Los liberales entran al Congreso por la puerta grande en Argentina
Las elecciones legislativas en Argentina significaron un durísimo revés para el kirchnerismo y el ingreso de varios diputados liberales, que tendrán un rol fundamental en las discusiones que vienen.
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Por: Marcelo Duclos1
En el búnker de José Luis Espert esta noche suena el hit de la campaña “el Libertazo”. Hay alegría y no es para menos. El economista liberal prácticamente duplicó el buen resultado que había obtenido en las primarias de septiembre y estaría metiendo, además de legisladores provinciales y concejales varios, tres diputados nacionales. En el distrito más hostil de la República, una fuerza liberal (peleando contra los aparatos peronistas del macrismo y del kirchnerismo) quedó consolidada como la tercera fuerza nacional, cosa que no pasaba desde los años de la Ucedé del ingeniero Álvaro Alsogaray.
El otro que se consolidó como la tercera fuerza en el distrito porteño fue Javier Milei. Con un acto “a todo trapo” en el Luna Park, el referente libertario también selló su ingreso por la puerta grande al Congreso Nacional. Con algo más del 17%, el candidato de La Libertad Avanza no solo mantuvo los puntos de la buena primaria reciente, sino que, como Espert, incrementó su caudal.
“Tiene miedo, la casta tiene miedo, la casta tiene miedo”, cantaban los seguidores de Milei, que fueron interrumpidos por el líder, que fue aún más enfático: “¡Está cagada!”, sentenció el economista en medio de la fiesta que tuvo bombos, platillos y trompetas.
Por el lado del kirchnerismo, todo es desolación. Más allá de los resultados puntuales de cada distrito y la puja en la cámara de Diputados, lo que atormenta a Cristina es que perdió el quórum propio. El peronismo, ya sea en el oficialismo o en la oposición, no está acostumbrado a negociar en la Cámara Alta. Desde el retorno a la democracia en 1983 siempre han tenido la llave del senado. A CFK le quedaron 35, a Juntos por el Cambio 31 y los otros 6 pertenecen a partidos provinciales, que cotizarán considerablemente sus acciones.
Aunque las urnas sentenciaron esta conformación, ahora habrá que ver qué ocurre con los movimientos políticos. Senadores peronistas pueden abandonar a la líder caída en desgracia y dejar a Cristina con menos, o el kirchnerismo puede (como ya hizo en el pasado) sacar la billetera y comprar algunas voluntades para recuperar la manija. Habrá que ver.
En Juntos por el Cambio la cosa es complicada. Aunque es la fuerza que ganó en casi todo el país, la coalición opositora tiene tantos desafíos e incertidumbres como tiene el peronismo. Mauricio Macri está enfrentado con Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Por otra parte, Patricia Bullrich sueña con una candidatura presidencial, y la rama socialdemócrata (la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica) no quiere saber sobre algún acercamiento, ni con Milei, ni con Espert, los dos claros ganadores de la jornada.
Sin embargo, aunque no haya relación oficial entre los libertarios y el macrismo, Juntos por el Cambio, que para no perder más votos por derecha en la Capital le tuvo que dar una banca a Ricardo López Murphy, ya tienen instalado el debate liberal adentro. La moda liberal hizo que Vidal le tenga que dar un lugar privilegiado al exministro, que ingresó al parlamento en el cuarto lugar de la lista, y ahora JxC deberá abandonar cualquier iniciativa estatista y dirigista (al menos en lo económico), porque sino, el bulldog empezará a ladrar.
El panorama es muy interesante y mañana se empieza a escribir una nueva historia, con un poder más repartido y con los nuevos actores que la política argentina necesitaba hace década: los liberales.
*Este artículo fue publicado originalmente en panampost.com el 14 de noviembre de 2021.
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo
