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Identificar oportunidades y desafíos en Bolivia en relación a startups es una terea difícil si no se cuenta con la información necesaria. De este modo, resulta muy productivo realizar un análisis aprovechando el estudio del Ecosistema en la Práctica – El caso de las Startups en Bolivia que se publico recientemente y del cual fui co autora, resaltando que se baso en entrevistas y encuestas extensas a 200 actores del ecosistema: 117 startups, 16 inversores y 67 organizaciones de soporte.
Como un ejercicio para posicionar el nivel de las startups en Bolivia es que el presente artículo presenta una breve comparación con el reporte publicado en el mismo periodo por la red para emprendimientos South Summit y la IE University sobre “El mapa del emprendimiento 2022”. De acuerdo con este reporte, se tuvieron en cuenta diferentes startups, provenientes de España (25%), Europa (26%), Latinoamérica (15%), Apac- Asia y Pacífico (15%), Norte América (11%) y Africa (8%). Además, de puntos claves como el perfil del emprendedor, el ecosistema, fases de desarrollo, tecnologías empleadas y tipos de servicios y productos que ofrecen.
Perfil de las Startups
En cuanto a la “edad promedio de vida” de las startups, el informe apuntó que en la región más del 40% de las empresas tiene una vida de entre 2 a 4 años, mientras que el 39% tienen más de 5 años en el mercado, este indicador en Bolivia apunta a una edad promedio de vida inferior a 2 años y una edad de sus founders de 25 años promedio.
En relación al promedio de madurez de las startups en Latinoamérica este es de 4,47 años, mientras que en Norte América es de 3,04; Europa de 3,19, España es de 2,98, Apac 3,33 y África es de 3,27, mientras que en Bolivia tenemos 2,6 años promedio, es decir muy por debajo de la región y cercano a España.
Actualmente, y en otro ámbito, el promedio (la mitad o casi la mitad) de las startups bolivianas se encuentran ya generando ingresos y en fase de crecimiento, lo que puede indicar que la generación de tracción temprana es un mecanismo de supervivencia, según argumenta Francisco Javier Roman, autor del Estudio del Ecosistema en la Practica – El caso de las Startups en Bolivia. El promedio de facturación mensual de las startups con un mínimo de ingresos mensuales de $us 1k a $us 55k. Respecto al financiamiento, han recibido un promedio de $us 127k por startup, y resulta interesante que los SAFEs son, junto al equity, los dos instrumentos de financiamiento más utilizados.
Ahora bien, en cuanto a las fases de desarrollo de las startups, el informe de la Red para Emprendimientos South Summit y la IES University, precisó que menos del 25% de los emprendimientos en la región están en la fase de prototipo, o Beta; no obstante más del 45% tienen un producto lanzado, generando transacciones y ventas; mientras que 25% de las stratups están aumentando su expansión, frente a otros emprendimientos en España, Europa, Norte América y Asia.
Mientras que en Bolivia, la mayoría de las startups estudiadas se encuentran en una fase post- revenue de crecimiento inicial (el 42%), habiendo conseguido ya una validación del Producto Mínimo Viable (MVP) y del problem-solution fit. Un considerable número de startups (el 28%) se considera en una fase de escalamiento. Estos resultados indican que existe la madurez suficiente en un número significativo de startups para recibir capital de inversión y acelerar su crecimiento y escalamiento a nivel internacional.
Perfil de los Emprendedores
Partiendo del perfil de emprendedor en Latinoamérica, que no difiere mucho del perfil en Europa y Norte América, el reporte evidenció que más del 35% de los líderes de startups en la región estaban emprendiendo por primera vez, mientras que un 25% ya ha formado por lo menos una startup y más de un 15% ha formado dos startups. Cabe destacar que más del 20% de lideres ha conformado tres startups.
El 56% de los founders de las startups que cerraron en Bolivia correspondían a first-time founder, lo que indica que ya existen experiencias previas lanzando startups y una continuada persistencia en la creación de nuevas. La edad actual promedio de los founders de startups de Bolivia es de 34 años. Si hacemos el cruce de esta información con la edad promedio que tienen las startups operativas en Bolivia (casi tres años), podemos inferir que un founder comienza con su startup a una edad aproximada de 31 años.
Resulta interesante saber que entre los motivos que los llevaron a emprender, el 35% de los líderes en la región afirmaron que siempre habían querido iniciar su propio negocio, un 20% destacó que se unieron a un proyecto que los inspiraba y más del 50% dijo que vio una oportunidad en el mercado para iniciar con su emprendimiento.
Fuentes de Financiación
Por otra parte, el análisis de las fuentes de financiación evidenció que en Latinoamérica más del 50% de las startups se han financiado con fondos propios, mientras que más del 25% han recibido recursos de fondos privados y solo un 5% ha contado con fondos públicos.
Por otro lado en Bolivia, existe evidencia que apunta a que las startups que más capital han levantado optan por los SAFEs como instrumento favorito de inversión. También se pudo comprobar la relación directa que existe entre acceso a financiamiento y mayor tiempo en el mercado, lo que nos lleva a pensar que áun tenemos un mercado de inversión de riesgo aún insipiente que evalúa por indicadores convencionales de financiamiento como los niveles de facturación por ejemplo.
Es de destacar que regiones como Europa y Norte América, entre un 45% y 40% de las startups, han recibido fondos privados. No obstante, entre un 41% y un 45% de las empresas se ayudan de fondos propios.
Si bien todavía falta mucho por mejorar, entre las oportunidades que identificó el informe de la Red para emprendimientos South Summit y la IE University para avanzar en la región se destacó, en primer lugar, el acceso a financiación con un 27%, en segunda posición está fiscalidad para las compañías (22%); flexibilidad para la contratación (17%), ventajas fiscales para inversores (5%). En el estudio de Bolivia, coincide concluyendo que existe oportunidades para avanzar en la medida que exista mayor oferta de capital disponible, ya sea a través de fondos de inversión en startups e incremente la sofisticación de inversión por parte de los inversores ángeles y otros inversores.