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Por Gale L. Pooley
Bill Maher entrevistó recientemente a Elon Musk. Cuando Maher afirmó que nos estamos quedando sin agua, Musk replicó que “la Tierra es un 70 por ciento agua”. Maher replicó que “eso no se puede beber”. Musk replicó tranquilamente que la desalinización es “absurdamente barata”.
¿Qué tan barata? Energy Monitor señala que “globalmente, alrededor del 1% del agua potable del mundo es desalinizada, pero en Israel, esa cifra ronda el 25%”. El agua desalinizada de Israel procede de cinco plantas desalinizadoras. La planta de Sorek B tiene capacidad para desalinizar 52.800 millones de galones al año y está contratada para producir agua a 0,41 dólares el metro cúbico. Hay unos 264 galones por metro cúbico, por lo que el costo se sitúa en torno a un céntimo por cada 6,4 galones.
El cien por cien del suministro municipal de agua de los Emiratos Árabes Unidos es desalinizada. Dubai surgió del desierto con tecnología de desalinización. Hay unas 186 instalaciones de desalinización en construcción o en fase de preconstrucción en todo el mundo.
Según el sitio web Filtration and Separation, en 2012, el costo de desalinizar era de 0,75 dólares por metro cúbico. En 2012, el salario medio por hora de la mano de obra no cualificada en Estados Unidos era de 10,97 dólares. En 2022, había aumentado a 15,72 dólares. Eso sitúa el precio del tiempo en unos 4,14 minutos en 2012 y 1,56 minutos en 2022.
Dicho de otro modo, en 2022 obtendríamos un 165% más de galones de agua limpia por el mismo precio del tiempo que en 2012. La abundancia de agua procedente de la desalinización crece a una tasa anual compuesta del 10,22%, duplicando su abundancia cada siete años. Estas ganancias se produjeron mientras añadíamos 860 millones de personas al planeta. La población crecía a un ritmo anual del 1,14%, mientras que la desalinización lo hacía casi nueve veces más rápido.
Estamos sustituyendo la sal por conocimiento y convirtiendo un pasivo en un activo. Los seres humanos somos excepcionalmente inteligentes a la hora de innovar. Nunca subestimes nuestra capacidad de adaptarnos y prosperar mientras seamos libres de descubrir conocimientos valiosos y compartirlos con otros en mercados abiertos.
Este artículo fue publicado originalmente en HumanProgress.org (Estados Unidos) el 22 de septiembre de 2023.
*Este artículo fue publicado en ElCato.org el 28 de septiembre de 2023
