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En el mundo empresarial donde los KPI’s pesan más que las personas, pareciera que el éxito empresarial se ha vuelto sinónimo de perseguir números que nos hagan alucinar con nuestro dashboard. Pero, ¿nos hemos detenido a cuestionar si esta es la única forma de lograr el éxito? ¿Y si el camino hacia el verdadero impacto y la transformación requiere una perspectiva diferente?
“Marca la diferencia” es más que un eslogan de Twiiti; es una llamada a la acción para redefinir cómo abordamos los negocios y la toma de decisiones. Nos invita a mirar más allá de los números fríos y a explorar lo que significa ser verdaderamente humano en un mundo impulsado por la tecnología.
Las estadísticas pueden ser esclarecedoras, pero también pueden ser engañosas. ¿Cuántas veces nos hemos dejado guiar únicamente por los datos, dejando de lado nuestra intuición y la empatía hacia nuestros empleados y clientes? Las cifras pueden decirnos si estamos obteniendo ganancias, pero ¿pueden reflejar el sentimiento de nuestros empleados y clientes?
Es hora de cuestionar la noción de que la razón y los números son los únicos impulsores del éxito. ¿Qué pasaría si comenzamos a confiar en nuestra intuición, en nuestra naturaleza creativa que busca constantemente mejorar y evolucionar? La historia está llena de ejemplos de líderes que confiaron en su instinto y marcaron la diferencia en el mundo de los negocios.
Pensemos en esto: según un estudio reciente, las empresas con una cultura organizacional centrada en la empatía tienen un 30% más de retención de empleados. Esto no es simplemente una cifra, es la manifestación tangible de cómo la conexión humana y la preocupación genuina por el bienestar de los demás pueden generar resultados duraderos. Es tratar al prójimo como nos gustaría que nos traten, lo dicen todas las religiones, lo dice el sentido común, que hoy pareciera ser el menos común de los sentidos.
Además, investigaciones han demostrado que las marcas que adoptan una narrativa auténtica y personal tienen un crecimiento de ingresos de hasta 3 veces más que aquellas que no lo hacen. Esto refleja cómo la humanidad, la autenticidad y la conexión emocional se convierten en pilares fundamentales para impulsar el crecimiento sostenible de los negocios.
Como líderes de organizaciones, tenemos la oportunidad de liderar una revolución en la forma en que hacemos negocios. Invito a todos a cuestionar la lógica convencional y a conectarse con su intuición y su creatividad. Atrévanse a marcar la diferencia no solo en los números, sino en la forma en que impactamos a nuestras comunidades y al mundo en general.
En Twiiti, creemos que los resultados excepcionales no son solo el producto de las cifras frías, sino de la conexión profunda con nuestra intuición y la empatía hacia los demás. Esta es la fuerza que nos impulsa a marcar la diferencia en cada decisión que tomamos.
Siento que el cambio que tanto esperamos lo podemos vivir hoy, lo podemos liderar hoy en cada pequeño acto y en cada trato que tenemos con nuestros clientes y empleados, solo se trata de volver a sentir y detenernos más seguido a preguntarnos… ¿para qué era este KPI?
