
Mirada Sur: María Corina conquista Oslo
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María Corina recibe el Nobel y toma el control

María Corina Machado es recibida con toda la pompa en la capital de Noruega. Foto: Twitter
María Corina Machado se convirtió oficialmente esta semana, en la cara de la libertad y la democracia en el mundo. Es que la líder opositora venezolana protagonizó una fuga de película desde su país, donde vive en la clandestinidad desde las últimas elecciones fraguadas por el régimen de Nicolás Maduro, y llegó a Oslo para recibir el premio Nobel de la Paz. Lo hizo arropada por una multitud de venezolanos exiliados, que llegaron desde todos los rincones del mundo, y por buena parte de los dirigentes políticos y sociales defensores de las ideas de la libertad.
Es tanto lo que hay para destacar de lo ocurrido esta semana, que se impone ser esquemático. Lo primero, la entrega en concreto del premio a la cual María Corina no pudo llegar en persona, pero que fue recibido por su hija Ana, quien leyó un discurso muy profundo y emotivo, cuyo punto central es una lección de cómo todos los pueblos deben ser vigilantes a la hora de proteger la democracia. Luego llegó el momento del arribo de María Corina, y su histórica salida al balcón del emblemático Gran Hotel de Oslo. Si usted no se emociona con el video del “backstage” de este momento, le recomendamos consultar a su médico. Puede que no tenga sangre en las venas. Luego vino el saludo con toda la gente que llegó a saludarla, la gala, y al día siguiente la conferencia de prensa donde abordó el tema central de debate de los últimos días, ¿está la Nobel de la Paz llamando a una invasión de su país?
Uno de los temas más comentados en las últimas horas, y más polémicos, es la forma en que Machado logró salir de su país. Por ahora hay distintas versiones, pero esta parece la más creíble. Y que explica la demora en llegar a Oslo. El periodista venezolano Orlando Avendaño aportó todavía más elementos. Aquí, los amigos de La Nación de Argentina, lo explican con mayor detalle. Otro de los temas discutidos ha sido el futuro de Machado. Durante sus declaraciones, la líder venezolana ha insistido en que volverá a su país en breve, para llevar el premio a sus conciudadanos a los que consideró los verdaderos ganadores. ¿Cómo lo hará? Esa es la gran duda.
MADURO ACOSADO. Mientras tanto, en Venezuela se sigue estrechando el círculo en torno al dictador Nicolás Maduro. Un equipo comando de la marina estadounidense requisó un barco petrolero clave para el régimen, que viajaba con bandera falsa por el Caribe. Eso potencia la sensación de asfixia económica sobre Caracas. Mientras tanto aumentan las versiones de que Maduro y su entorno podrían salir en breve del país, algunos dicen que rumbo a Bielorrusia, otros hacia Colombia. En tanto, el Departamento del Tesoro impuso esta semana duras sanciones contra tres sobrinos de la esposa de Maduro, Cilia Flores; a un empresario afiliado al líder del chavismo y a seis compañías navieras que operan en el sector petrolero venezolano. Todas las señales indican que el reloj que marca el fin de la dictadura chavista, avanza paso a paso hacia el sonido final.
VOZ LIBERAL. Muchos amigos y lectores de Mirada Sur estuvieron entre quienes viajaron a Oslo a recibir a María Corina Machado. Entre ellos, el gran Roberto Salinas, quien dirigió el centro para América Latina de Atlas, y preside la Alamos Alliance. Roberto se tomó unos minutos para enviarnos sus impresiones sobre el hecho histórico del que fue parte. “Ayer fue un gran día, un gran día para todos nosotros aquí reunidos, pero un gran día para la libertad. Los dos discursos que se dieron en el marco del otorgamiento del premio Nobel nos parecieron absolutamente espectaculares. Como dijo Jørgen Watne Frydnes, presidente del comité del Nobel, ´María Corina Machado y la oposición venezolana han encendido una llama que ninguna tortura, ninguna mentira y ningún miedo podrán apagar.” Nos contaba Roberto que “otro aspecto que nos ha emocionado muchísimo es ver cómo tantos amigos de la libertad están aquí reunidos. Gerardo Bongiovanni, Pedro Cateriano, Cayetana Álvarez de Toledo, Sary Levy, vaya, tantos de nosotros aquí. Ayer tuvimos una cena organizada por la Fundación Internacional para la Libertad y el Centro Ricardo Salinas Pliego, en donde unas 100 personas nos reunimos para festejar. Y terminando la cena, algunos incluso se quedaron hasta las 2.30 de la mañana a esperar la llegada de María Corina Machado”.
Por último, Roberto destacaba el rol de la hija de Machado, Ana Corina. “Esta mujer ya no es la hija, propiamente hablando de María Corina Machado, ya es una persona en sí mismo. Ayer nació una estrella, ayer nació una nueva llama de libertad y la forma en que leyó el discurso de su madre fue verdaderamente excepcional. Este premio Nobel trasciende la frontera venezolana. Fue un reconocimiento de los valores de la defensa de la democracia liberal, de la sociedad abierta y de la dignidad humana. Y yo creo que esto hay que repetirlo una y otra y otra vez. Realmente se están validando aquí las palabras de Thomas Jefferson que el precio de la libertad es su eterna vigilancia”.
¿Que te pareció lo que pasó esta semana con la entrega del nobel?
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Incertidumbre, tensión y denuncias de fraude

