El FBI, CAF y Transparencia Internacional fueron informados del caso ABC por el testigo protegido
Explica por qué el escándalo de corrupción tiene "relevancia mundial".
Escucha la noticia
Felipe Sandy Rivero, el testigo protegido del caso ABC, fallecido hace unas semanas en Miami, convirtió el escándalo de corrupción en la Agencia Boliviana de Carreteras en un tema internacional al denunciar las irregularidades en la adjudicación de la doble vía Sucre-Yamparáez a tres entidades extranjeras: FBI, CAF y Transparencia Internacional, según relata en el video que grabó en enero de este año, antes de perder la vida.
El destacado periodista de Sucre Iván Ramos extrajo del video de Sandy la parte en que el testigo protegido menciona que puso el caso ABC en conocimiento de las tres entidades extranjeras mencionadas porque, al estar implicadas empresas ligadas al gobierno chino, el escándalo aparentemente de carácter aislado en el país se transforma en un asunto de “relevancia mundial”.
“Primero, he denunciado el caso ABC ante el comité de prevención de prácticas prohibidas de la CAF al ser el proyecto objeto de corrupción un proyecto con financiamiento internacional de la Corporación Andina de Fomento”, sostiene Sandy a partir del minuto 18 de los 24 minutos y 58 segundos que dura la grabación.
“He puesto en conocimiento este caso ante ONG internacionales como ser Transparencia Internacional y otras. Por último y como medida más contundente, he entablado una denuncia y cooperación con el FBI en Estados Unidos para la investigación y persecución judicial de este caso”, añade el testigo protegido.
Sandy dice en la grabación que decidió acudir a instancias extranjeras, ya que el propio ministro de Justicia, Iván Lima, mencionó en una conferencia de prensa que las empresas chinas asociadas que se adjudicaron el proyecto carretero “tienen presencia a nivel mundial y participan en los principales mercados financieros, incluido el norteamericano”.
Según Sandy, la Ley de prácticas corruptas en el extranjero de Estados Unidos “le da plena competencia al FBI y al Departamento de Justicia de Estados Unidos de investigar y castigar el presente caso, es decir, lo que pareciera ser un caso aislado de corrupción en territorio boliviano, se convierte en un caso internacional y de relevancia mundial, agravándose el hecho al haber participado de manera directa agentes y empresas del gobierno chino”.
