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Mirada Sur: Amenazas, regresos, acoso sexual y ¿regresa Edmundo González?

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Amenaza de Trump pone en vilo a la región

Claudia Sheinbaum. Foto: Creative Commons

Las relaciones entre México y Donald Trump empiezan a dar señales problemáticas, incluso antes de que el ex magnate inmobiliario asuma el poder. Esta semana, Trump generó olas al afirmar que el mismo día que asume el poder, impondría fuertes tarifas comerciales a vecinos como México y Canadá, como forma de presionarlos para que enfrenten la inmigración ilegal y el crimen organizado que estaría permeando por sus fronteras.

El anuncio fue recibido inicialmente con un lenguaje combativo por parte de la presidenta Sheinbaum, quien prometió el miércoles tomar represalias si Estados Unidos desencadena una guerra comercial. Luego hubo una llamada telefónica entre ambos para aflojar tensiones, pero el resultado parece haber sido el contrario. Trump anunció victorioso que Sheinbaum había “acordado detener la migración a través de México y hacia suelo estadounidense, cerrando efectivamente nuestra frontera sur”.

En tanto, la presidenta de México dijo que simplemente había reiterado su posición de”no cerrar fronteras sino construir puentes entre gobiernos y personas”. “Si hay aranceles estadounidenses, México también los aumentaría”, dijo Sheinbaum, amenazante, sobre el planteo que parece violar el acuerdo comercial T-MEC que el propio Trump logró en 2018.

Para entender el trasfondo de este “tiroteo” verbal, consultamos a José Torra, del centro de estudios Caminos de Libertad, que nos decía lo siguiente: “Independientemente de lo que uno piense de Donald Trump, y de que sabemos que son límites al comercio y que el comercio es lo que nos da prosperidad, aquí también existe un cierto perjuicio. El reclamo de Trump es perfectamente legítimo. ´Oye vecino del sur veo que tienes un gran problema con el crimen organizado y que lo has estado apapachando (como decimos en México) lo has estado abrazando y diciendo que también los narcotraficantes son personas, que abrazos y no balazos y todo eso´. Entonces es un reclamo muy legítimo porque dicen a ver esta violencia que tu tienes me está afectando”.

“Yo creo que también independientemente de lo que uno piense sobre la migración libre, tenemos que ver que México está haciendo un trabajo terrible en cuidar la frontera, porque permite pasar caravanas gigantescas de migrantes de Centroamérica que no son personas que legítimamente están saliendo de sus países, sino caravanas organizadas”, nos dice José.

Además nos concluye que “No tiene ningún sentido nada de lo que está sucediendo y demuestra la total ignorancia de Claudia Sheinbaum en materia económica. También el cinismo de decir, no importa qué nos digan, nosotros nos quedamos con nuestros narcos y los vamos a seguir abrazando y no balaceando. Es un mensaje terrible el que se envía hacia la población mexicana disfrazado de un mensaje patriotiquero”.

La izquierda vuelve al poder en Uruguay

El presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi. Foto: Creative Commons

El candidato de la izquierda uruguaya, Yamandú Orsi, se impuso finalmente en el balotaje del pasado domingo en Uruguay. Así, el Frente Amplio local vuelve al poder, tras un período de 5 años de gobierno de Luis Lacalle Pou. Se trata de un resultado esperado y sorpresivo a la vez. Esperado, porque las encuestas anticipaban desde hace tiempo una leve superioridad en las intenciones de voto de la izquierda. Sorpresivo, porque Lacalle Pou tuvo un gobierno eficiente, que dejó el país con tasas de alto crecimiento y desempleo en mínimos históricos, a la vez que mantiene una popularidad superior al 50% entre los uruguayos.

Quién es. Para empezar hay que explicar quién es el nuevo presidente uruguayo. Se trata de un discreto (incluso para los estándares locales) profesor de historia, que gobernó durante dos períodos una localidad pequeña que se encuentra junto a la capital Montevideo. Es dirigente del MPP, un sector de izquierda nacionalista y con cercanías al peronismo histórico, y que fue creaado por el ex presidente José Mujica y un grupo de ex integrantes del movimiento guerrillero Tupamaros. Orsi es alguien de escaso carisma, y su campaña se caracterizó por no hablar, dar pocas entrevistas, y por recibir el empuje del propio Mujica, que se encuentra aquejado de un cáncer de esófago, de difícil tratamiento por su avanzada edad.

Cómo pasó. Uno de los puntos que más se ha discutido por estas horas en Uruguay es cómo un candidato tan poco pujante, por decirlo de alguna forma, logró derrotar a un gobierno que mantenía tanto apoyo popular. Varios aspectos. Primero, la simpatía por Lacalle Pou claramente no “derramó” hacia su delfin Alvaro Delgado. Segundo, la sociedad uruguaya está marcada por una mirada socialista, y por el peso de un estamento cultural y sindical que es de clara orientación de izquierda. Tercero, una campaña con errores profundos de manejo y gestión, que creyó que alcanzaba con subirse a los aparentes éxitos del gobierno, para ganar una segunda oportunidad.

Por qué me importa. Hay lecciones del resultado de Uruguay que se pueden transpolar a todos los países de la región. La primera, es que para derrotar al aparato cultural y mediático de la izquierda, no alcanza con exhibir buenos resultados de gestión. Ni hacer esfuerzos por seducir a los sectores intelectuales de clase media. Si no se genera una narrativa, un discurso, que deje en claro que hay diferencias ideológicas profundas, y se embandera sin complejos por lo que es el sentido común tradicional de nuestras sociedades, ante proyectos similares la gente vota a la izquierda. Segundo, es clave dejar de rehuír al debate ideológico, y por el contrario embanderarse con el mismo, como ha hecho Javier Milei en Argentina, como ha hecho Donald Trump en EE.UU.. Y no tener miedo a la sanción social de sectores que siempre terminan jugado para la izquierda.

Denuncias sexuales agitan gobierno de Boric

Gabriel Boric rodeado por policías. Foto: Cuenta de Twitter de Gabriel Boric

Una serie de denuncias sexuales están poniendo en jaque al gobierno de Gabriel Boric en Chile. Un gobierno que, irónicamente, llegó al poder con un discurso identitario muy fuerte, y de defensa de las mujeres y el feminismo radical. Esta semana una denuncia alcanzó al mismísimo Boric, de parte de una mujer que afirma haber mantenido un vínculo con el hoy presidente entre 2013 y 2014. Curiosamente, se sabe muy poco del contenido de la denuncia, que se tramita en un expediente reservado.

Pero sí sobre la respuesta de la defensa de Boric, que hace públicos una serie de correos entre ambos, que dejarían ver que la denunciante habría pedido trabajo al mandatario, y hecho reclamos crecientemente intensos de un vínculo personal. En los próximos días se sabrá más detalles del caso que investiga la justicia chilena. En la campaña para su elección en 2021, Boric fue señalado por otro supuesto acoso sexual que también negó en su momento. La denuncia jamás llegó a ser investigada penalmente.

No es este el único caso sexual que estremece a la opinión pública chilena. Días atrás, el exsubsecretario de Interior Manuel Monsalve, uno de los hombres con más poder de Chile, fue acusado formalmente de delitos de violación y abuso sexual en una audiencia pública. Según las versiones conocidas hasta el momento, Monsalve habría cenado en septiembre de 2024 con una subordinada en un restaurante de la capital chilena, durante el que habrían ingerido bebidas alcohólicas, y después habrían salido juntos en un taxi hacia un hotel.

La denunciante aseguró que no tiene recuerdos de aquella noche más allá de que se despertó en la cama del hotel con signos de haber sido agredida sexualmente y que, por ello, decidió denunciar días después a las autoridades a las que habría entregado pruebas como la ropa que vestía el día de los hechos. Monsalve presentó su renuncia el 17 de octubre, en un episodio igualmente confuso y que ha puesto en la mira de las críticas tanto a Boric, y la ministra de Interior, Carolina Tohá, que -al parecer- habría informado al mandatario de lo ocurrido dos días antes de la renuncia pública.

Para tener una mirada local del impacto de estas noticias, contactamos a José Francisco Lagos, abogado, periodista y Director Ejecutivo del Instituto res Pública, y le preguntamos que tanto afectaba esto al gobierno de Boric.

“El gobierno ha manejado muy mal estos casos porque el problema, sobre todo en el caso del ex subsecretario Monsalve, no es solamente la gravedad de la denuncia, sino el manejo político del mismo. Porque supieron del caso, pero solo le pidieron la renuncia porque lo publicó un medio de comunicación, es decir, probablemente no le hubieran pedido la renuncia, hasta el punto tenían agendada cosas con el subsecretario más tarde. Todo ese mal manejo ha impactado en la imagen del gobierno por el discurso muy feminista que tenían. De hecho el gobierno se autodefinía a sí mismo como como feminista, y ahora queda en evidencia que no actuaron de esa forma”.

Sancionan a jerarcas, ¿vuelve González?

Foto: Cuenta oficial de Twitter de Edmundo González

Estados Unidos impuso una nueva ronda de sanciones a 21 altos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Las sanciones responden al papel de todos ellos en el presunto “fraude electoral” cometido durante los comicios del 28 de julio y la subsiguiente “represión” de las protestas populares y contra miembros de la oposición. Entre los nuevos integrantes de la lista están el ministro de Despacho de la Presidencia, Aníbal Coronado, el de Comunicación, Freddy Ñáñez, y el de Servicios Penitenciarios, Julio García Zerpa.

Las sanciones también alcanzan a Alexis Rodríguez Cabello, director del SEBIN y primo del ministro de Interior, Diosdado Cabello, y también el jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial, Javier Marcana Tabata. La decisión implica el bloqueo de las propiedades que los sancionados poseen en EE.UU. y la imposibilidad de que estos lleven a cabo transacciones financieras. Hasta la fecha, el Tesoro estadounidense ha sancionado a 150 venezolanos y a un centenar de entidades del país caribeño, señalándolos de haber cometido “acciones antidemocráticas”.

Regreso imposible. Mientras tanto, el régimen de Nicolás Maduro reaccionó con dureza esta semana, ante rumores de un eventual regreso al país de Edmundo González Urrutia, exiliado en España tras su unánimente aceptada victoria electoral de hace unos meses. El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo esta semana que “no hay ni una sola posibilidad” de que González Urrutia regrese en enero a su país para jurar como jefe de Estado.

Cabello expresó que si González Urrutia regresa al país, le entregará “en sus propias manos” un “regalo” del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en referencia a unas esposas que mostró en el programa. “Quiero entregárselo en sus propias manos, como un gesto, (…) yo tengo que verificar que le queden esas bichas”, dijo el ministro sobre las esposas, que estaban dentro de una caja transparente con globos y una tarjeta que decía: “En el vigésimo tercer aniversario del Cicpc, nuestro regalo para Edmundo González”.

Nota publicada originalmente en Mirada Sur

Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


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