OpiniónPolítica

¡Quemados!

Carlos Valverde

Analista político y periodista

Escucha la noticia

Si la lluvia no es mucha, tendremos incendios para rato… los valientes bomberos, de donde sean, no dan abasto, por falta de número (efectivos) falta de medios y por agotamiento. El gobierno apareció la última semana a dar la impresión de que hace algo, pero nos queda claro que el fuego no es su problema, al contrario, a ratos uno lo ve como su aliado; más adelante se desarrolla.

 

Mientras se escribe este texto, en Yucumo, hay bloqueos de carreteras de parte de colonos perjudicados que exigen al gobierno que haga algo real y efectivo; que apaguen los incendios; otra vez el bloqueo, otra vez la extensión del daño y el perjuicio.

 

Sostengo que la quema de Parques Nacionales, de Reservas Forestales o campos productivos privados no es más que la consecuencia, porque no es la causa de lo que está pasando; el humo que recién vieron y sintieron desde el poder, es eso es la manifestación visible del desastre, pero eso no es todo, en realidad es la consecuencia del objetivo político; es el “modelo comunitario de reparto y avasallamiento de tierras” impuesto por el gobierno del MAS, el de antes y el de ahora; es lo que se conoce como el abusivo ejercicio del poder ejercido de manera desordenada, tal como fue la Reforma Agraria del año 1953.

 

Reforma … se hizo bien en nombrarla de esa manera, porque, tras de muchas lecturas (la hay en abundancia) y conversaciones con entendidos en los años 50-60´s, sean estos movimientistas o no, queda la impresión de que en ese campo lo que se hizo no fue una verdadera revolución.

 

Aunque no es el tema, tal vez valga recordar que la Reforma Agraria demoró un año en dictarse (2 de agosto de 1953) porque no se encontraba el cómo hacerla, porque la idea no era parte de los postulados del movimientismo; no estaba en la agenda “revolucionaria”, sino que estaba en la vereda del frente, es decir en los postulados de la FSB.

Evidentemente y es imposible negarlo, pero además no se pretende tal cosa, la Reforma Agraria significó un cambio cualitativo, probablemente fue la más importante de todos las medidas tomadas por el gobierno de Paz y Siles, porque, introdujo a unos 2 millones de campesinos (pongos explotados por los patrones, pese a que este modo de explotación había sido eliminado el 1946) y, esto fue lo más importante, se dio paso a una nueva estructura económica en la ciudadanía. En el valle y el altiplano, los propietarios de los latifundios llegaban a detentar al menos el 95% de las tierras útiles.

La tierra es del que la trabaja (de quien) rezaba el eslogan del hecho revolucionario, pero hubo demasiada tardanza en la ejecución del proceso y el pongo del patrón se convirtió en un pongo del modelo político, adhiriendo al MNR, como fuerza de choque o fuerza electoral, habida cuenta que el sufragio fue universal (otra de las medidas revolucionarias).

Como sea, la tardanza hizo que los campesinos trabajen en minifundios, que terminaron siendo pequeñas parcelas de tierra con poca capacidad de producción que terminó dividiéndose, con el traspaso de padres a hijos; hubo muy poca productividad, no se planificó nada, pero, en las sumas y restas, el rédito político fue muy alto.

El modelo comunitario masista repitió el defecto; siguió improvisando, había que seguir repartiendo sueños a fin de consolidar el objetivo político. Repetir el pongueaje político significa consolidar los espacios electorales; la oficina de INRA, de la ABT en Pailón  han sido, por años (y siguen siendo) los ejecutores “legales” del plan, en fin, todo “marcha como debiera”, (dice Desiderata) .

De ahí eso de la “quema planificada”, como decía Evo Morales para justificarlo todo, los pobres debían poder trabajar, aseguró más de una vez el 2019, cuando justificó los incendios de su gobierno, leyó bien, esto se prueba porque la cicatriz de los fuegos del año citado es la ruta de los avasallamientos permitidos por su poder que convirtieron en ceniza millones de hectáreas de Áreas Protegidas y con vocaciones de uso completamente diferentes a las usadas; muchas de las tierras de esos y de actuales avasallamientos, se venden llamando a los números de celular de cientos de carteles plantados a las orillas de los caminos en la Chiquitania.

