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Si el Movimiento al Socialismo (MAS) hubiese puesto tanto empeño en investigar los flagrantes hechos de corrupción durante los 14 años del ex Morales, como el empeño que pone ahora por los 800 ítems fantasmas de la alcaldía cruceña, quizás el país no anduviera quebrado en economía y en ética política.
Por estos 800 fantasmas Santa Cruz ha sido invadida de fiscales, ministros, viceministros y un largo etcétera de funcionarios oficialistas que violan de palabra y obra las autonomías municipales y departamentales. Allanan casas, detienen a inocentes, lanzan 42 alertas migratorias, citan judicialmente a gil y mil, mientras hipócritamente ven la paja en el ojo ajeno y no la enorme viga en el propio. El ‘ministrillo’ de gobierno, tan inefable él, dice que han encontrado armas. ¿Armas? La policía dice que es solo un revolver.
Nos cree idiotas, como si no conociéramos el método para “armar casos” y aplicar politización/criminalización de la justicia como en Porvenir, Hotel Las Américas y el llamado “caso terrorismo”; Cofadena con guerrillero de las FARC que se dejó pillar; imputación por sedición, conspiración y terrorismo a la expresidenta interina constitucional Jeanine Añez y a más de 50 civiles, militares y policías que colaboraron en su interinato para pacificar el país que ex Morales quería incendiar. Contraatacan con la falacia de ‘golpe de Estado’ inexistente. Y una vez más, la administración de INjusticia en Bolivia a las órdenes del ex le niega a Añez el derecho a defenderse en libertad. Es una presa política con poca cobertura, pues hoy Bolivia habla solo de duendes municipales cruceños, mientras el régimen distrae a la sociedad con su supuesta ‘enmienda anticorrupción’.
Arremete con indisimulable placer contra Santa Cruz a la que no perdona los 21 días de pacifica rebelión en 2019, tras el fraude electoral en las elecciones de ese año, por el cual Morales renunció y huyó. Aquí se izó la bandera del NO a la inconstitucional cuarta elección del cocalero en aquel memorable 21 F que ganamos, a pesar de la trampa ¡siempre la trampa! en los resultados. Aquí se apoyó sin dubitaciones el paro de gremialistas y transportistas contra la ley 1386 que les metía la mano en los bolsillos. Aquí, el MAS nunca ha podido ganar una elección. Y no porque seamos unos derechistas ultramontanos -sin otorgar al MAS atisbo alguno de izquierda democrática- sino porque somos genéticamente libertarios, ‘levantiscos’, nos recordará el historiador Alcides Parejas Moreno. Así figuran los habitantes del Oriente en el Archivo de Indias, desde hace cinco siglos. Por eso sobrevivimos al centralismo de toda laya, pelambre y época.
¿Por qué el formidable aparato político gubernamental, estatal y para estatal del MAS no fue tan solícito en el caso Las Londras, donde grupos armados y encapuchados secuestraron y sometieron a torturas a periodistas, policías y empresarios durante 7 horas? Las víctimas investigaban avasallamientos de tierras, práctica arraigada en el MAS. Fue hace un mes, hay un solo detenido y el resto goza de protección del régimen central y autoridades locales masistas.
Bolivia anda en quiebra económica por la corrupción y el despilfarro en los 14 años del ex Morales, cuyo ministro de economía, Luis Arce hoy presidente, giraba los cheques y decía que “Bolivia estaba blindada” ante cualquier crisis y ante los déficits fiscales desde 2014. Da lo mismo que sea formal o aparente. Morales y él son responsables de la quiebra económica y de que nos hayamos quedado sin gas, que cubría parte del salario del empleo público, gobernaciones, alcaldías, universidades y pueblos indígenas.
No se trata de hacer competencia de corruptos. Sin embargo, de probarse que existieran 800 duendes en la alcaldía de Santa Cruz, siendo una millonada de plata para un país pobre, Bs. 200 millones -más de $us 28 millones- es mucho menor que el desfalco al Fondo Indígena, por citar un solo ejemplo, que alcanzó $us 600 millones de dólares, de acuerdo a serias investigaciones. Diego Ayo, director de la Fundación Pazos Kanki, calificó ese desfalco como un “modelo vicioso de gestión pública”, entre otros bemoles por la existencia de “proyectos fantasmas”. (Página Siete.14.12.16) ¡Fantasmas como los del padrón electoral, inflado desde 2009, según expertos, con más de un millón de votantes duendes!
Por ahí camina la quiebra ética en la acción política y la gestión pública, tan predadora como la económica. El MAS y sus mandamases han dejado en bancarrota la democracia como convivencia entre diferentes, una República extinta, un Estado de Derecho sin independencia de poderes, sin presunción de inocencia y sin acceso a una justicia digna y justa como Derecho Humano. Reclama el MAS por las víctimas de Senkata y Sacaba -2019- pero desecha las violentas muertes acaecidas en aquellos 14 años de desmantelamiento de la institucionalidad democrática. La ética de la mano de la ley, como garantía de respeto a “los otros” y convivencia generadora de confianza y transparencia ha sido enterrada en la ignominia del olvido. Como los muertos en la larga lucha por la democracia, donde no estuvieron ni Morales, ni García Linera, ni Arce, ni sus huestes.
Colofón: una “cara conocida” en la cárcel por tráfico de influencias, daño económico al Estado por $us 560 millones y uso de instrumento falsificado, hasta con un hijo, al parecer no nato, ‘Fidel Ernesto Morales Zapata’, con certificado de nacimiento firmado por el padre, Evo Morales Ayma, sale libre de paja y polvo. Bancarrota ética sin redención.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo