Los principales periódicos del eje critican la improvisación, el retroceso y el sometimiento político del gobierno
Aquí el resumen de los editoriales de Los Tiempos, Página Siete y El Deber.
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Gobierno improvisado – Los Tiempos
Su editorial de este viernes es duro en su crítica al gobierno porque la suspensión de la exigencia del carnet de vacunación por 20 días echa por tierra lo avanzado en los 5 primeros días del año. “Imposible disimular la total improvisación, carencia de planificación, falta de visión en perspectiva de las consecuencias colaterales —sociales, políticas y sanitarias—“, sostiene Los Tiempos y precisa que durante la corta vigencia de la medida, medio millón de bolivianos buscaron vacunas e inteligentemente se respetaba a quienes no creen en la protección de la salud a través de la inmunización.
“El fracaso fue múltiple”, afirma el editorial. El inobjetable éxito de esa imposición fue la primera causa de su fracaso, las aglomeraciones de personas en los puntos de vacunación, la saturación del sistema informático, los remezones políticos dentro del masismo, la inexistencia de políticas comunicacionales y el nuevo retroceso político del gobierno que marchita aún más su imagen son, para Los Tiempos, los elementos de ese fracaso múltiple de la administración de Luis Arce.
“Una imagen que ya está harto ajada y de todo lado, desde anuncios de iniciativas y retrocesos posteriores —como el de la reforma judicial—, casos de corrupción y abusos, discursos vacíos que ya nadie cree acerca de una recuperación económica que nadie percibe y un largo etcétera”, cuestiona Los Tiempos que finaliza su editorial pidiendo al Presidente que reconozca públicamente la nueva derrota y que gobernará todos y no solamente para la gente de su partido político.
Avanzar un paso para retroceder dos – Página Siete
El editorial del diario paceño de este viernes crítica que la buena decisión del gobierno de Luis Arce, que había generado gran afluencia de gente en los centros de vacunación, paradójicamente fue el argumento para suspender la aplicación del carnet de vacunas hasta el 26 de enero, “lo que habla de un Ejecutivo sin capacidad de respuesta ante la contingencia”. Página Siete sostiene que la solución era ampliar los centros de vacunación y los horarios de atención para responder a la masiva demanda de vacunas. “Se trataba de aprovechar la ocasión para lograr el objetivo de la inmunización colectiva, que de otra manera está visto que no se conseguirá”.
“Con el retroceso, el gobierno se da un disparo en el pie en la principal estrategia para afrontar la pandemia y, de paso, exhibe debilidad ante las protestas de los grupos antivacunas”, afirma con contundencia el editorial y anota que ha quedado al descubierto que las políticas públicas de salud del actual gobierno parecen estar condicionadas a los caprichos de los sectores del masismo basados en creencias, mitos y desinformación. “La ciencia debería ser la que guíe las decisiones en temas de salud”.
“… el gobierno ha dado un paso importante al implantar el carnet en la vida diaria de la gente, pero acaba de dar dos pasos atrás, primero porque afloja en el plan de vacunación y segundo porque rifa su autoridad ante grupos radicales que no quieren aceptar la inmunización”, sostiene con razón el periódico de La Paz puntualizando que el retroceso se produjo en el peor momento de la pandemia. “Es de esperar que el 26 no aparezcan otros motivos para seguir aflojando el control y que, entonces, el gobierno sí haga frente a los grupos que rechazan la vacuna y que desde su ignorancia ponen en riesgo la salud de todos los bolivianos”, finaliza el editorial.
Lamentable retroceso de la vacunación – El Deber
Otro periódico que critica ácidamente el retroceso del gobierno en la exigencia del carnet que había producido una masiva concurrencia a los puntos de vacunación es El Deber que expresa en su editorial de este viernes que los causantes de la marcha atrás han sido maestros rurales paceños y su ultimátum, además de Consejo de Marcas y Ayllus, las Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, Comunidades Interculturales, Federaciones Campesinas de Yungas, y federaciones departamentales de campesinos, todos del departamento de La Paz. “Ellos le doblaron el brazo al Gobierno”, afirma con claridad.
El editorial señala que si el argumento fue la aglomeración de gente en los puntos de vacunación, lo que debió haber sido resuelto en primer lugar es dificultoso sistema informático que hizo lento el proceso de vacunación masiva y debió aumentar el número de puntos de vacunación y los horarios para garantizar que funcionen las 24 horas del día. “Sin embargo, una vez más el Gobierno eligió el camino político en lugar de la necesidad de salud: prefirió dar por satisfechos a sus sectores sociales aliados”, agrega.
El Deber considera positivo que el gobierno haya destinado una buena cantidad de médicos y ambulancias de otros departamentos para reforzar las tareas de vacunación, prevención y atención de casos en Santa Cruz, pero la buena iniciativa se diluye en la falta de coordinación con los niveles departamental y municipal. “Parece que como siempre están primero los intereses políticos antes que las necesidades de la población”, concluye el editorial de influyente diario cruceño.
