Yiwu: la ciudad del libre mercado de China
James A. Dorn destaca la historia de cómo los agricultores-empresarios iniciaron en los ochenta un proceso de modernización económica desde abajo hacia arriba en una pequeña ciudad en la provincia de Zheijiang en China.
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Por James A. Dorn1
Pocos estadounidenses han oído hablar de Yiwu, una ciudad montañosa y sin litoral de la provincia de Zhejiang, que actualmente es el mayor mercado de productos básicos del mundo. Se trata de un enorme mercado que ocupa cinco distritos y alberga más de 75.000 puestos individuales, en los que se comercializan más de 400.000 productos (Luminous Team 2024). El mercado se desarrolló de forma espontánea cuando los vendedores ambulantes buscaban mejorar su nivel de vida y las autoridades locales permitieron que se crearan mercados paralelos, ya que el Partido Comunista Chino (PCCh), bajo el mandato del presidente Mao Zedong, prohibía el comercio privado (Rui 2018: S16).
Con las reformas económicas iniciadas por Deng Xiaoping a finales de 1978, surgieron más oportunidades para el comercio y, en 1982, se estableció en Yiwu el primer mercado privado mayorista de pequeños productos básicos (Li et al. 2016: 12). A medida que el mercado creció y pasó de atender a compradores nacionales a compradores globales, más industrias se agruparon alrededor de Yiwu, y su población y nivel de vida aumentaron drásticamente. El PIB per cápita de Yiwu pasó de 235 yuanes en 1978 a 68.508 en 2008 y alcanzó los 88.823 en 2016, frente al promedio nacional de 53.817 yuanes (Rui, S14).
Yiwu es un ejemplo paradigmático del papel de los pequeños comerciantes en el proceso de desarrollo económico, una característica que Peter Bauer observó en su estudio sobre cómo los países pasan de la subsistencia al intercambio. En su libro de 1954, West African Trade, examinó cómo los pequeños comerciantes tuvieron éxito actuando como “comerciantes-empresarios”. Estaban dispuestos a trabajar duro, ser ingeniosos y asumir riesgos para ampliar las opciones disponibles para la población. Al hacerlo, aumentaron la eficiencia de los mercados y promovieron el crecimiento económico (cap. 2). Los pequeños comerciantes fueron fundamentales para el desarrollo de los mercados internos y eran conocidos por lo que Bauer denominó su “capacidad de organización espontánea” (cap. 27).
Bauer criticaba a los economistas del desarrollo convencional por ignorar el papel de las actividades comerciales internas en los países menos desarrollados. Reconocía las ganancias dinámicas del comercio (tanto interno como externo) y argumentaba que “los contactos a través de los comerciantes y el comercio son agentes fundamentales en la difusión de nuevas ideas, modos de comportamiento y métodos de producción. Los contactos comerciales externos suelen sugerir en primer lugar la posibilidad misma del cambio, incluida la mejora económica” (Bauer 2000: cap. 1).
Este artículo traza el desarrollo de la creación del mercado de Yiwu, las medidas adoptadas por los funcionarios locales para permitir las actividades de los comerciantes privados antes de ser aprobadas por los funcionarios de alto rango del PCCh, y las lecciones aprendidas del éxito del mercado de pequeños productos básicos de Yiwu.
El surgimiento de Yiwu como ciudad de libre mercado de China
La característica distintiva de Yiwu es el coraje y el espíritu pionero de sus agricultores pobres, que asumieron el riesgo de convertirse en pequeños comerciantes y empresarios. Como se señala en Xinhua Politics, “El mercado de Yiwu es una creación del pueblo” (20 de diciembre de 2018; véase Osborne 2024: 275). En su afán por ayudar a sus familias a sobrevivir y mejorar sus condiciones de vida, los agricultores utilizaban la caña de azúcar cultivada localmente para producir caramelos, que intercambiaban por plumas que podían utilizarse como fertilizante y plumero. Los llamados “hombres de los caramelos de plumas” se remontan al siglo XVII (Guía del mercado de Yiwu).
Comerciante de caramelos de plumas de Yiwu
Aunque en el siglo XVIII ya existían pequeños mercados mayoristas, el nacimiento de la República Popular China en 1949 frenó el incipiente proceso de creación de mercado. Como señala la Guía del mercado de Yiwu, “no se permitía el libre comercio”. Los comerciantes privados eran considerados capitalistas y eran reprimidos por las autoridades. Bajo la “regla de los tres no”, los agricultores no podían dedicarse al comercio; los productos industriales no podían venderse en mercados privados y libres; y los autónomos no podían dedicarse al comercio al por mayor (Rui, S16). Sin embargo, durante el periodo de planificación centralizada (1950-1970), los “comerciantes ambulantes” (xing shang) continuaron operando ilegalmente y “un mercado comercial espontáneo sentó las bases del futuro mercado de Yiwu” (ibíd.).
El papel de los funcionarios del gobierno local
Las cosas empezaron a cambiar cuando Deng Xiaoping puso en marcha sus reformas económicas en diciembre de 1978. Los comerciantes de Yiwu aprovecharon la oportunidad para crear mercados informales colocando sus cestas en las aceras. En abril de 1981, la Oficina de Industria y Comercio del condado de Yiwu expidió 200 permisos comerciales temporales y el “mercado espontáneo” se trasladó a la calle Bei Men. Esto era arriesgado “porque el Gobierno central no había dado un permiso claro” (Rui, p. 17).
