Morales estuviera en el banquillo de los acusados si hubiera juicio de responsabilidades, afirma Áñez
La expresidenta hizo conocer una carta a dos años de su detención.
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“El MAS y sus casi 2/3 de cobardes no tuvo ni tiene los pantalones para cumplir la Constitución y aprobar un juicio de responsabilidades porque saben que investigar a la luz pública los hechos de 2019 sentaría en el banquillo de los acusados a su jefazo huido (Evo Morales) y a su cúpula que organizó su escape del país y desprotegió a todos los bolivianos llamando a la confrontación con sus grupos de choque armados”.
Es parte del pronunciamiento de la expresidenta Jeanine Áñez que este lunes cumple dos años de privación de libertad, tiempo al que calificó como un “secuestro ejecutado en base a la conspiración de Evo Morales, (el presidente) Luis Arce Catacora, sus ministros, la Fiscalía y los jueces sometidos a sus órdenes”.
La exmandataria escribió una carta de cuatro planas bajo el título de “Dos años de infamia, crueldad e impunidad del MAS y su sicariato”. Recordó que van 730 días de su “ilegal encarcelamiento, ampliado mediante resoluciones espurias de detención preventiva como aplicación anticipada de la pena”.
Áñez fue capturada en Trinidad el 13 de marzo de 2021 y luego trasladada a la ciudad de La Paz, donde primero fue ingresada al Centro de Orientación Femenina de Obrajes, y luego recluida en el penal de mujeres de Miraflores.
El caso del supuesto Golpe de Estado fue desdoblado en Golpe 1 y Golpe 2. En este último ya fue condenada a 10 años de cárcel por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes por haber asumido la Presidencia del país sin cumplir con los pasos establecidos por la Carta Magna.
En los últimos días también fueron activados otros dos procesos en su contra por la vía ordinaria, uno por las muertes en Sacaba y otro por los fallecimientos en Senkata. También enfrenta el caso Golpe de Estado 1 y un proceso por un supuesto nombramiento irregular en la estatal EBA, cuando ejercía como mandataria del país.
Áñez señaló que cada juez sin jurisdicción le ha obligado a someterse a “audiencias inquisidoras” y que dos años después de su detención “siguen sin tener nada, ni una sola prueba de terrorismo, sedición y conspiración”, refiriéndose a la génesis de su detención preventiva: el caso de un supuesto Golpe de Estado en 2019.
