Ana Carola Traverso: “Gobernanza es institucionalizar la toma de decisiones, con participación de la sociedad civil”
Ana Carola Traverso habló sobre su artículo “El Precio de una Ciudad sin Gobernanza” y la importancia de la participación ciudadana en la historia del progreso cruceño.
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“El mejor desarrollo es uno donde la ciudadanía se siente parte de la toma de decisiones. Es importante tenerlo en cuenta en momentos como el que vivimos, con la discusión sobre el Censo y sobre cómo se van a diseñar las políticas públicas. Santa Cruz tuvo un proceso de desarrollo muy sui géneris, poco común. No habían espacios para una gobernanza más participativa, pero los cruceños nos dimos maneras y le arrancamos poder al gobierno central para hacer las cosas a nuestra manera. El proceso de modernización cruceña fue uno de los sucesos más importantes en la historia republicana de Bolivia. Estudiarlo es una forma de inspirar a las personas para pensar más allá del actual paradigma, buscando vetas de creatividad”, señaló.
Traverso recordó que el “principal elemento de esa historia de desarrollo fue la creación del Comité de Obras Públicas, institución que fue adaptándose a los tiempos y que logró competencias y fondos. En el desarrollo cruceño se logró que las instituciones de la sociedad civil tengan un asiento alrededor de la mesa. El Comité de Obras Públicas tenía su directorio y su plantel técnico. Para las primeras obras en la ciudad se reprodujo ese mismo modelo de gobernanza y de trabajo: el Plan Regulador tenía una oficina técnica, con urbanistas y jóvenes arquitectos contratados por concurso de méritos, no por padrinazgo ni cuotas de poder. Y también existía el Consejo del Plan Regulador, cuerpo que deliberaba y tenía poder de decisión. En ese Consejo estaban la alcaldía, el Comité de Obras Públicas, las cooperativas, el gobierno central a través del Ministerio de Urbanismo, el Colegio de Arquitectos y el Colegio de Ingenieros”.
“Fueron organizando y gestionando la instalación de agua potable, la electrificación, enlosetado, pavimentación y alcantarillado. En menos de una década transformaron la ciudad, logrando una transición de una sociedad tradicional a una sociedad moderna, con capacidad de recibir a ingentes cantidades de población que venían de otras partes del país y de las provincias. De no ser por estas bases en infraestructura y servicios que garantizaron, Santa Cruz de la Sierra no habría podido crecer y consolidarse como ciudad. Hay que rescatar ese proceso del olvido, estudiarlo para ver cómo podemos aprender del pasado y modular soluciones en base a los problemas y a las estructuras con las que estamos lidiando en la actualidad”, remarcó.
La socióloga dijo que había “una forma de entender el desarrollo, la modernidad y la democracia, con marcos de planificación regional. El Comité de Obras Públicas y la Corporación de Desarrollo marcan el cénit del pensamiento regional y de un contrapoder con sello cruceño. Era un modelo diferente a la estructura estatal boliviana. El proyecto cruceño es de base generativo, nace de los hidrocarburos pero no acaba con la extracción, genera desarrollo, porque la idea motriz era que sembremos las regalías, ayudar a que el sector privado despegue, inyectando las regalías de manera que se reproduzcan los recursos en otros sectores, como la agroindustria. Se trabajó estudiando las potencialidades de la tierra y capacitando mano de obra rural. Ese modelo se fue replicando en todo el territorio departamental”.
Sobre procesos más próximos en el tiempo, opinó que “la autonomía no es un fracaso, es un éxito, pero los recursos que manejó la Gobernación en los primeros 15 años de implementación del modelo autonómico son ínfimos en comparación con los municipios. El modelo municipal reproduce estructuras de poder nacionales, es un modelo que atomiza el poder en feudos. No nace de la misma vertiente ni de los mismos valores que el modelo de desarrollo regional. En la estructura estatal boliviana hay también un modelo de desarrollo, pero depredador, basado en la explotación al máximo de los recursos naturales, no renovables sobre todo. No les interesa lo regenerativo”.
“Gobernanza es institucionalizar la toma de decisiones, crear procesos legales con reglas claras, consolidar cuerpos que puedan deliberar. Que las instituciones formales de la sociedad civil tengan un asiento alrededor de la mesa. Para eso hay dos conceptos clave: transparencia y construcción de confianza. Con estos marcos, espacios y procesos de participación no se podría, por ejemplo, hacer un BRT porque a alguien le dio la gana”, señaló.
Traverso enfatizó la importancia de que los cargos en aquellas entidades de desarrollo fueran asignados por concurso de méritos, para “blindarse contra la degradación cultural de la corrupción, el clientelismo y el padrinazgo”.