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El pasado 15 de noviembre el ex-presidente Donald Trump anunció que buscaría la candidatura republicana para la presidencia en las elecciones del 2024. Este anuncio no llegó a sorprender a nadie, desde su derrota en diciembre del 2021 declaró que regresaría a la presidencia. Fue un presidente en constante disputa, causando una polarización entre quienes lo aborrecían y quienes lo apoyaban con ojos cerrados. El final de su mandato fue plagado por controversia. La llegada del COVID-19, y su mal manejo de ella, hizo que su popularidad se desplomara incluso dentro de sus partidarios, muchos creyendo que esto fue lo que finalmente le costó la presidencia.
Incluso antes de las elecciones afirmaba que su popularidad era tan alta que si perdía la única explicación podría ser fraude. Mantuvo este discurso posterior a su derrota contra Joe Biden, urgiendo a sus seguidores a ‘proteger la democracia estadounidense’ y pidiendo nuevas elecciones. Muchos políticos dentro del partido republicano apoyaban la teoría del fraude político. Las constantes declaraciones tanto por medios periodísticos oficiales y las plataformas de Twitter de Trump culminaron el ataque al capitolio del 6 de enero. Esto ha sido popularmente conocido como el mayor ataque a la democracia estadounidense en tiempo modernos, y no por fuerzas extranjeras, sino por su misma población. Hasta la fecha Trump y varios de sus partidarios mantienen que se le robaron las elecciones.
Es importante mencionar que Trump perdió el voto popular dos veces, y nunca, durante sus 4 años de mandato, tuvo una popularidad mayor al 49% ni por un día. Se le han llevado a cabo dos juicios políticos y actualmente continúa un proceso de investigación por material clasificado que se encontró en su residencia privada, acto que él mismo calificó como ilegal durante su presidencia.
En su discurso el ex-presidente de Estados Unidos empieza con una frase un tanto reveladora de lo que será su campaña para su tercer intento por lograr la presidencia. “El regreso de EE.UU. empieza ahora”, fue lo que el exmandatario comentó para dar inicio a su nueva campaña política. Durante este discurso Donald Trump habla de cómo él es fiel creyente de que el camino a recuperar a Estados Unidos sigue abierto, sin embargo, para lograrlo se necesita de un trabajo grupal. De esta manera menciona cómo este ya no es su movimiento político si no es el movimiento de la fiesta republicana.
Durante su discurso Trump realizó fuertes declaraciones en contra del actual mandatario Joe Biden. Hizo énfasis en puntos que generan y generarán en su momento un impacto no tan positivo ante los ojos de Donald Trump: el aumento de la inflación, la retirada de las tropas de Afganistán y el aumento de la migración indocumentada en las fronteras de los Estados Unidos. Otra de los puntos de mayor crítica hacia su discurso fue que ignoró los múltiples errores que cometió durante su mandato. Por último, defendió el desempeño republicano durante las elecciones de mitad de periodo.
El regreso de Donald Trump marca un regreso de movimientos populistas de ultraderecha que se creía que habían terminado en la Casa Blanca con la llegada de Joe Biden. A pesar de aún ser inmensamente popular con un grupo de seguidores (que se ha llegado a considerar incluso como fanatismo), Trump no mantiene la popularidad que una vez tuvo dentro del partido Republicana. Las elecciones de medio término no lo favorecieron como se esperaba, perdiendo el Senado y ganando la cámara baja por un pequeño margen. La presencia de personajes como el Senador de la Florida, Ron DeSantis, podrían representar una verdadera oposición desde las elecciones primarias. Es difícil predecir el futuro de Donald Trump y su posible regreso a la Casa Blanca; solo se puede esperar que la población estadounidense haya aprendido de sus errores y no vuelvan a elegir a alguien que representa lo peor de la sociedad.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo
