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Todas las semanas, nos enteramos de accidentes de tránsito en las calles y carreteras de nuestro país y, lamentablemente, con tristes resultados. La Policía, por lo general, ubica rápidamente a los que escapan de sus responsabilidades, usando imágenes de las cámaras que identifican a los culpables y en sendos operativos, son aprehendidos y, a veces, castigados.
Paralelamente, la Policía tiene otras ocupaciones. Una de ellas, por ejemplo, la de exigir que los motorizados no utilicen vidrios polarizados y, para hacer cumplir un decreto que se emite por encima de las leyes e incluso de la Constitución, pudimos ver a decenas de policías, poniendo multas y advirtiendo a los conductores.
Otra de sus tareas es la Inspección anual de vehículos que, hasta ahora, no entendí para qué sirve porque cuando el accidente se produce, los frenos no sirven, no tienen SOAT, son maquinarias en estado lamentable y sin mantenimiento que garantice la seguridad de sus conductores, ocupantes o peatones. La Inspección no aparece ni como referencia.
Si los Policías, tan eficientes en encontrar a responsables, se pusieran a controlar a los vehículos en las carreteras por ejemplo, no habríamos perdido a tantos bolivianos y bolivianas que mueren porque había un camión o una chata sin luces traseras, sin una señal que indique que están parados a la vera de los caminos, donde son prácticamente invisibles, amparados en la oscuridad de las vías que, por supuesto, tampoco tienen señalización ni luces.
¿Por qué hacemos lo URGENTE y no LO IMPORTANTE?
¿De quién depende que haya un poco de coherencia en el uso de nuestras “fuerzas del orden”?
Soy parte de una comunidad que, en las últimas semanas, ha perdido amigos entrañables en accidentes de tránsito. En más de un caso, los conductores argumentan “estar parados” achacando la responsabilidad al que perdió la vida o quedó inválido… ¿dónde elevamos esta queja que nos pone, todos los días, en riesgo de ser parte de una estadística mortal de accidentes de tránsito?
Nunca entendí el argumento de la prohibición de los vidrios polarizados. Tampoco entiendo por qué no vemos agentes de tránsito en las carreteras; ¿no había una Policía caminera?, ¿dónde están? ¿qué hacen con los tractores y chatas que, al menos en Santa Cruz, circulan por las carreteras desafiando no solamente a la muerte sino a las más elementales normas de seguridad arrastrando, fuera de toda norma, toneladas de carga sin ninguna precaución?
¿Dónde elevo mi queja?
¿Alguien me responderá?