Siguen apareciendo irregularidades de Max Mendoza y el dirigente “dinosaurio” sigue en su cargo
Realizó con una contratación de 800.000 bolivianos sin tener atribuciones.
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¿Cómo se sostiene Max Mendoza en la Presidencia de la Confederación Universitaria Boliviana? ¿Qué irregularidades más tienen que aparecer para ser separado e investigado? Este viernes, Página Siete Digital publicó una nueva ilegalidad cometida por Mendoza, que se suma a varias que se han revelado después de la tragedia en la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí que dejó cuatro universitarias muertas y más de 80 heridos, dos de ellos todavía en terapia intensiva.
Max Mendoza tiene 52 años, es alumno de la Universidad San Simón de Cochabamba desde hace 33 años, dirigente universitario por más de tres décadas y en 2013 asumió la máxima representación estudiantil del país como Presidente de la CUB. Se descubrió que apenas venció dos semestres de la Carrera de Derecho y que en varias de las materias tomadas por el denominado “dinosaurio” de la U, obtuvo cero puntos de calificación.
Página Siete publicó este viernes que Mendoza, compadre del jefe del MAS, Evo Morales, firmó el contrato de pasajes aéreos para miembros del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), por un monto de 800.000 bolivianos, sin tener atribuciones para realizar ese tipo de contrataciones, según las normas del sistema universitario nacional.
En pasados días se denunció, por ejemplo, que el eterno dirigente universitario lucra con el comedor estudiantil de la Universidad Autónoma del Beni, según dirigentes de esa casa de estudios superiores. A través de un estudiante de nombre Vidal, Mendoza recauda mensualmente 40.000 bolivianos y durante el período en que se suspendieron las clases presenciales en todo el país, el comedor universitario beniano siguió facturando.
En enero de este año, Mendoza fue denunciado por una exfuncionaria de la CUB de acoso sexual en Radio Deseo de la activista María Galindo de Mujeres Creando. La denuncia se encuentra en redes sociales, pero no se supo si el caso avanzó en instancias policiales y fiscales que investigan casos de agresiones contra mujeres.
Y lo más grave. Detrás de la gasificación y la avalancha humana que se produjo premeditadamente en la universidad pública de Potosí, aparece el nombre de Mendoza como principal interesado en que no se renueve la FUL potosina para que no se realice el congreso nacional de universidades, previsto para fines de este mes precisamente en la Villa Imperial.
Mendoza no solo que se jactó de tener una relación política estrecha con Morales, sino que se reveló que el expresidente es padrino de uno de los hijos del dirigente universitario de 52 años, quien además es militante del MAS, aunque el vicepresidente de ese partido, Gerardo García, anunció que se analizará su expulsión.
Retomando el caso del contrato para el pago de viajes de miembros del CEUB por 400.000 bolivianos para viajes nacionales y un monto similar para travesías al exterior, el ejecutivo de la Confederación Universitaria de Docentes, Carlos Salinas, manifestó que el dirigente universitario no tiene ninguna atribución para firmar contratos en representación del CEUB. En ese sentido adelantó que hará revisar la documentación sobre el proceso de licitación.
“El objeto del presente contrato es la prestación del servicio de provisión de pasajes aéreos nacionales e internacionales para el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana en la gestión 2022 (…). El monto propuesto y aceptado por ambas partes para la prestación del servicio, objeto del presente contrato, es de 800.000 bolivianos (…). Las partes acuerdan que por la prestación del servicio, procederá el pago cuya cancelación se la realizará de forma periódica mensual”, detalla el contrato, rubricado por Mendoza el 31 de enero de este año.
La documentación muestra que hubo cuatro compañías proponentes y que Jhire Turismo, empresa unipersonal representada por Martha Condori, se adjudicó la licitación. El tipo de contratación se hizo bajo la modalidad de “apoyo nacional a la producción y empleo”.
Página Siete Digital se contactó con Mendoza, quien en una primera instancia dijo que “no autoriza nada de eso”. Cuando se le hizo conocer que su firma estaba en el documento señaló que iba a preguntar “al técnico” y contestaría. Al insistir sobre el tema reiteró: “Están viendo eso los técnicos”.