Recrudece la crisis política y social en Bolivia: enfrentamientos en La Paz y tensión en Santa Cruz
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A casi dos años de la grave crisis política y social en Bolivia, este viernes se han producido duros enfrentamientos entre cocaleros de los Yungas y la Policía en la ciudad de La Paz, mientras que en la capital de Santa Cruz se registraron incidentes y una evidente tensión política entre autoridades departamentales y nacionales en la efeméride cruceña.
Una marcha de cocaleros opositores a la facción respaldada por el gobierno realizó una masiva marcha que intentó ingresar a Adepcoca, en la zona de Villa Fátima de la sede de gobierno, y fue repelida por la Policía con una dura gasificación que derivó en que los cocaleros quemaron al menos tres patrullas en una estación policial en ese sector de la ciudad.
Los cocaleros respondieron los gases lacrimógenos y los balines disparados por cientos de efectivos de la Policía con la detonación de petardos y cachorros de dinamita en un enfrentamiento que duró más de una hora, primero en inmediaciones de Adepcoca y luego en el puente de la terminal de Minasa, desde donde salen buses de pasajeros rumbo a los Yungas, región de los cocaleros movilizados.
Los enfrentamientos también se extendieron a calles de Villa El Carmen, mientras carros bomberos llegaron a la atacada estación policial para apagar el fuego que consumió tres patrullas y algunas instalaciones.
Los cocaleros que rechazan la elección de Arnold Alanes como presidente de Adepcoca, quien es respaldado por el gobierno de Luis Arce, han intentado en los últimos cuatro días retomar su sede de comercialización de la hoja de coca, luego de que el lunes en la madrugada fueron atacados por vándalos que irrumpieron apoyados por la Policía.
Este jueves, se informó que el presidente en ejercicio David Choquehuanca convocó a los tres sectores cocaleros en conflicto a un diálogo este sábado en la ciudad de La Paz, pero representantes de los bandos se mostraron susceptibles y dijeron que no tienen conocimiento oficial de la convocatoria.
En la ciudad de Santa Cruz se registraron momentos de fuerte tensión política este viernes, a propósito de los actos conmemorativos por los 211 años de la gesta libertaria de ese departamento, entre el gobernador Luis Fernando Camacho y el Presidente en ejercicio y autoridades nacionales que asistieron a los actos.
Camacho dijo que decidió reclamar “en la cara” de las autoridades nacionales que se ponga fin a la persecución política a los opositores mediante la instrumentalización de la justicia, a los avasallamientos de tierras chiquitanas y de otros pueblos indígenas por parte de los interculturales, y a una década sin redistribución de recursos a las regiones y la concentración de fondos públicos en manos del gobierno central.
Al final de su discurso en la plaza 24 de Septiembre, Camacho decidió dar por concluidas las intervenciones y dejó a Choquehuanca sin la posibilidad de pronunciar su alocución. Además, hubo incidentes en torno a la wiphala que finalmente fue izada por el Presidente interino, cruce de gritos e insultos entre seguidores del oficialismo y las oposiciones, y hasta agresiones físicas.
En la sesión de honor del Concejo Municipal, realizada este jueves en la noche, Choquehuanca hizo un llamado a la unidad nacional pero también repitió frases del presidente Luis Arce en sentido que los problemas de la democracia se solucionan con más democracia y no con “golpes de Estado”, un relato gubernamental que busca borrar de la historia del país que en 2019 hubo fraude electoral encabezado por Evo Morales.
Una tercera región que experimentó tensión en los últimos días fue Cochabamba con el intento de separar de su cargo electo a Manfred Reyes Villa, cuyos seguidores se movilizaron en las calles e instalaron una vigilia en la plaza 14 de Septiembre. Este jueves, la justicia constitucional dejó en suspenso un mandamiento de condena y el Alcalde de Cochabamba volvió a sus funciones municipales, aunque denunció que el gobierno busca dar un “golpe jurídico” en su contra.