Nasry Asfura se mantiene a la cabeza del conteo de votos en Honduras. Foto: Twitter
Llevamos casi dos semanas desde las elecciones en Honduras, y todavía no sabemos quién es el ganador. Al momento de escribir estas líneas, se seguía realizando el conteo manual y el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, aventaja por unos 42 mil votos a Salvador Nasralla del Partido Liberal. Con la mitad de los votos de ellos dos, se sitúa la aspirante oficialista de izquierda, Rixi Moncada, sin chances de llegar a la definición. Curiosamente (o no), son los dirigentes del oficialismo los que en las últimas horas han azuzado las denuncias de fraude, y señalado que las declaraciones de Donald Trump apoyando a Asfura, han desnaturalizado todo el proceso. Denuncia que hecha a posteriori de la elección, y con el resultado visto de su candidata, suena muy poco creíble.
Como nos decía una fuente hondureña en las últimas horas, “(El ex presidente) Manuel Zelaya está queriendo crear el caos que le gusta. Solo en caos puede negociar. Lo que no quiere la población es violencia, Zelaya sí”. En esa línea, los simpatizantes del partido gobernante de Honduras, Libertad y Refundación, acudieron a protestar a las instalaciones del Centro Logístico del CNE tras un llamado del coordinador del partido, Manuel Zelaya. En respuesta a la manifestación, la presidenta del CNE pidió protección urgente para el personal del consejo y para los materiales electorales.
El último cómputo oficial, con el 99,40 % de las actas escrutadas, da la ventaja al candidato del conservador Partido Nacional, apoyado por Trump, Nasry Asfura, con 1.298.835 votos (40,5%), frente a los 1.256.428 sufragios (39,4%) que suma Salvador Nasralla, del Partido Liberal. La incertidumbre se cierne sobre las 2.773 actas que presentan inconsistencias, las cuales deberán someterse a un escrutinio especial, que podría alterar el conteo en más de 500.000 votos.
Pese a ir en desventaja, el candidato liberal Nasralla reivindicó su victoria «por amplio margen» y reiteró su exigencia de que se haga un «conteo voto por voto». Vale recordar que Honduras es un país marcado a fuego por la violencia política, y por eso las autoridades están siendo particularmente puntillosas en el manejo de los datos, para evitar sospechas de fraude. Los observadores de la OEA han dicho que hasta ahora, todo fluye de manera normal, y que las autoridades tienen 30 días para proclamar al ganador.
TRASFONDO. Las elecciones en Honduras representan un hecho muy relevante para la geopolítica regional, algo que queda en evidencia con la importancia que Estados Unidos está dando a las mismas. Es que en el contexto de la crisis en Venezuela, un cambio ideológico en Honduras es clave, ya que en los últimos años el rol de la pareja gobernante, Manuel Zelaya y Xiomara Castro, ha sido clave para el apoyo a Maduro y al régimen chavista en centroamérica y el Caribe. Además, este cambio consolidaría la tendencia regional de un viraje a la derecha, en una seguidilla de elecciones que tiene en Chile su próximo capítulo este domingo. Y en Colombia y Brasil, dos países estratégicamente centrales, en el año que viene.

