Los primeros problemas de Pedro Castillo surgen en la elección de sus colaboradores en el gobierno peruano
Su Primer Ministro recibió críticas, posesionó un gabinete incompleto, conversó pero no convenció a un reconocido economista
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El nuevo presidente del Perú, el izquierdista Pedro Castillo, enfrenta sus primeras dificultades al mando del vecino país con la cuestionada elección del congresista Guido Bellido como Primer Ministro o Jefe de Gabinete, con la posesión a medianoche de 16 de 18 ministros de su primer gabinete y con la todavía imposibilidad de que el reconocido Pedro Francke asuma el Ministerio de Economía y Finanzas, informaron medios limeños.
El Primer Ministro, Guido Bellido, recibió duras críticas desde dentro y fuera del nuevo gobierno peruano por sus posiciones abiertamente homofóbicas, por haber sido procesado por “apología al terrorismo” y porque su nombramiento es considerado una señal negativa del Presidente en la búsqueda de consensos con el Congreso peruano controlado por la oposición. De hecho en un par de semanas el Congreso deberá discutir el voto de confianza a Bellido y al gabinete de ministros, como establece la normativa peruana.
En caso de que el premier y el equipo de ministros de Castillo no logren el voto de confianza, el Presidente peruano deberá considerar la necesidad de hacer ajustes en su equipo de colaboradores o ratificarlos en una clara muestra de desafío al primer poder de la República del Perú.
Otro problema que enfrentó Castillo en sus primeros días de mandatario fue la designación de ministros y ministras. Después de al menos dos postergaciones, cerca de la medianoche de este jueves tomó juramento a 16 de los 18 ministros, entre los cuales hay solamente dos mujeres. No fueron posesionados los titulares de Economía y Finanzas ni de Justicia, cargos clave en la estructura del Ejecutivo.
Luego de la posesión, Castillo recibió en su domicilio al reconocido economista peruano Pedro Francke, de quien se dice que es favorito para ocupar la cartera de Economía y Finanzas, pero luego de dos horas de reunión, el economista y asesor de cabecera del Presidente en la campaña electoral dejó la residencia de Castillo sin dar declaraciones a los medios de comunicación.
