Cooperación comunista: Cuba apela a China para recuperar turismo perdido
La llegada del COVID-19 redujo considerablemente el turismo en la isla. Desesperado, Díaz-Canel acude a Xi Jinping para que facilite la llegada de visitantes chinos
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Por Marcelo Duclos1
Cada vez que Cuba tiene un cimbronazo en su débil economía tiene que dar un manotazo de ahogado para recuperar, al menos, los escasos márgenes de actividad regulares. Seguramente el más recordado sea el momento de la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética, que llevó a Fidel Castro a liberar hasta el dólar para que la actividad económica no se derrumbara. Claro que ese período excepcional se terminó con la llegada del chavismo a Venezuela y el cambio de “sponsor” para la dictadura comunista. Con el turismo derrumbado por la pandemia del COVID-19, y con el flujo de turistas que no vuelve a los momentos previos al coronavirus, Miguel Díaz-Canel apela al gobierno chino para recuperar algo de los recursos que aportan los visitantes al parque jurásico del comunismo caribeño.
La relación entre ambos países está bastante aceitada desde hace tiempo. Es que las exportaciones cubanas (tabaco, azúcar, bebidas alcohólicas, níquel y zinc) tienen usualmente a China como principal destino. Para 2019, el gigante asiático recibió más de 38 % de las exportaciones cubanas. El segundo país receptor de los productos de Cuba es España, pero con un total bastante menor de 10 %.
Por estos días, el dictador cubano se encuentra de visita en Pekín, donde, entre otras cosas, espera avanzar con la puesta en funcionamiento de un memorando de entendimiento que firmaron ambos países a mitad de año. El proyecto hace referencia al fomento del gobierno chino con respecto al turismo en Cuba. Es que la pandemia significó una tragedia para la economía centralmente planificada de la isla: de los más de cuatro millones de turistas recibidos en 2018, la irrupción del COVID-19 y sus restricciones derrumbaron el número a menos de un millón.
A pesar del retorno a la normalidad, Cuba no logra recuperar el flujo tradicional de turistas internacionales, por lo que apeló a la dictadura china para salir del paso. El proyecto firmado por Xi Jinping y Díaz-Canel apunta a trabajar en la “promoción, gestión y organización” de los turistas de ambos países a los dos destinos. Pero en lo concreto es evidente que el programa tendrá la finalidad de que los chinos lleguen al Caribe. La economía cubana no brinda muchas perspectivas de turismo masivo de sus ciudadanos a China.
En la reunión con Díaz-Canel, el mandatario chino le aseguró que su país seguirá “proporcionando apoyo” a la isla, ya que sabe que Cuba se enfrenta a “grandes desafíos”. Xi Jingping aseguró también que el gigante asiático continuará con su política de “amistad” con la isla, “protegiendo la justicia internacional” y oponiéndose a “la hegemonía”.