Marcelo Vargas: “El Plan Misiones busca articular el patrimonio cultural y la gestión turística”
Marcelo Vargas habló sobre el trabajo del Plan Misiones, su aporte al desarrollo urbano de cada población misional, la creación de la escuela taller para generar nuevas técnicas de trabajo y el potencial del turismo cultural.
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Vargas es arquitecto y se desempeña como director ejecutivo del Plan Misiones, con más de 20 años de experiencia en esta iniciativa.
“Ingresé en el Plan Misiones cuando se iniciaba, en el proceso de inventariación y en las primeras obras de restauración. Eso me fue amarrando y enamorando. El Plan intenta generar desarrollo a través de la gestión del patrimonio, con los municipios que tienen patrimonio mundial de la humanidad declarado, que se mancomunan para gestionar de mejor manera, estandarizando gastos, evitando la competencia entre ellos y unificando el territorio. Hay potencialidades que pueden complementarse para lograr objetivos en común”, precisó.
Vargas explicó que el Plan ha tenido varias etapas, comenzando por “la documentación sobre cuál era el patrimonio y sus características tipológicas en lo arquitectónico. Se hicieron 2 años de inventariación en todo Chiquitos, también con los bienes muebles, la imaginería y la platería. El patrimonio inmaterial se logró ordenar con la ONG de Jürgen Riester”.
“Después vinieron los planes de ordenamiento urbano, que ayudaron a un crecimiento ordenado de las poblaciones. Con los planes de mejoramiento de vivienda, intervenimos cerca de 400 viviendas tradicionales que estaban en proceso de pérdida. Ese proyecto ganó muchos premios y se logró un intercambio generacional entre los albañiles, con las técnicas tradicionales y otras más nuevas. La construcción se hizo entre todos y nosotros fuimos los articuladores”, detalló.
El arquitecto enfatizó la necesidad de “ver todo el contexto, porque son misiones vivas, el entorno inmediato del patrimonio, no sólo como imagen sino como forma de vida. Estamos en todas las misiones. Seis son las declaradas patrimonio mundial de la humanidad: Concepción, San Javier, Santa Ana, San Miguel, San Rafael y San José. También trabajamos con San Ignacio, y con Santiago que es patrimonio nacional”.
En materia de restauración, el Plan Misiones completó los trabajos de Hans Roth en Santa Ana y luego encaró la recuperación de las pinturas murales en San José, “que requirió socializar el tema con la comunidad para que entienda que era necesario”.
Vargas también se refirió a la escuela taller, que “nace en torno a la obra de restauración de San José, formando restauradores de bienes muebles, albañiles y carpinteros. Se sigue con los planes de mantenimiento, con pequeñas intervenciones de dinámica continua. La escuela se descentraliza, conservando dos talleres en la sede de San José e implementando otros en todo Chiquitos. Se busca la recuperación de las técnicas de cada sitio: taller de tallado en San Miguel, en San José el taller de gastronomía, la luthería de violines en San Javier”.
De cara al futuro, el arquitecto señaló que se apunta a “completar la articulación entre patrimonio cultural y gestión turística, personalizando a cada misión de acuerdo a su potencial. Con el Museo de la Música en San Rafael, donde se encontró la mayor cantidad de partituras, y museos de la producción y de la restauración en otras poblaciones. Los museos se articulan entre sí y cada misión cuenta una parte de la historia, armando un recorrido muy diverso”.
Agregó que todo este esfuerzo se ha dado con el apoyo financiero de la cooperación española desde el 2001, con contrapartes locales de la Gobernación cruceña, los municipios y la Iglesia Católica.
