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La nariz de Colón
A combazos contra la estatua del navegante genovés. Así comenzó la semana pasada, cuando un grupo de activistas “anticolonialistas” procedieron a vandalizar un monumento en la ciudad de La Paz, iconoclastia doblemente reprensible, tanto como ataque a una obra de arte como por el brutal reduccionismo histórico que se busca apuntalar.
Lo cierto es que Cristóbal Colón, cuya efigie ahora luce sin nariz, no esclavizó a ningún pueblo, como ciertamente sí lo hicieron algunos imperios precolombinos, sino que su aventura se limitó a conectar dos mundos, cambiando para siempre la imagen del planeta y abriendo rutas hacia la modernidad.
Curiosamente, los activistas del combo fueron aplaudidos por los mismos que destacaron el borroso peritaje de Salamanca sobre el fraude. ¿Anticolonialismo selectivo?
Baldazo a la tesis del golpe
También del Viejo Mundo llegó en la semana otro mensaje, que en cambio no fue del agrado de los reescritores de la historia. La Unión Europea se pronunció oficialmente acerca de las acciones de mediación que sus misiones en Bolivia facilitaron hace casi dos años, rechazando categóricamente las acusaciones de “conspiración con el golpismo” hechas con ligereza desde la actual administración.
El relato del golpe no cala a nivel internacional, a excepción de unos cuantos gobiernos proclives al populismo autoritario, que suelen hacer la vista gorda ante partidos únicos (Cuba) y candidatos sin contrincantes (Nicaragua).
“Receta contra la tiranía”
La crispación generada por el discurso divisionista del golpe, acompañada por persecuciones judiciales y detenciones abusivas, se conjugó con otros factores (toma de tierras, incendios en la Chiquitania) para sacar nuevamente a las calles a muchos de quienes marcharon en octubre y noviembre del 2019 contra el fraude.
Desde el Conade se lanzó una propuesta muy clara: que el gobierno abra espacios de diálogo con la sociedad civil, para una reforma profunda de la justicia y del Ministerio Público.
Tropas de choque ligadas al Movimiento Al Socialismo pusieron una lamentable nota de sangre y violencia en la sede de gobierno, mientras que en Santa Cruz de la Sierra una multitud abarrotó la Plaza 24 de Septiembre, recordando que “ya se conoce la receta contra la tiranía”.
Mensaje presidencial, ¿auto-saboteado?
El viernes, lo que debía ser un acto patrio por el 6 de agosto se convirtió en un mitin partidario con fuertes acentos revanchistas, cuando el presidente Luis Arce trató de introducir la tesis del golpe en su mensaje ante el oneroso nuevo edificio legislativo.
El hecho de que muchos parlamentarios de su partido hubieran concurrido al hemiciclo portando carteles impresos con la leyenda “Fue golpe” da cuenta de la planificación del incidente, que degeneró en bochorno internacional.
¿Se deja inducir Arce al error por operadores de Evo Morales que están en su entorno? ¿O sobreactúa deliberadamente para competir por la fidelidad de las bases duras del masismo?
Como ya es habitual, se vio algún gesto mínimamente conciliador del vicepresidente David Choquehuanca, quien tal vez apueste por revivir el “filemonismo” al interior del MAS, pero aún no encuentra márgenes de acción más amplios para ese hipotético proyecto.
El TSE se pone de pie
Recordando que son un Órgano o Poder del Estado independiente, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral decidieron impugnar el sobreseimiento de 6 ex vocales por el caso fraude.
La postura institucional del TSE supone un revés para la política de archivo acelerado del fraude que se impulsa desde el Ejecutivo. Hay quienes opinan que con Salvador Romero habría sido imposible este gesto de independencia.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo