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Georg Wilhelm Friedrich Hegel sería quien introduce y crea la noción de tesis como parte de la dialéctica: una teoría filosófica; la palabra “tesis” como tal, tiene un origen griego (thésis) significando establecimiento, proposición o colocación. Ésta es entendida y usada para hacer referencia de una afirmación que ha pasado por una serie de procesos (demostración, argumentación y justificación) para ser considerada como verdad. Hoy, la tesis sigue siendo de vital importancia en las instituciones académicas universitarias las cuales dictan una o dos materias “tesis de grado” para finalizar su plan de estudios más allá de la carrera que sea. No obstante, algunas universidades a nivel Bolivia y otros países han optado por ofrecer otras modalidades de titulación: proyecto de grado, diplomado o internados.
La tesis en la época colegial fue vista para mí, como parte de una teoría filosófica, aún recuerdo mi libro de la Editorial La Hoguera que era mi guía para Filosofía en 5to y 6to de secundaria, hasta ahí, simplemente no me causó ningún temor ni curiosidad; en alguna conversación fuera del colegio me tocaba escuchar frases como: “no saqué mi título aún porque me falta la tesis”, “no quiero hacer tesis, solo eso me falta” y peor aún, “mi tesis me saldrá carísima, voy a pagar para que me la hagan”, a partir de esas frustraciones por la tesis empezó a darme curiosidad. Llegué a la universidad, mi carrera tenía seis materias de Investigación y dos materias de Tesis de Grado, a partir de allí, pasé de la curiosidad al temor. Las normas APA, que no tienen origen filosófico, lograron fusionarse muy bien con la tesis, que no solo sería un documento con esa afirmación veraz, sino que cumpliría ciertos estándares en cuestión de formato y forma porque así lo querría las universidades del mundo. Descubrí que el temor tenía nombre y apellido: la tesis con formato APA; actualmente tiene una 7ma actualización, y es la líder de muchos formatos similares en el lente académico a nivel mundial.
Del temor pasé a la acción, tomé la materia de Tesis de Grado I para finalizar mi carrera de Psicología con la docente más estricta, mi elección fue un tema poco investigado aún en 2018, poniendo a prueba mis temores y también todo lo que había aprendido alrededor de cinco años. El resultado no solo fue concluir que la Terapia Cognitivo Conductual de Aaron Beck, no es recomendada para pacientes adultos mayores con cáncer y que presentan ansiedad. (lo que comprobó mi investigación de tesis) sino que, a partir de allí, estuve brindando mentorías y apoyo a jóvenes pre-grado y profesionales post-grado convencida de que la tesis no debe ser vista como obstáculo sino como una oportunidad de conocimiento venciendo miedos. Por ello, con aquellas experiencias, hoy me inspiro en compartirles 10 notas mentales que me fueron útiles en mi proceso de tesis:
- Elegirás un tema que ames
Podría haber puesto “amarás el tema que elijas”, mas así no funcionaría el proceso. Algo clave al momento de hacer la tesis es elegir algo que sea de tu gusto/interés o tenga un vínculo afectivo contigo, por ejemplo, yo elegí un tema que sabía que ayudaría a saber más a mi ser querido que en esos momentos estaba pasando por cáncer. Mi motor fue ese, inspirarme en esa persona, en ese propósito. Elegí tener un vínculo afectivo con el tema. Si bien tenemos limitantes por reglas de la cátedra, o enfoque de la institución, siempre se podrá ajustar las variables o cambiar algo para que se logre el fin. “Si eligen un tema que amen, nada ni nadie los podrá detener”. (gracias a mi ayudante de tesis que lo explicó así)
- No tomarás el nombre de tu tutor, y ayudantes en vano.