Un punto de inflexión clave en el desarrollo del mercado de Yiwu se produjo un año más tarde, en abril de 1982, cuando el PCCh nombró a Xie Gaohua secretario general de Yiwu. Este simpatizaba con la aparición de un mercado libre, ya que veía el éxito de los pequeños comerciantes de Yiwu. Sin embargo, las restricciones comerciales seguían siendo estrictas y las autoridades fiscales discriminaban a los comerciantes privados. Una comerciante, Feng Aiqian, se enfrentó a Xie y le dijo que dependía del comercio de pequeños productos para ayudar a su familia y que no estaba perjudicando a nadie con sus acciones, que el PCCh consideraba socialmente destructivas. Xie la escuchó atentamente y luego visitó a los agricultores locales “para investigar la verdad”. Al ver la pobreza generalizada, “se dio cuenta de que el comercio era, en efecto, un importante complemento de ingresos para los agricultores”. Como resultado, “promovió la idea de que ‘el comercio de pequeños productos básicos es la principal ventaja de Yiwu’ y apoyó el desarrollo del mercado”. Otros miembros del gobierno municipal se unieron a su esfuerzo por crear un mercado libre en Yiwu (Rui, S18).
En agosto de 1982, los funcionarios de la ciudad de Chou Cheng publicaron el documento “Fortalecimiento de la gestión del mercado de pequeños productos”, que condujo a la apertura del mercado Hu Qing Men el 5 de septiembre de 1982. El denominado documento n.º 1 exigía a los comerciantes de Yiwu registrarse y obtener un permiso o certificado para acceder al mercado de pequeños productos básicos. El 26 de noviembre, Xie Gaohua anunció las “Cuatro Libertades”, a saber, “Permitir el comercio a los agricultores, permitir el tráfico de larga distancia, permitir el funcionamiento de los mercados urbanos y rurales y permitir la competencia multicanal”. El gobierno del condado de Yiwu formalizó esas normas el 4 de diciembre de 1982, a pesar de que el gobierno central se quedó rezagado. Finalmente, el 5 de octubre de 1984, Xie proclamó la estrategia de Yiwu de “promover el comercio para desarrollar el país” (ibíd.).
El apoyo de los funcionarios del gobierno de Yiwu al comercio debería disipar la idea de que todos los miembros del PCCh eran contrarios al libre mercado. Como escribe Evan Osborn en Markets with Chinese Characteristics, “para que los lectores no piensen que los funcionarios del Gobierno solo pueden perjudicar el orden espontáneo de la liberalización económica, los primeros años de la reforma económica china contaron con políticos audaces y, en última instancia, admirables” (Osborn 2024: 211-212).
Lecciones aprendidas
La principal lección que se desprende de la aparición del mercado mayorista de pequeños productos de Yiwu es el papel fundamental de los agricultores —con escasa educación formal, pero con espíritu emprendedor— que cooperaron espontáneamente para formar centros comerciales con el fin de mejorar sus condiciones de vida, incluso a pesar de las sanciones por ser considerados “capitalistas”. Como destaca Rui (2018, S21), “El sistema comercial de Yiwu se estableció de forma espontánea, desde abajo”.
Esta narrativa se aplicó en otras partes de China, como Kate Xiao Zhou expuso brillantemente en su libro de 1996, How the Farmers Changed China: Power of the People. Según Zhou (p. 101), “fueron principalmente los agricultores quienes fundaron los mercados y desencadenaron el renacimiento orientado al mercado de China”. Después de 1978, cuando aumentaron las oportunidades de comercio, los comerciantes-empresarios ampliaron sus operaciones con la ayuda de funcionarios locales que vieron las ventajas de los mercados libres y privados en comparación con los monopolios estatales. Los mercados de agricultores (jishi), que Zhou denomina “mercados espontáneos”, se desarrollaron “tan rápidamente que algunos de ellos [por ejemplo, en Yiwu] se convirtieron en mercados mayoristas o especializados… En 1990, había… 239 mercados de productos básicos, todos ellos desarrollados de forma no planificada” (Zhou, p. 92).
Las empresas no estatales pasaron a dominar la provincia de Zhejiang cuando China se abrió al mundo exterior. Yiwu se benefició de la participación de esas empresas en la cadena de suministro del mercado de productos básicos, que ahora abastece tanto a compradores nacionales como internacionales. La lección que se desprende de ello es que los mercados libres no son estáticos. Los comerciantes-empresarios buscan constantemente nuevos mercados para aumentar sus beneficios y sobrevivir. Además, el caso de Yiwu muestra que “esos mercados de productos básicos propiciaron la creación de empresas manufactureras para fabricar productos que se vendían en esos mercados” (Li et al., p. 10).
El surgimiento de Yiwu, que pasó de ser una zona rural empobrecida al mayor mercado mayorista de productos básicos del mundo, es un claro ejemplo del poder de las personas para transformar sus vidas a través de los mercados libres, siempre que el Estado reduzca su control sobre la vida económica.
1es Vice-presidente para Estudios Monetarios y Académico Distinguido del Cato Institute.
*Artículo publicado en elcato.org el 01 de agosto de 2025