Herrera: Mientras no haya capacidad de ver todo el sistema judicial, no funcionarán las reformas

El Presidente de la Academia Boliviana de Estudios Constitucionales, William Herrera Áñez, indicó que para que exista una reforma judicial efectiva, como viene anunciando el gobierno, se deben considerar las cuatro instituciones componentes que hacen al sistema, de lo contrario no habrá resultados.

“Solamente en la medida en que tengamos la capacidad de mirar todo el sistema, examinarlo, diagnosticarlo y ver cuáles son sus fortalezas y debilidades, yo creo que ahí recién vamos a poder hablar de una reforma judicial”, dijo Herrera en “Diálogos al Café” que se emite cada viernes por Facebook.

Para el también exjuez, no es correcto, desde su punto de vista, hablar de reforma judicial sin tomar en cuenta al Ministerio Público, a la Policía, al Órgano Judicial y al Sistema Carcelario, considerados como los cuatro componentes del sistema de justicia.

Si se hiciera una reforma, dijo el jurista, para que tenga impacto debe ser integral, si bien existen reformas parciales, agregó, “no han tenido un impacto ni mayor relevancia”.

Diálogos al Café debatió el tema “La fiscalía y el sistema de justicia”, en el que se abordó la labor que cumple el Ministerio Público en la actual coyuntura, caracterizada por la carencia de una política criminal, falta de iniciativa y “totalmente anodina”.

Herrera indicó que hasta 1990, el Ministerio Público era parte del Poder Judicial, y se entendía como una institución coadyuvante de este poder. De ahí, dijo, por los años 90 vinieron las reformas y se trató de establecer un Ministerio Público totalmente independiente, autónomo, que pueda hacer realmente el papel constitucional de defensor de la sociedad.

“Se buscó la forma de fortalecer el Ministerio Público, pero no se ha avanzado, el Ministerio Público sigue siendo una institución totalmente anodina, no tiene ningún protagonismo, va a las audiencias, participa en el proceso penal, pero no tiene ninguna iniciativa, no tiene una política criminal que nos defina cuáles son las prioridades en la persecución penal”, apuntó.

Dijo, como ejemplo que, si en este momento se disparan los casos de feminicidio, “el Fiscal General debería estudiar las causas del delito y a su vez ver cómo tratar el tema desde el punto de vista de la represión para combatir este tipo de delincuencia, pero esas cosas no se hacen, no hay una priorización de la persecución penal, eso es lo que se conoce como una política criminal, y una política criminal corresponde definirla en coordinación con los poderes del Estado”.

Indicó que a esta carencia se suma la falta de fiscales, la inexistencia de una carrera fiscal, falta de evaluación a estos funcionarios con los consecuentes problemas de corrupción y retardación de Justicia, y sin que se realice “el famoso control cruzado qué tendría que haber entre el juez y el fiscal, no existe, entonces, el uno es corrupto y el otro es corrupto y nadie tiene autoridad moral para poner freno a las cosas”.

Recordó el anuncio del ministro de Justicia, Iván Lima, que prometió el cambio de la justicia con una reforma, pero transcurrido más de seis meses “todo sigue igual o peor que antes”.

“Estamos en una degradación permanente, y al degradarse el sistema judicial se degrada el sistema político, se degrada la democracia porque el único garante de los derechos fundamentales es el Poder Judicial, y si el garante de los derechos fundamentales no funciona, no está haciendo su tarea lamentablemente y vamos a quedar desprotegidos los ciudadanos, y esto es sinónimo de impunidad y supone mayor abuso de parte del Estado”, enfatizó.

En ese sentido, Herrera remarcó que mientras no se haga el esfuerzo de una reforma integral del sistema en su conjunto, “vamos a seguir teniendo un sistema totalmente colapsado, con problemas de retardación de Justicia, con problemas de falta de credibilidad” y corrupción.