Ocho de cada diez chilenos percibe como incapaz al gobierno de Boric
Barómetro municipal arroja que el 81% de la población percibe incapaz al gobierno del presidente de Chile, Gabriel Boric, para enfrentar la inseguridad
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Por Gabriela Moreno1
La pregunta a los chilenos fue sencilla: ¿Cree usted que en la actualidad el Gobierno central tiene la capacidad de garantizar a la ciudadanía una vida libre de violencia? El 81,2 % respondió que “no”. La tendencia revela que perciben como incapaz al presidente de Chile, Gabriel Boric, y a sus ministros para enfrentar el aumento de 49 % de los homicidios, 63,1 % del robo con violencia o intimidación, 61,2 % del robo por sorpresa y 56, 4% del robo en lugar no habitado (56,4 %).
Los resultados forman parte del primer barómetro elaborado por la Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCH) y la Coordinadora Nacional de Movimientos Ciudadanos para conocer la percepción de la colectividad en los asuntos de seguridad pública, seguridad escolar y el uso de la legislación vigente en materia de prevención y gestión del crimen.
La administración de Boric reprobó el sondeo como incapaz no sólo en asuntos de seguridad con estrecho margen sino también materia económica. Los números no mienten: el 55,4 % de los consultados percibe que el futuro del país será “muy malo”, otro 17,3% responde que va “por mal camino” y 14, 6% afirma que “el país está estancado”. La tendencia es evidente considerando que la suma de las categorías arroja que al menos 86% de quienes participaron en el sondeo tiene una percepción negativa sobre la situación del país a cargo del mandatario izquierdista.
El país entero inconforme
No es la opinión de uno o dos. La encuesta que evalúa como incapaz a Boric abarcó a 175 comunas que representan un 50,7% de las 346 que existen. Sin embargo, en cuanto a población, en las 175 comunas cubiertas habita el 85,7% de la población nacional.
De hecho, la cifra es mayor 91,7% de los encuestados estima necesario o absolutamente necesario un reconocimiento constitucional explícito del «derecho a una protección estatal efectiva contra la violencia criminal grave, organizada o terrorista».
No hay dudas del descontento con la gestión de Boric en materia de seguridad pública. ¿Realmente complica al mandatario este clima de inconformidad? Sí. Hay que decirlo. No se puede ocultar cuando el alcalde de Calama, Eliecer Chamarro – edil aliado-, protagoniza un paro general en la ciudad luego de la balacera en una comisaría y un terminal de buses que dejó un muerto y cinco heridos. No hay clases y las principales vías amanecieron bloqueadas este viernes 21 de abril.
Disidentes con razones
Chamorro le habla claro al presidente. Solicita estado de excepción constitucional de emergencia para la comuna o el despliegue militar a través de la ley de infraestructura crítica. “Si el gobierno no nos ve como personas, por último que nos vea como cobre, para que garanticen la seguridad a sus inversionistas” dijo el alcalde de la ciudad que produce el 54% del metal que exporta la nación.
La protesta presiona a Boric y coincide con su viaje a Antofagasta, otro lugar azotado por la crisis de seguridad, ubicado a de 200 kilómetros de Calama. La estrategia para calmar a Chamorro es enviar una “Sección Centauro” de Carabinero compuesta por un suboficial, 14 uniformados, tres furgones Z y dos radiopatrullas y una “sección de Control de Orden Público” integrada por un teniente, diez policías y un autobús”.
¿Será suficiente para apaciguar a líder de Calama que emerge como competencia en momento de crisis? La Moneda debe estar midiendo el impacto del revés para evitar una ola de deserciones entre sus ediles agobiados por el mismo pesar.
