Jorge Gómez Arismendi: “El proyecto de nueva Constitución de Chile genera incertidumbre”
Jorge Gómez Arismendi habló sobre el plebiscito constitucional en Chile que se desarrollará el 4 de septiembre, las opciones de que gane el Rechazo, los aspectos más preocupantes del proyecto de nueva Constitución y las causas del estallido social en ese país.
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Gómez Arismendi es investigador senior de la Fundación para el Progreso (FPP). Ha sido profesor en la Universidad Tecnológica Metropolitana, la Universidad de Chile, la Universidad Adolfo Ibáñez y la Universidad Autónoma de Chile. Se formó en periodismo en la Universidad Santo Tomás y tiene una maestría en ciencias políticas por la Universidad de Chile.
“La mayoría de las encuestas dan por opción ganadora al Rechazo. Esto tiene bastante preocupado al gobierno, que viene haciendo una campaña abiertamente intervencionista a favor del Apruebo. Se ha ido sumando al Rechazo mucha gente de la centroizquierda, por diversos factores. El texto en sí no genera consenso, sino un alto nivel de incertidumbre. Ni siquiera la gente del Apruebo manifiesta conformidad con el texto, con grupos que dicen que hay que aprobar para después corregir. Incluso en la coalición del oficialismo elaboraron un documento, comprometiéndose a corregir varias cosas”, señaló.
El investigador dijo que ambas posturas, Apruebo y Rechazo, “llevan el apellido corrección o reforma. El 5 de septiembre, van a tener que ponerse a corregir un texto o a impulsar un nuevo proceso de reforma constitucional”.
“El proceso mismo de la Convención fue decepcionando y generando desconfianza, no tenían mucho conocimiento de los temas que estaban discutiendo. En el diseño del sistema político se eliminó el Senado y se lo reemplazó por una Cámara de las Regiones, con pocas atribuciones. Es un bicameralismo asimétrico, donde la Cámara de Diputados tendrá la facultad de generar gasto público, que hasta ahora era una facultad exclusiva del presidente. También se incluye la reelección inmediata”, remarcó.
Gómez Arismendi advirtió que el proyecto “elimina el Poder Judicial y habla de sistemas de justicia en igualdad de condiciones, con sistemas jurídicos indígenas. Se genera un Consejo de Justicia donde se reduce el número de miembros, con riesgo de captura institucional. Hay una propuesta de estados regionales, con estructuras territoriales particulares como las autonomías indígenas”.
“En el ámbito económico se debilita el derecho de propiedad, con expropiaciones donde se pagará un precio justo que será definido por el Estado. Pero los ciudadanos chilenos no quieren que los fondos de pensiones sean expropiables”, indicó.
El politólogo dijo que el presidente Gabriel Boric cometió el error de ligar su gestión al eventual triunfo del Apruebo: “se ancló, se puso la soga al cuello con la propuesta constitucional. En los últimos días ha tratado de separarse, preparándose para un escenario adverso”.
Sobre las causas que condujeron al estallido social chileno de los años anteriores, señaló que se dio una “oligarquización del sistema político, que se ensimismó y generó una fractura con la ciudadanía. Los partidos no dieron espacio para la renovación. Esto se evidencia en el surgimiento del Frente Amplio, donde hay muchos hijos de líderes de la élite de la Concertación”.
“Se dio un error de lectura, cuando se asumió que la expansión del consumo generaba consenso político respecto a las reglas de la democracia. Ahora se da la paradoja de que mucha gente quiere seguir accediendo al consumo, pero aceptan con mayor facilidad la violencia política como medio de acción. Se asumió que el plano político se sostenía solamente con buenas cifras macroeconómicas, sin un marco ético que diera sustento a las instituciones”, comentó.
El analista concluyó que todo esto llevó a “una crisis de autoridad y en términos normativas se rompió el consenso sobre cuáles son las reglas legítimas”.