En otras palabras y para que se entienda, las quemas consolidan el esquema de reparto de tierras porque los campesinos o los loteadores necesitan aliviar el chaqueo o desmonte con motosierra, porque es lo único que pueden comprar, porque no están en condiciones de pagar el trabajo caro que ofrecen otros loteadores que tienen máquinas y empresas de desmonte; estos llegaron a hacer plata, en una de esas llegaron con plata, nunca nos quisieron explicar cómo tienen al menos medio millón de dólares en maquinaria, si llegaron como parte de un sindicato de campesinos pobres; en realidad sospechamos de dónde salió esa plata, pero es incorrecto acusar sin poder demostrarlo.

Entonces, lo quemado se corta a mano con motosierras y, listo! Así se consolida la “parcela” de los avasalladores que no respetan nada; también de las dotaciones en algunos casos legales. Claro, a ellos no se les exige respetar “la función económica social” (FES); muchos de los llamados “interculturales” (como si no lo fuéramos todos), además, entraron y avasallaron tierras con propietarios legales o reservas. Así estamos… el chaqueo va a seguir porque el modelo solo se fija en el reparto a cambio de votos, después de eso, cada uno se arregla como puede y así nos va; los fuegos, el humo y la destrucción no le importaron ni le importan al gobierno que las permite para consolidar pongueaje político… aunque… hubo reunión en la CNA: Consejo Nacional de Autonomías, a quienes se llamó para tratar casi de urgencia el tema de Agua, que no hay, y obviaron el tema de las quemas y el fuego, que si hay…

Y planificaron un montón de actividades de futuro para el agua, asegurándose el gobierno de contar con el aval de todos los asistentes al evento en la “Casa Grande del Pueblo”, para que se “gestionen créditos” ( a futuro) que va a manejar  el ministro del presidente, repartiendo no plata, sino responsabilidades de la plata que se logre captar… o sea, lo de siempre… el “estado omnipresente dispone y se encarga”

Y no es que esté mal que se mire a futuro, lo que está mal es que “se piense a futuro” y no en el presente que se vive: incendios, humo y destrucción, cuando lo otro, incluidos los créditos de manejo y disposición gubernamental podían esperar hasta que pase el mal momento… pero es claro, fueron por la plata y… terminaron dejándole al “hermano presidente” la posibilidad de que actúe en su nombre y, lo peor es que el Consejo es de Autonomías y avala la concentración de los créditos en el Poder Ejecutivo, es decir en el centralismo. Van bien estos muchachos… no se les ocurrió decir que el Estado se debiera convertir en apalancador o respaldo de las Autonomías para que estas gestionen créditos que serán gestionados en función de sus necesidades…( autonomistas, dijque…jjjj)

Y el espacio no da para referirnos a los “cocales pequeños” de los que habla el Niñoministro… cuando hay un informe en manos del Dir. Ejecutivo del SERNAP de fecha 27 de octubre 2023 que dice que:” se tomaron nuevos puntos de plantaciones de coca, y se tiene un aproximado de 50 hectáreas según predios IN SITU y se presume que pudiesen triplicar la cifra en las comunidades sin acceso”.

Esto lo respaldan con los datos georreferenciados mediante la utilización del ArcGIS PRO…

Te queda claro? De nada sirve minimizar el trabajo de los guardaparques del PN ANMI AMBORÖ -SERNAP, porque al niño le interese hacerlo; los datos están ahí. (la coca también)

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


Cuentanos si te gustó la nota

50% LikesVS
50% Dislikes

Carlos Valverde

Analista político y periodista

Publicaciones relacionadas

Abrir chat
¿Quieres unirte al grupo de Whatsapp?
Hola 👋
Te invitamos a unirte a nuestro grupo de Whatsapp