Escucha la noticia
Hemos de aprovechar la reciente encuesta electoral encargada y difundida por Unitel para -con algo de optimismo, de que se realizarán elecciones el 17 de agosto venidero- ensayar la lectura a continuación, incluyendo el escenario de gobernabilidad emergente de ese hito, del evidente fin del ciclo masista, al menos en su formato mayoritario.
La dispersión del voto, merced a decena de candidaturas, no debe impedirnos ver que son tres verdaderamente los que tienen posibilidades de alcanzar los primeros lugares para la segunda vuelta. Samuel y Tuto, prácticamente empatados, pero con menos del 20% cada cual y Andrónico algo más distante, pero seguramente con posibilidades de crecer, una vez se afiance su candidatura y parte de los indecisos y nulos (que seguramente esconden, en buena medida, adeptos al evismo). Además, está en tratativas para ampliar sus apoyos con Eva Copa, Felix Patzi, y Jhonny Fernandez y sus respectivas agrupaciones ciudadanas.
Con toda intención, he referido los nombres de los candidatos en disputa, porque aunque algo de referentes ideológicos tienen cada cual, lo evidente es que no estamos ante partidos o frentes estructurados por afinidades programáticas sino por puro pragmatismo y urgidos por la crisis también. En varias mediciones previas, las figuras de Tuto y Samuel aparecen así de cercanas en las cifras y eso, aventuro, creo que imposibilitó que alguno de ellos cediera la posibilidad de encabezar un frente de unidad como anunciaron con otras figuras a finales del pasado año.
A continuación, me centro en los resultados en el ámbito departamental que aunque tiene mayor margen de error que la muestra nacional, es de lo que disponemos para figurar, por ahora, una conformación aproximada del futuro senado. Por los pocos (cuatro) escaños a repartir y el sistema d´Hondt se favorece a los más votados con menos proporcionalidad que en los diputados (que tampoco es muy proporcional). Con estos datos y aun pensando que vayan a aumentar a futuro el caudal para estos tres primeros, es muy improbable que alguno alcance a los 19 escaños para tener mayoría, por lo que los dos primeros en esta medición han de entenderse, porque fuera de ámbitos institucionales el evismo y el masismo desplazado serán todavía factores de inestabilidad, con mayor razón ante medidas de tipo económico que la situación crítica actual demanda.
Aquí es donde conviene recordar que las diferencias entre Tuto y Samuel tienen que ver más con diferencias de perfil y trayectorias personales previas que de tipo doctrinal o programático. El contexto de crisis mutidimensional, nos muestra que sus diferencias pueden ser compatibilizadas ante el desafío mayúsculo de enfrentar con éxito las visibles carencias y motivar un ánimo de mejor futuro para este país, pasada as fanfarrias de una bonanza volátil y efímera.
