Mirada Sur: Corrupción, violencia conyugal y narcos
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Crece presión sobre Maduro; arrecia represión
Es tanta la información que surge de Venezuela, que el gran desafío es separar la paja del trigo, lo importante de lo accesorio. Y eso es lo que más nos gusta hacer en Mirada Sur, para facilitarle la vida al lector. En ese sentido, hay dos cosas ocurriendo en el país caribeño, que son realmente importantes.
Primero, que el bloque de países más amigables con la dictadura venezolana, con gobiernos de izquierda, parece haberse cansado de las dilaciones, y ha aumentado la presión sobre el régimen. En las últimas horas, un comunicado conjunto de los gobiernos de México, Colombia y Brasil, instaron a Maduro a que “presente las actas de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 desglosados por mesa de votación”. Más allá del lenguaje diplomático del comunicado, parece claro que estos países están perdiendo la paciencia.
El segundo hecho es la ola represiva que ha lanzado la dictadura contra la población. Los muertos ya se cuentan por cientos, y los arrestados de forma ilegal, por miles. El propio Maduro ha dicho públicamente que han detenido a más de 2 mil personas, simplemente por protestar. Un caso emblemático es el de la líder juvenil María Oropeza, arrestada en forma ilegal, y de quien el propio régimen difundió un video para amedrentar a su familia y amigos.
Para tener visiones locales del tema, consultamos a dos expertas. Primero, a la economista venezolana Sary Levy Carciente, que nos decía lo siguiente: “Es una situación muy compleja porque el entorno internacional siempre ha exigido que el proceso de expulsión del régimen sea por la vía democrática, aunque el régimen sea lo más antidemocrático del mundo”. La situación es muy tensa porque Maduro no quiere siquiera negociar con María Corina Machado, que es la persona que tiene la confianza de la población, y cualquier cosa que se firme que no esté avalado por ella no tendrá aceptación popular”.
También hablamos con Vilma Petrash, profesora de gobierno y relaciones internacionales en Miami Dade College. Consultada sobre el impacto de esta crisis, Petrash nos decía que “el peligro es permitir este precedente, porque puede haber un efecto dominó con otros líderes de la región. Cualquiera puede creer que, por el simple hecho de manejar la fuerza, puede quedarse en el poder. Uno de los elementos clave de la democracia es la aceptación de que el que pierde en las urnas, se va del poder. No se puede aceptar que el uso de la fuerza sea usado para legitimarse en el poder”.
Según Vilma, estamos en un momento muy crítico, y la situación ya preocupa seriamente incluso a países que en otros momentos han sido aliados de Maduro. Sobre todo, porque hay estudios que marcan que hasta 5 millones de venezolanos están dispuestos a emigrar, si no hay un cambio de régimen en el país. Sobre las negociaciones en marcha, Petrash sostiene que “tiene que haber gestiones en la interna del gobierno para que se acepte el resultado”. Y que incluso el sector militar está debilitado, motivo por el cual se está usando a milicianos civiles en la represión. “Las fuerzas armadas son en buena medida un cascarón vacío hoy, hay dificultades para reclutar efectivos, y los militares tienen familiares y amigos que están padeciendo las consecuencias de este régimen”.
Crisis diplomática entre Brasil y Nicaragua
El gobierno de Brasil expulsó el pasado jueves a la embajadora de Nicaragua en represalia por una medida similar tomada por el presidente Daniel Ortega. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil dijo que había decidido expulsar a la embajadora nicaragüense, Fulvia Patricia Castro Matu, “como resultado de la aplicación del principio de reciprocidad a la medida adoptada por el gobierno nicaragüense sobre el embajador brasileño en Managua”.
Se trata de un conflicto tan inesperado como relevante. En particular, porque Lula y Brasil han sido la última línea de contención (e intento de moderación) de los gobiernos de ultraizquierda más radicales, como Cuba, Venezuela o Nicaragua. Y este quiebre, sumado a la creciente presión sobre Venezuela, puede tener un efecto político en todo el continente.
Casi tan insólita como la expulsión cruzada de embajadores, sería el motivo que desató la misma. Según se ha dicho, el gobierno de Nicaragua protestó hace dos semanas por la ausencia de Da Costa en las celebraciones por el 45to aniversario de la revolución sandinista en Nicaragua, lo que abrió la puerta para su expulsión. Incluso para un gobierno con los niveles de demencia que suele exhibir la dictadura de Daniel Ortega, esta excusa parece inverosímil. La pregunta es cómo puede afectar a mediano plazo este mayor aislamiento de las autocracias autoritarias en América Latina.
