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Por Patrick Carroll1
Con el mercado de trabajo en mal estado, los propietarios de restaurantes de todo el país se han visto obligados a encontrar formas nuevas y creativas de gestionar sus negocios. Muchos restaurantes han cambiado sus horarios y servicios, mientras que otros ofrecen bonos de contratación en un intento desesperado por atraer a los trabajadores. Pero, aunque estas sean buenas ideas, una cadena de restaurantes de Florida intentó un enfoque completamente diferente.
«Los robots camareros están demostrando ser beneficiosos para una cadena de restaurantes de Florida, cuyo director general afirma que están dando mayores propinas a los camareros humanos», informa Fox Business. La cadena, llamada Sergio’s Restaurant, es optimista en cuanto piensa mantener los robots a largo plazo. Como explica el presidente y director general, Carlos Gazitua, «con la robótica, lo que hemos podido hacer es, básicamente, llevar la comida de un lado a otro, por lo que nuestro personal de servicio pasó un poco más de tiempo con nuestros clientes, llegando a cuatro o cinco mesas».
Según Gazitua, los robots han mejorado la eficiencia del servicio del restaurante entre un 20 % y un 35 %.
«A los clientes les encanta porque ven más a su camarero», continúa Gazitua. «Son capaces de tener una mejor experiencia de hospitalidad, de atender esa mesa y eso es una gran victoria para el camarero, que en realidad está ganando más y trabajando menos».
A 1.000 dólares al mes, los robots no son baratos. Pero evitan que los camareros tengan que caminar 30 metros por mesa, y el tiempo ahorrado puede sumarse rápidamente. Los robots también pueden interactuar con los clientes, incluso aprender los nombres de los niños y cantar canciones.
En definitiva, se trata de una inversión que parece estar dando sus frutos tanto para los clientes como para el personal y los propietarios.
Los beneficios de la tecnología
Por supuesto, la motivación principal de esta iniciativa es el beneficio. Como todos los demás negocios, el restaurante Sergio’s busca las formas de reducir los costos para poder ganar el máximo de dinero posible. Pero, en particular, esta medida de reducción de costos no se ha producido a expensas de los salarios de sus empleados. En todo caso, sus empleados ganan aún más gracias a las propinas adicionales.
Aunque pueda parecer contradictorio, esto es algo habitual cuando se introduce una nueva tecnología en un lugar de trabajo. Por supuesto, a veces la tecnología simplemente sustituye a los empleados, como ocurre con los quioscos de autoservicio. Pero en muchas otras situaciones, los robots y las máquinas son realmente beneficiosos para los trabajadores, porque liberan su tiempo y energía. Incluso en los trabajos en los que no es posible ganar propinas, los robots ayudan asumiendo muchas de las partes más aburridas del trabajo, liberando al empleado para que pueda dedicar una mayor parte de su tiempo a los aspectos más satisfactorios del trabajo, como la interacción con la gente.
Pero la tecnología no sólo hace que el trabajo sea más agradable, sino que, a la larga, también conduce a una mayor remuneración. La razón es que los salarios están determinados por la productividad. Lo que cuenta no es tanto la intensidad de tu trabajo como la cantidad de valor que creas. Es la cantidad de valor que generas. Por lo tanto, como la tecnología nos ayuda a crear más valor, inevitablemente conlleva a salarios más altos.
Por ejemplo, pensemos en un ayudante de cocina que trabaja en un restaurante. Si tiene que lavar los platos a mano, no va a ser muy productivo y probablemente le paguen muy poco. Pero, ¿qué ocurre cuando la empresa invierte en un lavavajillas industrial? Obviamente, la empresa se beneficia, porque sus platos se lavan mucho más rápido. Pero el trabajador también se ha vuelto más productivo. Como resultado de su acceso al lavavajillas, puede aportar mucho más valor a la empresa con cada hora de trabajo. Así, mientras que la empresa ganará más gracias al lavavajillas, el trabajador también lo hará, porque la inversión de capital ha aumentado el valor de su trabajo.
Por supuesto, la empresa podría intentar mantener su salario en la tarifa anterior, pero sería una estrategia perdedora. Otro restaurante, que también tiene un lavavajillas industrial, simplemente le ofrecería más, porque también ve una oportunidad de beneficiarse de su trabajo más eficiente. Así, la competencia por la mano de obra garantizará que la remuneración aumente en función de la cantidad de valor que produzca el trabajador.
Del mismo modo, la introducción de robots hará que los camareros sean más productivos, porque pueden atender a más clientes al mismo tiempo. Esto no sólo les ayudará a ganar más propinas a corto plazo, sino que también ejercerá una presión para el alza de salarios a largo plazo.
La verdad sobre el capital y el trabajo
Lamentablemente, mucha gente sigue creyendo que el «capital» y el «trabajo» son antagonistas y que la única manera de que los empresarios aumenten sus ganancias es a costa de sus trabajadores o clientes. Pero, como explicó el economista austriaco Ludwig von Mises en su libro La Acción Humana, esto es sencillamente erróneo.
«En la sociedad capitalista prevalece una tendencia al aumento constante de la cuota per cápita de capital invertido», escribió Mises. «La acumulación de capital se dispara por encima del aumento de las cifras de población. En consecuencia, la productividad marginal del trabajo, las tasas salariales y el nivel de vida de los asalariados tienden a aumentar continuamente. Pero esta mejora en el bienestar no es la manifestación de la operación de una ley inevitable de la evolución humana; es una tendencia resultante de la interacción de fuerzas que sólo pueden producir libremente sus efectos bajo el capitalismo».
En resumen, las inversiones de capital, como las herramientas, la maquinaria y los robots, son beneficiosas tanto para el capital como para el trabajo. De hecho, la inversión de capital es uno de los mecanismos más importantes para mejorar la situación de las personas.
Para apreciar el papel fundamental que desempeña la inversión de capital en la economía, eche un vistazo al siguiente gráfico. Está sacado de un libro de texto titulado Economic Growth, de David Weil. Hay que reconocer que las estadísticas son un poco antiguas, pero la idea general sigue siendo muy clara.
La teoría económica, junto con la evidencia empírica, presenta un caso irrefutable: la acumulación de capital es buena para los trabajadores. Por lo tanto, si realmente queremos ayudar a los trabajadores, no deberíamos despreciar las iniciativas que busquen ganancias como la introducción de robots en Sergio’s Restaurant. Al contrario, deberíamos abrazarlas.
1es licenciado en Ingeniería Química por la Universidad de Waterloo y es miembro editorial de la Foundation for Economic Education.
*Este artículo fue publicado originalmente en panampost.com el 28 de octubre de 2021.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo