Mirada Sur: Debates, cirugías, soldados africanos y Spotify

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07/10/2023

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1. Argentina debatió en pleno escándalo

La política argentina es una máquina de regalar titulares de estruendo. Y esta semana, hubo mucho de todo eso. El gran evento previsto era el primer debate presidencial en el que los cinco principales aspirantes a gobernar el país, sumido en una crisis económica y social sin precedentes, chocarían frente a la TV nacional. Había enorme expectativa por varios temas: comprobar cómo se comportaría el candidato “libertario” Javier Milei, que ha hecho de las salidas de tono su estandarte, ver si Patricia Bullrich (del partido del ex presidente Macri) lograba recomponer su alicaída campaña, y ser testigos de cómo el ministro de Economía de un país con 140% de inflación, y 40% de su población bajo la línea de pobreza, lograba pedir un nuevo voto de confianza a una sociedad enfurecida.Pero apenas horas antes del esperado debate, otra noticia se robó las portadas. Resulta que un importante dirigente político del peronismo oficialista, Martín Insaurralde, autoridad de un barrio populoso y humilde de la provincia de Buenos Aires, apareció en un video con una voluptuosa “modelo” durante unas vacaciones en Marbella, España. El video parecía una producción sobre el estilo de vida de los ricos y famosos. Allí se ve a la pareja entre arrumacos en un yate cuyo alquier cuesta más de 10 mil dólares por día, comiendo mariscos y tomando champagne, mientras la señorita exhibe orgullosa los frutos de un raid de compras por tiendas como Rolex, Louis Vuitton y Cartier. Como si fuera poco, el barco se llamaba, sugerentemente, “Bandido”. Vale señalar que el político oficialista en cuestión había firmado en su declaración patrimonial unos 50 mil dólares.El tema, en un país que atraviesa una crisis crítica, fue la comidilla de todo el mundo político. Pero, llamativamente no se robó las conversaciones en el debate, donde Milei se mostró bastante más sosegado de lo habitual, Bullrich confirmó sus notorios problemas a la hora de hablar en público, y el oficialista Massa flotó sin embarrarse mucho, sacándola bastante barata. Los puntos altos tal vez hayan sido cuando Milei contrarió la versión oficial de que en Argentina hubo 30 mil desaparecidos en la dictadura militar, cuando le pidió perdón al Papa por tratalo como enviado del diablo, o la actitud de “teflón” del oficialista Massa. Las encuestas posteriores no muestran que el debate haya cambiado mucho el panorama, que tiene a Milei en cabeza, holgado. Para tener una visión local del asunto, le escribimos a Garret Edwards, de la Fundación Libertad.“El debate no le mueve el amperímetro a nadie. Salvo que haya un candidato que se confunda por mucho o diga algo muy grave, es un entretenimiento más, como mirar Gran Hermano o Tinelli. Fue un debate pobre, donde se expresaron mejor los que tienen menos chance. Y luego entre los tres principales no se sacaron mucha diferencia. Le hablaron a su electorado. Y el próximo uno espera que sea más o menos igual”. Según Garret, “Si bien nadie se anima a anticipar si habrá o no segunda vuelta, todo parece indicar desde las PASO que Milei va a salir primero. El tema es quién lo acompaña y si hay segunda vuelta”.Sobre el caso de Insaurralde, el dirigente presa de ese enamoramiento fluvial ostentoso, Garret nos decía que “algunos sostienen que fue una ´operación´, que le tendieron una trampa, pero cuántas veces habrá hecho lo mismo y no se publicaron las imágenes. Algo que es válido pensar sobre muchos dirigentes de la política que tienen patrimonios, o estilos de vida que no se corresponden con los ingresos que tienen en sus declaraciones juradas. Lo mismo que ahora que despidieron a la gerente del Banco Nación por contratar a ´Pitty´, su numeróloga de confianza con fondos públicos”.Sí, ¡una numeróloga!

2. Lula pasó por el quirófano

Lula Da Silva fue operado de la cadera y, de paso, aprovechó para realizarse unos retoques estéticos en el rostro. Las intervenciones fueron realizadas en el célebre hospital Sirio-Libanés de la ciudad de Brasilia, donde el presidente brasileño se sometió a una artoplastia total de cadera, mediante la cual se le instaló una prótesis a fin de aliviar los fuertes dolores que lo aquejan desde la campaña electoral de 2022, y que lo ponían de muy mal humor. Y así “Enojado y dolorido, no puedo gobernar”, aseguró. La operación resultó exitosa y Da Silva recibió el alta médica días antes de lo previsto. Desde entonces guarda reposo en el Palacio de la Alvorada, donde permanecerá al menos cuatro semanas. Una pausa obligada en su intensa agenda de viajes por el mundo. Pero el Dr. Roberto Kalil Filho, médico que lo acompaña desde su primer mandato, aseguró que “confía” en que su paciente se recupere a tiempo para asistir a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP-28), en Dubai el próximo 30 de noviembre. El encuentro es una instancia importante para Lula, que se presenta como un paladín del medio ambiente y, en esa línea, prometió frenar la deforestación de la Amazonia para el 2030. Mientras se recupera, más de 200 millones de brasileños aguardan ansiosos para conocer el rejuvenecido rostro del líder de la izquierda regional.Trasfondo. La dolencia por la que fue intervenido Luis Inácio Da Silva se trata de la artrosis que degenera la articulación del hueso del fémur de la pierna derecha con la cadera y produce dolores severos en quien la padece. Para poder cumplir con sus compromisos como jefe de Estado, Lula recibió tratamientos médicos paliativos desde que asumió la presidencia. En julio del año pasado se le realizó una infiltración en los nervios de la zona afectada para eliminar la sensibilidad y mitigar el dolor. Pero el alivio le duró poco y, antes de los 6 meses, los dolores volvieron a atormentarlo. Lula esperó hasta ahora para ingresar al quirófano. Prefirió no hacerlo a poco de asumir en el Planalto, según dijo, para no dar una imagen de “anciano” a la población. Con esa misma finalidad es que decidió no perder la oportunidad y aprovechar la anestesia para someterse a una blefaroplastia, que es una cirugía que consiste en eliminar el exceso de piel y grasa de los párpados superiores e inferiores, las llamadas bolsas. Esto ayuda a que la persona se vea más joven y sus ojos más vivaces, además de reducir los signos de fatiga y cansancio. A punto de cumplir 78 años, la coquetería del mandatario de la principal economía latinoamericana se mantiene intacta. Sin embargo, deberá transitar su recuperación valiéndose de un andador, el cual su fotógrafo personal le recomendó no mostrar a las cámaras para, una vez más, no dar señales de debilidad ante el público.

3. Acusan a senador clave para la región

Esta semana hubo debate presidencial también en Ecuador y, como todos esperaban, el tema central fue la seguridad. Es que el país sudamericano, que hasta hace poco era el más seguro de la región, vive una profunda crisis en este rubro, donde los homicidios, la violencia carcelaria y el avance del narco, tienen en vilo a la población. Por eso, era esperable que el empresario, Daniel Noboa, así como su contendiente, Luisa González, heredera del correismo del ex presidente Rafael Correa, dedicaran especial énfasis en exponer sus propuestas para combatir la delincuencia. Tan caliente está la situación que los dos candidatos llegaron al encuentro rodeados de un fuerte dispositivo de seguridad y con chaleco antibales. Trasfondo. Ambos aspirantes pasaron la primera etapa de la votación el pasado 20 de agosto y se medirán, el domingo 15 de octubre, en la segunda y definitiva ronda. Uno de los dos será el próximo Presidente de Ecuador y reemplazará a Guillermo Lasso. Estas elecciones se están llevando a cabo de forma anticipada como consecuencia de un decreto llamado Muerte Cruzada, emitido por el propio Lasso en mayo de este año, a través del cual disolvió la Asamblea Nacional y convocó a estos comicios a fin de renovar los Poderes Legislativo y Ejecutivo. Los resultados de la primera ronda han sido influidos dramáticamente por el crimen de otro candidato, el periodista Fernando Villavicencio, asesinado por sicarios a la salida de un mítin político.La voz local. Para entender cómo quedó la situación política después del debate, consultamos a la columnista y analista Gabriela Calderón. Desde Guayaquil, nos comentó que para ella, lo más significativo fue que “Luisa González se distanció del correismo. A lo mejor lo hace para crecer más allá del correismo duro”. Al preguntarle la razón, Gabriela dijo que González “necesita sumar a otros para poder ganar la elección. Ninguno de los dos candidatos puede lograrlo por sí solo”. En cuanto a Noboa, lo más llamativo fue que “Se retractó de una de sus propuestas, que era tomar 1.600 millones de dólares de la reserva bancaria. Ahora dijo que solo lo haría en última instancia y en situación de emergencia”. González en cambio, mantuvo su posición de usar las reservas alegando que es necesario ponerle una inyección de capital a la deprimida economía del país. “Su propuesta es tomar 2500 millones de las reservas, pero el problema es que eso pone en riesgo la bestabilidad del sistema financiero. Son activos con dueño. Mayormente depositantes en el sistema financiero privado”.

4. Policías de Kenia llegarán a Haití

Haití es un país extraño en el contexto latinoamericano. Tal vez por el idioma, o por su historia particular, o por lo trágico de sus noticias habituales, los medios regionales no suelen seguir sus desventuras. Pero esta semana ocurrió algo que amerita su llegada a Mirada Sur. En medio de una olas de violencia por parte de pandillas, las Naciones Unidas aceptó que tropas de Kenia lleguen al país caribeño para ayudar al gobierno a retomar el orden en las calles. ¿Tropas de Kenia? ¿En el Caribe? Esas son las mismas preguntas que nos hacemos nosotros, y que intentaremos responder a continuación. La nación más pobre del hemisferio occidental ha estado en una situación crítica por las pandillas armadas que han tomado partes del país y desatado una violencia brutal, con la economía y los servicios de salud del país también en crisis. Desde el año pasado, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, habían pedido una fuerza de este tipo para atender la creciente crisis de seguridad en el país. El problema es que los antecedentes son complejos. Estados Unidos no quiere enviar soldados, ya que en ocasiones anteriores ha sido acusado de ambiciones imperiales en el país (algo raro ya que no hay mucho interés estratégico ni material allí). Luego, una misión de la ONU integrada por países latinoamericanos y liderada por Brasil, no logró buenos resultados en estabilizar la seguridad en Haití, y terminó empañada por una ola de denuncias de abuso sexual.En este contexto llega la oferta de Kenia de enviar mil policías para intentar ayudar al gobierno haitiano a restaurar el orden. El país africano, tal vez uno de los más estables de aquel continente, busca mostrarse como un jugador de primera línea a nivel global, a la vez que caer en gracia al gobierno de Washington. Según se ha informado, la misión keniata podría contar con apoyo de fuerzas de Jamaica, Bahamas y otros países caribeños. La intención será no sólo enfrentar a las pandillas criminales que controlan el país, sino ayudar en la reconstrucción de edificios públicos, destruidos después del último gran terremoto, y ayudar en la preparación de elecciones. Haití no tiene comicios democráticos desde el año 2016, y en 2021 fue asesinado el presidente Jovenel Moïse.El anuncio de la ONU ha generado muchas dudas en los expertos. La primera, qué tipo de fuerzas enviaría Kenia a Haití, ya que al principio se habló de “policías”, pero luego de “fuerzas especiales”, más capacitadas para enfrentar a pandillas que manejan armas y niveles de violencia propios de una guerra abierta. La segunda, cómo harán con la barrera idiomática, ya que en Haití se habla mayormente en francés y “creole”, un dialecto caribeño muy cerrado. Por su parte en Kenia la mayor parte de la población habla inglés y Swahili. Por último, la policía de Kenia ha sido víctima de muchas denuncias de parte de organizaciones como Amnistía Internacional, por el uso excesivo de la fuerza en su propio país. La misión dependerá asimismo del financiamiento externo, al que Canadá y EE.UU. han prometido colaborar.