Derrumbe final de un ex presidente progresista
Argentina es una prolífica fuente de noticias para este boletín. Esta semana no fue la excepción y toda la atención del país estuvo enfocada en la explosiva denuncia por violencia doméstica contra el ex presidente Alberto Fernández. La denunciante es su ex pareja, Fabiola Yáñez, quien realizó una acusación formal desde España, donde reveló que el ex mandatario le infligía “violencia física y psíquica”, incluso cuando estaba embarazada del hijo que tienen en común. Además, sostuvo que el peronista la somete a “terrorismo psicológico”. En las últimas horas, se conocieron las imágenes que confirman la denuncia.
Pruebas gráficas de que Fernández le pegaba a Yáñez fueron encontradas en el celular de su secretaria, María Cantero, durante el peritaje que se le realizara a dicho aparato en el marco de la causa que investiga un presunto caso de corrupción, el llamado “escándalo de los seguros”, en el cual el ex mandatario estaría involucrado. Se trata de fotos de Fabiola con notorios signos físicos de haber sido golpeada, así como también diálogos donde la ex primera dama narra presuntas palizas recibidas en la residencia presidencial de manos del presidente.
Fernández no demoró en salir a negar las acusaciones. En un comunicado, aseguró que la denuncia es falsa y que presentará ante la Justicia “las pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió”.
El juez dictó medidas restrictivas contra el ex mandatario entre las cuales se cuentan la prohibición de salida del país, “prohibición de acercamiento a una distancia inferior a los 500 metros de la denunciante Fabiola Andrea Yañez” así como “el contacto absoluto con aquella a través de cualquier vía”.
“Aliade”. El 10 de diciembre de 2019, dentro del mandato de Alberto Ángel Fernández, se creó en Argentina el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, con la finalidad de conducir la política de género en el país. Hasta allí llegó Fabiola Yáñez en busca de ayuda, siendo su marido aún presidente. Pero no encontró en la nueva cartera la sororidad que esperaba. En cambio, le habrían respondido: “Ya va a pasar, no se puede hacer nada”.
Por su parte, la denuncia ha motivado una lluvia de memes, y el propio peronismo le soltó la mano a Fernández. Después de la denuncia, una ola de críticas cayó sobre los hombros de Alberto. La mayoría referidas a la hipocresía del ex mandatario, que durante su período se había posicionado como un aliado de la causa feminista. Es “un psicópata por haber usado durante años al feminismo y a sus militantes”, manifestó la ex legisladora peronista Ofelia Fernández. A su vez, el presidente Milei, en un posteo en X, expresó: “hipocresía progresista”.
La voz local. Para saber cómo se ve la noticia que sacudió a la Argentina desde adentro, consultamos a Marcos Falcone, de la Fundación Libertad. Marcos nos dijo que “Lo más importante que nos muestra es que todo lo que tuvo que ver con el gobierno de Alberto Fernández fue una farsa. Tenía un secretario de ganadería que era vegetariano, la titular del INADI (Instituto contra la Discriminación) tenía a su empleada extranjera en negro. Ahora esto. Si quedaba algo de credibilidad de un gobierno que además fue objetivamente horrible, ya se perdió. El peronismo está hoy completamente perdido, no tiene líderes, y nadie se quiere hacer cargo de levantarlo porque el recuerdo del desastre que fue está demasiado fresco. Este tipo de escándalos solo hace que la tolerancia de la sociedad por Milei se mantenga, aún si las consecuencias iniciales del ajuste son dolorosas”.
Presidente llama a referendo y sacude política
El presidente boliviano, Luis Arce, anunció esta semana un referendo sobre la reelección presidencial y el precio de los combustibles. Se trata de una medida muy audaz del mandatario, que se encuentra jaqueado por una severa crisis económica, y por la división del partido de gobierno, tras la muy pública pelea con su mentor, el ex presidente Evo Morales.
De hecho, el anuncio es leído por los analistas locales como una medida desesperada para aplacar las quejas por el precio de los combustibles, tema que ha costado el cargo a varios predecesores. Y para limitar las ambiciones de Evo Morales que aspira a volver a la Presidencia, pese a que ya cumplió con los mandatos que prevé la constitución. Esta semana, en un hecho que generó muchos comentarios y “memes”, Morales tuvo una aparatosa caída tras una conferencia de prensa donde criticó con dureza a Arce.
La consulta popular, que se realizará en diciembre, en simultáneo a las elecciones judiciales, incluye además otro tema clave, el número de escaños parlamentarios para las regiones, y vincularlos con el censo realizado en marzo pasado. Esto podría cambiar radicalmente el eje del poder a nivel regional, ya que hay zonas que han perdido población en desmedro de otras que han crecido y suelen ser bastión electoral de la oposición.