Nuestros docentes/tutores tienen su peculiaridad, la universidad misma también. No voy a negar que algunos hasta pueden ser burocráticos, etc. más considero que estar abierto a aprender de ellos es la oportunidad que nos vamos a regalar a nosotros mismos. Verlos como nuestros enemigos (por las correcciones y un montón de cosas incluidas) solo nos detiene, no les perjudica a ellos, sino a nosotros mismos, por tanto, si necesitas ayuda extra, pídela; agradece las veces que te corrijan… aunque parezca capricho, es para que seamos la mejor versión en esa tesis.
- Santificarás tu tiempo para avanzar en el proceso de tu tesis, luego habrá espacio para salidas y fiestas.
- Honrarás las normas APA y tu perfeccionismo.
Si no eres perfeccionista ni crítico a ti mismo, te tocará serlo esta vez. Las normas APA son claves no solo para citar, sino para que la presentación de tu documento sea aprobada. Usa la guía en línea de APA, y lee dos a tres veces el mismo párrafo o capítulo.
- No harás plagio.
Cada vez existen más documentos, revistas, e investigaciones en línea que hacen que hasta tus propias frases salgan con plagio. (sí, yo lo comprobé por un detector de plagio) por tanto, no te asustes ni pierdas la creatividad de parafrasear o redactar. En Google existen más de tres detectores en línea que pueden ayudarte a saber si has coincidido con algún trabajo investigativo de la internet o si te olvidaste de mencionar la autoría.
- No te quejés.
La queja nos puede cegar en el proceso de la tesis. Estamos cansados de las correcciones, los borradores, las citas de autores, errores ortográficos, y se cae nuestro entusiasmo u olvidar el sentido e importancia que tiene la temática para nosotros o alguien más. Disfruta de aprender de tus tutores, de sintetizar, de conocer más investigadores haciendo valer su trabajo, de escribir mejor, en fin, disfruta de aprender.
- No abarcarás a lo amplio, sino a lo específico.
Algo que nunca olvidaré de mi docente tutora, es que seamos específicos. Suele pasar que queremos tomar variables grandes, un problema social, y temas complejos, sin embargo, no son recomendables para hacer una tesis pre-grado o tu primera tesis. Ser simples es ley en tesis, no te compliques: enfócate en una sola cosa a investigar e imagina que se lo contarás a alguien de doce años. ¿te entenderá?
- No consentirás a quienes te desanimen.
Ocurre seguido que tus mismos docentes pueden darte alerta de que será una materia complicada, etc. aún recuerdo el “están a tiempo de retirar la materia”, o “acá se van a divorciar de su vida social”, y por otro lado tus cercanos o amistades, que te desaniman por completo haciendo énfasis a lo malo, en vez de hacer énfasis a lo que funciona. Ayudará si te rodeas de personas optimistas o si no te rodeas de nadie, haz lo necesario para focalizarte en tu investigación.
- No llorarás ni te pondrás nervioso el día de tu defensa.
Creer en tu trabajo de tesis y en ti, es el secreto para el día de tu defensa. Llora, reniega, saca tu nerviosismo o lo querrás antes de la defensa, no “en” la defensa. Mostrar seguridad en lo que hiciste es una de las cosas que buscan evaluar los jurados, más allá de que memorices autores, etc. Mostrar tranquilidad y saber persuadir, es un plus.
- No te compares con nadie.
La calificación de la tesis es relativa, no deja de ser importante, sin embargo, recuerda que la nota no debería ser lo que lean quienes algún día descarguen tu tesis, sino será aquella verdad que descubriste en todo el proceso de investigación. No me sirvió compararme con mis compañeros, ni la nota, me sirvió demostrar todo mi trabajo de varios meses y exponerlo. Tu esfuerzo es valioso y eso es inmedible.
Como aporte final, si tienen a alguien cercano pasando por esta etapa final de la tesis, sean amables y no les pregunten ¿cómo vas en tu tesis?, en vez de eso, invítenles algo para comer, pregunten: ¿te ayudo a buscar algo para tu tesis? ¿le doy una leída o chequeada rápida como lector? o simplemente sean esa compañía, frase o apoyo que necesitaron durante su proceso de la tesis.