Chile se prepara para un giro político histórico

José Antonio Kast y la comunista Jeannette Jara, luchan por llegar a La Moneda. Foto: Twitter
Esta semana se realizó el último debate entre los candidatos que competirán en el balotaje del próximo domingo, en busca de llegar a la presidencia de Chile. Como ya es habitual, gran parte de los medios se refirió a Jara como la candidata de izquierda, mientras que José Antonio Kast volvió a ser etiquetado como representante de la “ultraderecha” o la derecha “extrema”. Más allá de las etiquetas, el intercambio no fue otra cosa que un último esfuerzo de ambos candidatos para juntar votos en el tramo final de la carrera. Entre agresiones cruzadas y cuestionamientos a la credibilidad del otro, llevaron la temperatura de la campaña a su punto más alto.
El debate evidenció la profunda polarización que divide a Chile, encarnada en cada uno de los aspirantes. Por un lado, Kast prioriza orden y controles rígidos. Por el otro, Jara plantea preservar derechos sociales y darle al Estado el rol de garantizarlos. Kast plantea enfrentar la inseguridad con una agenda de mano dura que incluye la posibilidad de asignar fuerzas militares en zonas conflictivas. Jara advirtió que ese discurso va a derivar en recortes de libertades, estigmatización de migrantes y el riesgo de una deriva autoritaria. Uno de los momentos más picantes se produjo cuando Kast volvió a poner sobre la mesa su propuesta de expulsar a migrantes en situación irregular. Jara criticó la medida con dureza y propuso la alternativa de empadronamientos.
TRASFONDO. Las elecciones del 16 de noviembre dejaron un escenario fragmentado. Jara, ex ministra de Trabajo de Gabriel Boric y militante del Partido Comunista, si bien quedó en primer lugar con un 27% de las voluntades, votó muy por debajo de las expectativas su sector. Kast la siguio muy de cerca, con un 24 %. Pero como ninguno alcanzó el 50%, la definición pasó al balotaje. Las encuestas más recientes, hablan de una diferencia de casi 20 puntos a favor de Kast. Su postura firme para enfrentar la delincuencia, hicieron carne en el electorado ante la ola de delincuencia y el alto flujo de inmigración irregular que atraviesa Chile, y viene siendo su carta ganadora.
Mientras tanto, Jara mantiene el respaldo de los sectores de izquierda, pero no ha podido ampliar su base. El voto del independiente Franco Parisi, que tuvo una muy buena elección en primera vuelta con casi el 20%, se presenta dividido. Parisi declaró que “no va a firmar un cheque en blanco a nadie” y no se pronunció en favor de ninguno de los candidatos. Sin embargo, una encuesta reciente del “Panel Ciudadano-UDD” señaló que un 49 % de de los votantes de Parisi se volcarían a Kast y solo un 16 % a Jara.
POR QUÉ ME IMPORTA. Una victoria de Kast determinaría un cambio profundo en el rumbo de la política chilena. Como ha ocurrido en muchos países de la región, la decisión del domingo parece que será más por rechazo al otro que por convicción ideológica. Pero lo que se viene no deja dudas. En un contexto latinoamericano donde los gobiernos de corte liberal se han vuelto mayoría, Chile se sumaría a ese giro ideológico, lo cual traerá consecuencias importantes para la región. Un verdadero punto de inflexión que deja atrás más de dos décadas de progresismo y populismo.

Detienen al ex presidente Arce en Bolivia

El ex presidente boliviano, Luis Arce, arrestado a pocos días de dejar el poder. Foto: Twitter
¡Qué bomba explotó en Bolivia! El expresidente Luis Arce Catacora fue detenido por presunta corrupción en el manejo de fondos destinados a los pueblos indígenas. Quien supo ser la mano derecha de Evo Morales en el Movimiento al Socialismo (MAS) y luego se convirtió en su rival político, está siendo investigado por el desvío de recursos del Fondo de Desarrollo para los Pueblos Indígenas Originarios y Comunidades Campesinas (Fondioc), un programa creado para financiar proyectos en territorios originarios. Sí, leyó bien. La imagen no puede ser más simbólica. El gobierno de los indígenas robando a los propios indígenas. Su detención representa de la manera más cruda el derrumbe de un relato que dominó Bolivia durante casi dos décadas.
TRASFONDO. El indigenismo boliviano fue el relato central del MAS durante toda su gestión. Desde el comienzo, se posicionó como la fuerza que venía a romper con la vieja política corrupta en Bolivia y, a través del Fondioc, redistribuir recursos hacia aquellas comunidades históricamente excluidas. Pero desde 2015, cuando el fondo fue cerrado por irregularidades, ya había señales de que el proyecto ocultaba aspectos turbios. La nueva investigación que derivó en la detención de Arce, retomó las primeras auditorías y profundizo las indagaciones sobre la actuación de exfuncionarios y dirigentes que habrían desviado millones de dólares mediante transferencias no documentadas, pagos sin respaldo y proyectos de dudosa reputación. En aquel entonces, Arce era ministro de Economía del gobierno de Morales, y habría autorizado operaciones cuestionadas que hoy lo colocan en la picota del proceso. Su detención ocurre en un momento en que el nuevo gobierno de Rodrigo Paz, opositor al MAS, abrió múltiples investigaciones sobre las gestiones anteriores. Desde el entorno de Arce hablan de persecución política, pero el caso Fondioc no ese inició con esta administración, sino que lleva años de denuncias.
POR QUÉ ME IMPORTA. Porque la historia se repite una vez más. Ya es habitual que proyectos políticos que se presentan como moralmente superiores, acaben mostrando los mismos vicios de aquellos a los que criticaban. El indigenismo boliviano vino con la promesa de redistribución y reparación histórica, pero si la justicia confirma las acusaciones, quedará demostrado que todo ese paraíso prometido no fue más que un discurso para las masas. Y vuelve a mostrar que la honestidad y la sensibilidad social no son patrimonio natural de la izquierda, aunque haya logrado instalar esa narrativa durante años. Así, el caso Arce es un duro golpe para quienes compraron el relato.
Nota publicada originalmente en Mirada Sur
Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor



