OpiniónEconomía

Lo que nos dejó el 2024

Juan Antonio Morales

Economista, profesor emérito de la Universidad Católica Boliviana

Escucha la noticia

Lo que pasa en el contexto internacional no puede ser indiferente para una economía pequeña y abierta al comercio exterior, como la nuestra. El crecimiento de la economía mundial se estima en 3,2%, ligeramente más bajo que el de 2023 Contra toda expectativa, la economía de los Estados Unidos, se comportó bien el 2024. Los economistas y los analistas se equivocaron en las predicciones de principios de año, de que la subida de las tasas de interés para combatir la inflación produciría una recesión. Ha pasado todo lo contrario, la economía americana está creciendo por encima de su tasa de largo plazo. Los mercados financieros, por los que se tenía grandes temores el 2023, han tenido resultados espectaculares, al punto que se recela ahora una burbuja. No se puede decir lo mismo de las otras economías avanzadas y de ingresos medianos. En especial, el curso que tomaría la China fue una preocupación recurrente. Sin embargo terminó el año 2024, , con un crecimiento del PIB, nada desdeñable, de 5%.

Una buena noticia del escenario mundial fue la del crecimiento del volumen del comercio internacional de bienes y servicios que se recuperó de 0,8% el 2023 a 3,0% el 2024. La inflación mundial bajó de 6,0% el 2023 a 5,0% el 2024 (datos del FMI). Bajando la tasa de inflación bajarían también las tasas de interés. De lo que se habla poco, es que nuestro país está quedando afectado negativamente por las repercusiones de la estabilización económica, hasta ahora exitosa, de la Argentina.

En el país hemos tenido un año político muy difícil, que ha infringido heridas a la economía, sumándose a la escasez de dólares y de carburantes. Según estimaciones internacionales, el PIB del 2024 habría crecido entre 1,4 y 1,7. Los datos oficiales hasta el segundo trimestre 2024 no fueron muy alentadores: bajas tasas de crecimiento para minerales y construcción, hidrocarburos continuó su caída, acelerándola con relación al 2023. Por el lado del gasto, la inversión tuvo un fuerte decrecimiento.

Hasta noviembre de 2024 nuestras exportaciones (8,230.7 millones de USD) fueron más bajas que las del 2023, que ya fue un mal año. Nuestra oferta exportable de bienes está cada vez más esmirriada. La producción de hidrocarburos está en franco agotamiento. En la minería formal, la situación está algo mejor. La producción de oro y la ofertade la minería informal, cooperativas y garimpeiros, sumando exportaciones a las ventas al BCB, fue muy inferior a la de 2023, en volúmenes, a pesar de los altos precios internacionales.

Las medidas de contención de la inflación tomadas por el gobierno fueron más de tipo administrativo que monetario. La inflación terminó en 9,97% y la de alimentos en 15,40 %. Para fines comparativos, con datos del FMI, la inflación internacional de alimentos a noviembre 2024 fue de 3,96%. Los controles administrativos de precios, no solo que fueron ineficaces, sino que desviaron la producción nacional al contrabando, además de desalentar a los productores.

La política fiscal continuó siendo muy expansiva. Los déficit, superiores al 7% del PIB, casi cada año desde 2015 han causado que las reservas internacionales hayan llegado a un nivel crítico. A fines de 2024 ellas eran de 1.976 millones de USD (3,7% del PIB, 2,1 meses de importaciones) y de solamente 87 millones (0,3% del PIB, 0,2 meses de importaciones) si se excluye el oro. Por la falta de dólares, los tipos de cambio del mercado paralelo han estado alrededor de 11,50 Bs por USD. Por otra parte, continuaron los racionamientos de retiros de las cuentas en USD en bancos y para compras en casas de cambio y bancos. Claramente se está sufriendo una crisis clásica de balanza de pagos.

Los recurrentes altos déficit fiscales dificultan nuestro acceso al mercado internacional de capitales. El financiamiento de los déficit en el mercado financiero nacional fue también cada vez más difícil, aun echando mano a fondos de la Gestora Pública de Seguridad Social. Se recurrió al BCB, violando su ley, una vez más. El año 2023 el crédito neto del BCB al SPNF (TGE y empresas públicas) fue de 28.286 millones de Bs (8.9% del PIB). Se estima, a ojo de buen cubero, una cifra similar o mayor para el 2024.

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


Cuentanos si te gustó la nota

50% LikesVS
50% Dislikes

Juan Antonio Morales

Economista, profesor emérito de la Universidad Católica Boliviana

Publicaciones relacionadas

Abrir chat
¿Quieres unirte al grupo de Whatsapp?
Hola 👋
Te invitamos a unirte a nuestro grupo de Whatsapp