Feminicidios y desigualdades: opiniones en imagen y en palabras sobre el Día Internacional de la Mujer y una lucha permanente
Caricatura de Abecor, editorial de Los Tiempos y artículo de Raúl Pino-Ichazo.
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Caricatura reflexiva de Abecor – Página Siete
Comenzamos el resumen de la opinión de importantes periódicos del país, en esta ocasión sobre el Día Internacional de la Mujer, con una caricatura del talentoso Abecor (Abel Bellido Córdova) para el diario Página Siete que busca que la gente reflexione sobre la lucha permanente de las mujeres en el mundo en tiempos de violencia machista, guerras impensadas y una pandemia que aún no ha sido superada.
El también artista plástico presenta este martes 8 de marzo una imagen basada en el ícono de género, el globo terráqueo y un rostro femenino gritando. Un símbolo de la lucha de las mujeres que exigen que se respeten sus derechos y su desarrollo íntegro e igualitario en la sociedad. La caricatura de Abecor sobre el Día Internacional de la Mujer acompaña este resumen para que la observes y principalmente para que reflexiones.
Nada que festejar – Los Tiempos
El editorial del diario de Cochabamba comienza y finaliza con la certeza de que no hay nada que festejar en esta fecha. “… por el contrario, es hora de trabajar más para que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos humanos y constitucionales como la vía más segura a una sociedad con pleno desarrollo humano”. Los Tiempos puntualiza que los derechos reclamados por las mujeres son “la abolición de la desigualdad laboral y salarial, la mínima presencia que tienen en cargos públicos, la baja representación que alcanzan en la vida política y económica y la doble jornada que implica el cumplimiento de horas laborales y las tareas del hogar”.
El editorial afirma que la lucha de las mujeres se complejiza en el país por los “altos índices de pobreza, con un Estado incapaz de dar plena vigencia a las normas jurídicas que las favorecen, con una sociedad que no termina de comprender que no habrá desarrollo humano si las mujeres no ejercen a plenitud sus derechos y con una justicia en crisis terminal que no solamente las revictimiza sino que es proclive, como se ha comprobado, a corromperse a favor de quienes incurren en diversas formas de violencia contra ellas”.
Para Los Tiempos, si bien el país cuenta con normas que recogen la lucha de las mujeres por sus derechos, como la Ley 348 o Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia y la Ley 243 Contra el Acoso y Violencia Política hacia las Mujeres, en Bolivia hay una sola sentencia sobre acoso político a una concejala del municipio de Coroico que fue impedida de ejercer su mandato y cuando lo hizo fue brutalmente asesinada. “En cuanto a los feminicidios, que no cesan, las activistas por los derechos de las mujeres se han visto obligadas a tomar predios de la justicia paceña en un intento de denunciar los delitos de jueces, fiscales y otros operadores judiciales coludidos para evitar que los familiares de las víctimas accedan a una justa sentencia”, agrega el editorial.
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer – Raúl Pino-Ichazo Terrazas
El articulista de El Deber analiza las contribuciones de las mujeres a la ciencia en la historia del mundo y las amenazas que experimentan y que están expresadas en “las abominables estadísticas mundiales sobre el feminicidio”. En lo que va del año van 50 denuncias de casos extremos de violencia contra las mujeres, según Pinno-Ichazo. “No se puede comprender que haya hombres en el mundo que rechazan el movimiento feminista, cuando sería lo más natural” y para que se comprenda mejor de qué se trata, recoge la denotación explicada por la Real Academia de la Lengua de la siguiente manera: “Es una doctrina común cuya aspiración es la de mejorar la situación de las mujeres en cuanto a la igualdad plena con los hombres”.
Luego, en su artículo de opinión de este martes, hace una interesante explicación de los celos, y los tipos de celos que existen, como una de las causas de los atroces actos de violencia contras las mujeres, un desatino imperdonable del instinto masculino de dominio y posesión de otros seres humanos. “Hoy convivimos con horror el incremento espeluznante de casos de feminicidio en América Latina, especialmente en Bolivia, Perú y Ecuador como efecto, teniendo como causa o fundamento a los celosos imaginativos cuyos celos son odio que ciega, vanidad que los convierte en verdugos y en víctimas”.
Pino-Ichazo se anima a recomendar al varón que no puede superar los celos, sea cual fuere el tipo que padezca, que “renuncie al amor de la persona cuya ilusión sentimental no ha podido preservar, por su obcecado y no superado machismo y su afán de posesión, de lo contrario, está latente la potencialidad a la comisión de violencia verbal, agresiones físicas hasta decantar en el feminicidio”.