5. Spotify amenaza con dejar Uruguay

Esta es una noticia difícil de comentar. Sobre todo, porque resulta muy complejo tener una idea de dónde está la razón en este enfrentamiento, así que eso lo dejamos a criterio del lector. El problema comenzó cuando el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou en Uruguay, uno de los pocos mandatarios con credenciales de respeto a las ideas de la libertad en la región, decidió impulsar una ley que busca ampliar el listado de benficiarios a los que la plataforma Spotify paga por el uso de su música en la web. A menos que usted haya vivido en Plutón en los últimos años, sabrá que esta plataforma es hoy la herramienta casi excluyente para escuchar música y podcasts online.La norma impulsada por el gobierno de Uruguay busca que los “intérpretes” de la música tengan derecho a recibir una compensación cuando su música es reproducida en una plataforma digital. Hoy en día esa compensación existe para los autores y los sellos discográficos, que según Spotify se estarían llevando 70 centavos de cada dólar que recauda. Mientras que el gobierno uruguayo sostiene que para Spotify no cambia nada, y que la ley sólo implica dividir ese mismo dinero con los intérpretes, la plataforma tiene una visión muy distinta. Fuentes de la empresa dijeron al diario uruguayo El País que, si esto se aprueba, la plataforma se verá obligada a “pagar dos veces por la misma música, y que “Spotify no tendría entonces más opción que dejar de estar disponible en Uruguay”.Claramente se trata de una amenaza que tiene un gran impacto político, ya que para muchas personas estas plataformas son una herramienta indispensable para su consumo cultural. Lo mismo que para muchos músicos y comunicadores. Pero para quienes son partidarios de las ideas de la libertad, este tipo de choques generan sentimientos encontrados. No son muy diferentes a los que han ocurrido en países como Australia, o ahora Canadá, cuando los medios de comunicación tradicionales, o “legacy”, reclaman a plataformas como Google o Meta un pago por el aprovechamiento que hacen de sus contenidos. Allí, estas empresas han amenazado con bloquear el acceso a noticias en las mismas, para no pagar lo que el gobierno les exige.Más allá de la justicia de tales reclamos, lo que estos choques muestran es el poder que tienen estas plataformas, capaces de alguna forma de extorsionar a gobiernos democráticos para evitar cumplir con sus leyes. Tal vez extorsionar sea una palabra muy dura. Digamos presionar de forma que ninguna otra empresa o persona han podido antes. Un liberal podría reclamar que nadie debería obligar a estas empresas a hacer lo que no quieren. Pero también es verdad que el ecosistema de la web genera verdaderos monopolios de hecho, que hacen muy difícil una regulación racional del mercado. ¿Qué plataforma existe que pueda competir con Spotify en el mercado del audio?El dilema que vive Uruguay por estas fechas con este tema, promete repetirse en otros países de la región y con otros temas. Sobre todo a medida que las grandes plataformas tecnológicas incursionan en más áreas de la economía. Alguien podría preguntarse si el tamaño que están tomando las mismas, su capacidad de negociación con los estados, y de influencia en los sentimientos del público, no empiezan a convertirlas en una amenaza para los sistemas democráticos. O tal vez se las pueda ver como avanzadas de un nuevo orden global, más desregulado y libertario. ¿Usted qué opina?

6. El déficit fiscal de Brasil se deterioró