, pero casi siempre escuchaba que “hubo denuncias de otros hechos de corrupción, con videos de lo que estaban robando y ni así los sacaron”. Con esos antecedentes llegó al diputado Arce y con él hasta el Ministerio Público, que puso a disposición dos fiscales para la investigación. Inicialmente, Felipe Sandy utilizó un seudónimo de testigo protegido conforme al numeral 1 del artículo 8 de la Ley 458 de Protección de Testigos.
En marzo de 2022, el testigo protegido, “con una gorra y una peluca”, declaró ante la Fiscalía que Zhengyuan retiró 9 millones de bolivianos de un banco y que ese dinero iba a ser entregado a los funcionarios de la ABC, Nina y Mendieta. “Felipe estaba feliz. Le dieron un documento para que esté protegido. No debía beber ni pelear, además de otras condiciones. Pero también era consciente de que los chinos lo conocían. Como él dijo, ésa fue su sentencia de muerte”, resaltó otro de sus amigos.
El ministro de Justicia, Iván Lima, consideró que el testigo protegido era “un cómplice del hecho. Pediré al juez de la ciudad de Sucre que le quite la calidad de testigo protegido porque voy a presentar una acusación penal contra él”.
“Llega a ser tal la depresión de Felipe, que siempre andaba estresadísimo. Tratamos de darle serenidad”, comentó su amigo. “Siempre estaba metido con temas de traer oportunidades de Europa o de China a Bolivia. Justo unas semanas antes de que vaya a testificar nos avisó y nos dijo ‘no creo que pase nada grave’. En su momento nos contó que un alto dirigente del MAS le dijo que testifique para sacar a la luz la corrupción del Gobierno”, reveló una tercera fuente consultada por este medio. Por ese tiempo, el expresidente Evo Morales dijo estar “casi seguro que esto es para proteger la corrupción, que (la investigación) llegue a los de abajito y no salpicar a otros”. El chino Zhengyuan; el exgerente técnico de ABC, Mendieta; un funcionario de La Paz, Esteban Suxo; el exgerente regional en Chuquisaca, Hernán Palacios; y un exintegrante de la comisión de calificación, Juan Carlos Hidalgo Chura, fueron detenidos en octubre del año pasado.
“La empresa china tenía que cuidar su reputación y seguir la narrativa del ministro Lima, quien dijo que se buscaba saber si Zhengyuan actuó a nombre personal o a nombre de la empresa y la empresa china dijo que esa persona actuó a nombre propio. Se armó un caso por extorsión (en contra de Sandy). Presentan una denuncia como represalia por su denuncia”, detalló el allegado al testigo protegido. Todo el entorno de Felipe comenzó a preocuparse.
Salida a Perú, en barco
“Lo hicimos salir hacia Perú, por barco”, contó una de las fuentes, quien sustentó sus dichos con fotografías y chats mostrados a través de su celular. Las imágenes de Felipe Sandy en un barco tenían la fecha del 17 de octubre de 2022.
Felipao, quien estaba comprometido con su novia, dejó el país después de asistir a una fiesta de sus amigos. Ésa fue la última vez que lo vieron físicamente.
“En Lima, Felipe ingresó en un cuadro de depresión muy, muy duro. Le pedimos que se entrene tres veces al día. Entrenaba kick boxing por la mañana, jiu-jitsu por la tarde y pesas por la noche. Pero su siguiente foto era tomando, tomando, tomando… Nos mostraba un cuadro total de depresión, en Lima”.
Bombas
En diciembre de 2022, la firma de abogados, que representaba al diputado Arce, recibió dos bombas que provocaron “daños materiales, sin tener que lamentar ningún daño personal”, según un comunicado oficial de la empresa. Una no estalló. Las cámaras de seguridad mostraron que dos personas bajaron de un minibús y dejaron los paquetes.
El hecho preocupó a Felipe Sandy, quien “quedó arrebatado por la situación”.
Felipe aparece en EEUU
Felipe y sus amigos intercambiaban mensajes. “El 14 de enero se va a farrear con un amigo, en Lima. Se enoja con esa persona y desaparece por completo”, explicó la fuente que formaba parte del grupo de amigos y familiares más cercanos. El 18 de enero envió un mensaje y una fotografía con la imagen de un hotel, en Miami. “El 20 de enero nos pide nuestros correos a todos. Nos dice que íbamos a ser los padrinos de su matrimonio, pero que ya no se podía dar”. Envió un video a la gente de su confianza. En el audiovisual, difundido públicamente casi dos meses después, apuntó a Lima y a otros funcionarios del gobierno de Luis Arce. Dijo que fue hostigado y amenazado, al punto que tuvo que salir del país.
“Eran las 14:00, dijo que se iba a matar, no como cobarde, como samurái. Pasó la fotografía del contrato de su cremación y documentos para el FBI”. Uno de sus amigos suplicó: “No jodas, Felipe, por favor”. Sus cenizas debían ser enviadas a Bolivia.
¿Cómo murió?
Según coincidieron las fuentes entrevistadas por Página Siete, los trabajadores del hotel donde Felipe Sandy se instaló ingresaron a la habitación con oficiales de la Policía. Uno de ellos relató, por celular, lo que veía. “Rompimos la puerta, no hay nadie en el cuarto, estamos entrando al baño. Lo siento, lo siento… está muerto”.
El certificado de defunción que la familia de Felipe mostró a sus amigos no especifica la causa de la muerte. “Las cenizas llegaron a Bolivia una semana y media después de su muerte”. El Gobierno sembró desconfianza. “Su madre fue a reconocer el cuerpo. Ella vio el cuerpo”, refutó uno de los cercanos a Sandy, dejando el caso del testigo protegido con más dudas que certezas.