Para entender un poco mejor las implicancias de esta jugada del presidente boliviano, consultamos en aquel país al periodista Emilio Martínez Cardona, quien nos decía como primera reacción que “algún asesor astuto le queda a Arce, parece”. “El punto 1 pone en manos de la gente la decisión sobre el principal generador de déficit: el subsidio a los combustibles. El “obedecerá” la decisión popular”. Según Emilio, “el punto 2 es para asignar los escaños en función del Censo, dándole más a los departamentos que crecieron sin quitarle a los que se vaciaron. El punto 3 bloquearía totalmente a Evo. Y los tres son ganables para el gobierno”. Con una aclaración importante que nos decía el periodista, de que la decisión debe pasar primero por el Parlamento boliviano.
Intriga, traición y miedo tras caída de El Mayo
Cayó el icónico jefe del narcotráfico mexicano, Ismael “El Mayo” Zambada, y los guionistas de series televisivas se frotan las manos con las historias que están saliendo a la luz. Intrigas, traición y luchas de poder en el marco de una de las asociaciones delictivas más influyentes del mundo, son la sinopsis de este thriller real que está ocurriendo ahora mismo en México y los Estados Unidos.
Todo comenzó el 25 de junio, cuando el histórico líder del cartel de Sinaloa, de 76 años, fue capturado por las autoridades estadounidenses luego de que el avión privado en el que viajaba aterrizara en un aeropuerto cercano a la ciudad de El Paso, Texas. Junto a él, también fue detenido Joaquín Guzmán López, alias El Güero, hijo del capo narco El Chapo Guzmán, quien cumple prisión perpetua en una cárcel de máxima seguridad en el estado de Colorado, desde 2016. El Chapo fue aliado de Zambada durante años y se cree que su arresto se debe a información que, en su momento, El Mayo entregó a los investigadores.
Trasfondo. La detención de Zambada sorprendió a muchos y existen varias versiones que intentan explicar sus causas. Al principio trascendió que la captura respondía al éxito de un operativo secreto para echarle mano al narcotraficante más buscado por el gobierno de los Estados Unidos, por el cual se ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares. Luego surgió una nueva hipótesis que asegura que “El Mayo” había sido secuestrado por el hijo del Chapo Guzmán, quien lo convocó a un falso encuentro en la ciudad de Culiacán para después llevarlo por la fuerza a Texas, donde se lo entregó a las autoridades norteamericanas a cambio de beneficios para su padre y su hermano encarcelados. Esto fue negado por la defensa de la familia Guzmán.
Más tarde, María Idalia Gómez, periodista especializada en narcotráfico, señaló que el arresto podría tratarse de una entrega pactada por el propio capo narco con los Estados Unidos y no una traición de Los Chapitos. El trato médico especial que Zambada recibió desde su arresto, considerando su frágil estado de salud, es un indicio que la llevó a barajar esta posibilidad. Además, la periodista añadió que la captura de El Mayo no causó ninguna reacción del Cartel de Sinaloa, como era esperable que ocurriera en caso de una traición semejante.
Quién es. Ismael Zambada García comenzó su peripecia en el narcotráfico siendo muy joven y desde hace décadas se lo considera el jefe máximo del cartel de Sinaloa. El verdadero poder detrás del poder. Discreto y con mucho conocimiento del negocio, tenía todos los contactos necesarios para que la organización operara y se desarrollara como lo hizo a lo largo de estos años. Altos mandos políticos, militares, policiales y empresariales figuran entre sus relaciones cercanas. E incluso se habla de que el propio presidente AMLO financió sus últimas campañas con dineros provenientes del cartel.
A sus 76 años y enfermo de cáncer, delegaba en su hijo, Mayito Flaco, las operaciones de la organización. El veterano narco cumplía funciones de consultor y consejero. Una suerte de viejo sabio que aportaba su experiencia y su agenda.
En sus más de 50 años de trayectoria delictiva, nunca antes había sido capturado. Vio caer presos o morir asesinados a todos sus amigos y socios. Quienes siguieron sus peripecias, aseguran que su invicto se debe a tres grandes virtudes del líder: cultivó un bajo perfil y buscó el camino de la conciliación. Además, siempre prefirió el soborno a la violencia. De hecho, luego de la captura del Chapo en 2016, las relaciones entre los Zambada y los Guzmán se volvieron muy tensas y la guerra entre ambos grupos de poder, puede estallar de un momento a otro.
Newsletter publicado originalmente en Mirada Sur
Martín Aguirre, Director
Rodrigo Caballero, Editor
