“Grupo irregular con territorio libre” y “El secuestrado es San Julián”: la preocupante derivación del bullado caso Las Londras
Aquí un resumen del editorial de El Deber y del artículo del periodista Edwin Cacho Herrera.
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El Deber – Grupo irregular con territorio libre
“Bolivia tiene un territorio libre con grupo irregular armado propio; se llama San Julián”. Así de contundente comienza el editorial de este jueves del influyente diario cruceño El Deber que después de marcar los hechos violentos de este miércoles en ese municipio cruceño y los que no fueron visibilizados, afirma con firmeza: “… en San Julián opera un grupo irregular armado, no puede llamarse de otra manera, que actúa como autoridad del lugar y que es capaz de enfrentarse a tiros nada menos que con la Policía Nacional”.
De los hechos conocidos, ignorados por el Ministro de Gobierno y la Policía, el editorial resalta el parte policial de las 10:00 que reporta el secuestro del Comandante de la Estación Policial de San Julián, la huida de efectivos del módulo policial tomado por los pobladores y la desaparición de dos sargentos. Pero, hubo otros hechos de los que poco se sabe, “entre ellos que había más personas detenidas en vehículos policiales, pero que escaparon por efecto de la colisión de vehículos que se produjo presumiblemente en una operación de rescate, como si se tratara de una película de acción”.
El Deber afirma que las autoridades del Gobierno no pueden minimizar o dejar pasar esos hechos como si no existieran. “Todos saben que tanto San Julián como el grupo armado que operó en Las Londras el 28 de octubre son grupos afines al gobernante Movimiento Al Socialismo, pero en este caso está primero el cumplimiento de la ley” agrega el editorial que concluye advirtiendo que el Estado boliviano no puede permitirse tener “territorios libres” donde los pobladores actúan con sus propias normas ni mucho menos tener grupos armados.
Edwin Cacho Herrera – El secuestrado es San Julián
El periodista y articulista de medios digitales marca tres constataciones a partir de lo sucedido este miércoles. La primera es que los cabecillas del grupo armado que secuestró y torturó a 17 personas en Las Londras pertenecen a San Julián. La segunda constatación es que la ley que impera en San Julián y sus alrededores es la de las armas en manos de los avasalladores y secuestradores. Y la tercera es el “abierto temor” del Estado por sentar autoridad en ese municipio que también puede ser interpretado como una línea de encubrimiento.
Sobre esta última constatación, el artículo de opinión publicado por Herrera este miércoles recuerda que un numeroso contingente policial fue desplazado a Las Londras el mismo día del secuestro de periodistas, policías y civiles pero recibió una contraorden para retornar a Santa Cruz; la aparición del “sinuoso” Director Departamental del INRA al día siguiente en el predio avasallado para reunirse con los plagiarios; y los intentos del Ministro de Gobierno y del Comandante de la Policía por minimizar los hechos calificándolos como un “altercado”.
El periodista anota que este miércoles, tanto el Comandante de la Policía en Santa Cruz como el Ministro de Gobierno, intentaron nuevamente relativizar lo sucedido en San Julián: un coronel tomado como rehén, disparos contra fiscales y policías para que otros cabecillas puedan huir y una estación policial atacada por los pobladores del municipio considerado “trinchera territorial del masismo”. Para Herrera, está claro que un grupo armado “opera en y desde San Julián, tanto así que parece que su principal secuestrado es el pueblo de San Julián y no se ve que el Estado tenga voluntad para liberarlo”.