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Andrés se está postulando a un puesto de trabajo, me pregunto si tú eres su entrevistador estarías listo para responder a las preguntas que tiene preparada, ¿Como así? podrías estar pensando, si tú eres quien entrevista. Lo cierto es que cada vez más los aplicantes tienen un listado de preguntas para formular.
¿Tendría libertad de elegir mi horario de trabajo? ¿Podría trabajar desde casa algunos días? ¿Existiría la opción de solicitar un permiso especial para resolver temas urgentes? ¿Tendría la posibilidad de elegir mis beneficios? He planificado un viaje, ¿Podría mantenerlo y hacer el trabajo a distancia? Manejo un negocio propio, pero requiero un salario estable. ¿Estaría de acuerdo con que pueda conservar mi emprendimiento? Estas preguntas son cada vez más habituales en las postulaciones de empleo, pero también en las conversaciones entre los colaboradores. En culturas modernas, inclusivas, abiertas, vanguardistas, la flexibilidad se ha convertido en una cualidad primordial.
La evolución del teletrabajo ha permitido a muchas empresas definir políticas y normas entorno a esta flexibilidad. Aunque las condiciones de trabajo sean más elásticas, estas empresas se han dado el tiempo para establecer el cómo llevarlo a cabo y no dejarlo al libre albedrío. Esto permite la formalización y el alineamiento de los líderes a la hora de otorgar permisos, definir horarios, establecer reuniones, entre otros. Nada mejor que tener las cosas claras siempre.
Entre algunas consideraciones para promover una cultura flexible están:
- Comunicación abierta y transparente. – Se requiere que prime en el ambiente laboral la confianza para expresar opiniones, hacer preguntas y brindar sugerencias sin represalias. Esto debe dar paso a conocer muy cercanamente al personal, sus necesidades, expectativas, habilidades, limitaciones e incluso el entorno laboral para su mayor productividad.
- Líderes flexibles.– Para que este tipo de cultura prospere, los líderes de la empresa tienen que desarrollar esta cualidad. Implementar capacitaciones sobre esta temática puede agregar valor. Se requiere capacidad y destreza para brindar respuestas diferentes a las diversas situaciones, ser empáticos, adaptables, predispuestos al cambio y con apertura de mente.
- Políticas y normas claras.– Las condiciones de trabajo deben estar claras para todos, esto asegura una mejor implementación del modelo laboral y garantizará su éxito. Por lo cual, determinar un comité interno para que pueda elaborar políticas y prácticas; y aseguren su correcta aplicación es altamente recomendable.
- Sistemas de gestión.- Es preciso elegir un sistema de gestión que ayude a monitorear la productividad, índice de rotación, compromiso laboral, satisfacción, niveles de estrés, equilibrio vida personal y trabajo, entre otros. Cuantificar el impacto de un nuevo estilo de cultura flexible debe ser altamente controlado, puesto que requiere rápidas respuestas de ajuste.
Promover la flexibilidad en la cultura organizacional es aceptar que ya no hay una vuelta atrás a los modelos tradicionales de empleo. En este nuevo normal, las compañías son distintas y como tales, requieren diseñar su propia forma de adecuarse a esta desafiante apuesta. Aquellas que lo logren, ganarán creatividad, inclusión, innovación y eficiencia.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo