Internacional

Mirada Sur

La newsletter con todo lo que importa saber de lo que pasa entre el Río Grande y Tierra del Fuego en menos de 10 minutos.

Escucha la noticia

1. ¿Por qué asesinaron al Presidente de Haití?

El presidente de Haití, Juvenel Moisse, fue asesinado en la madrugada del miércoles, cuando un grupo de personas armadas irrumpieron en la residencia y le dieron muerte con armas de grueso calibre. En el ataque también resultó herida la esposa del mandatario, Martine Moise, pero los hijos del matrimonio lograron esconderse y resultaron ilesos.

Pocas horas después del crimen, cuatro sospechosos del atentado fueron abatidos por la policía en un tiroteo ocurrido en la zona donde se encuentra la vivienda de Moise. Otros dos resultaron detenidos y golpeados por una turba callejera. Fuentes del gobierno informaron que “los atacantes son mercenarios extranjeros que hablan inglés y español”, y al menos dos serían ciudadanos estadounidenses, de origen haitiano.

El trasfondo. El hecho ocurrió faltando dos meses para las elecciones presidenciales y legislativas, pactadas para el próximo 26 de setiembre, pero en las cuales el fallecido mandatario no hubiera podido candidatearse. El 7 de febrero de este año, Moise denunció que acababa de resistir un intento de magnicidio como parte de una operación de golpe de estado. Y allí parece radicar la base del conflicto. Oficialismo y oposición nunca llegaron a ponerse de acuerdo respecto al período de gobierno de Moise.

La polémica sobre quien maneja el poder sigue aún hoy, ya que según nos cuenta Monika Melo Guerrero, del Instituto OMG de la vecina República Dominicana, “tras la muerte de Moisle, asume la presidencia interina el señor Claude Joseph, quien desde el 14 de abril del 2021 se desempeña como Primer Ministro Interino. Joseph ha declarado el estado de sitio del país, figura legal que coloca a las Fuerzas Armadas como máximas garantes de la seguridad e implica por tanto la instauración de tribunales militares y la restricción de ciertos derechos constitucionales”. Monika nos explica que “durante sus cuatro años en el cargo, Jovenel Moisle tuvo seis primeros ministros y el lunes 5 de julio había nominado a un séptimo, Ariel Henry, quien aún no había prestado juramento al momento de la muerte del mandatario, dejando a su predecesor, Claude Joseph, a cargo.  Joseph ha dicho que tomará el control hasta que se puedan celebrar elecciones; sin embargo, en entrevista con Le Nouvelliste el miércoles 7, Ariel Henry insistió en que él y no Joseph era el primer ministro”.

Círculo de impunidad. Pero Mirada Sur siguió buscando aportes, y llegamos a Johnny Joseph, del Centro CatchUp Haití, que nos dijo que lo más probable es que la muerte de Moisle termine ingresando en el “círculo de impunidad que se está devorando al país debido a la debilidad estructural del estado haitiano.” Según Johnny, Haití vive hoy un agravamiento de su violencia social, donde por ejemplo los secuestros extorsivos se han triplicado en el último año.
Ante esta situación Johnny cree que Moisle puede haber sido víctima del clima general de violencia en el país, puede haber sido asesinado por “actores privados” que veían sus intereses afectados por acciones de Moisle, o incluso por agentes políticos para quienes Moisle podía ser un obstáculo”.

¿Qué sigue? Según Johnny, el asesinato de Moisle no sólo afecta el futuro de la democracia en Haití, sino que agrava la situación de inoperancia del estado. “El crimen ocurre en un momento de vacío de poder, con un gobernante que desde febrero ya no era reconocido por la oposición ni por instituciones como la Iglesia Católica, y con un Parlamento y un Poder Judicial que de hecho no están funcionando. Todo esto agravará la situación de crisis económica y falta de alimento, que desde hace al menos dos años afecta gravemente al país”.

2. Uruguay estremece al Mercosur

El Mercosur es el acuerdo comercial más grande del sur de América. Sus miembros plenos, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, suman un mercado de casi 300 millones de personas, a lo que hay que sumar vínculos más o menos significativos con Venezuela, Chile y Bolivia. Pero esta unión hace años que enfrenta problemas debido a que no ha podido abrirse a otros bloques y mercados. Los países pequeños, en especial Uruguay, vienen desde hace tiempo reclamando cambios sin mayor éxito. Pero la presencia de un mandatario “joven” y liberal como Lacalle Pou en Uruguay, y la ambición aperturista de un Brasil liderado por Jair Bolsonaro, pero sobre todo su ministro de Economía, Paulo Guedes, han abierto una ventana para las transformaciones. Del otro lado se encuentra Argentina, que sobre todo bajo la conducción actual, no cree en la apertura comercial, y defiende un comercio regulado que proteja a su industria local.

Golpe en la mesa. En este contexto, Uruguay anunció esta semana que piensa iniciar diálogos bilaterales para acuerdos comerciales con terceros países, sin esperar el acompañamiento del Mercosur en su conjunto. Esto cuestionando una resolución del bloque que obliga a que los cuatro países deban estar de acuerdo en este tipo de negociaciones. Según la prensa local, Uruguay tendría ya adelantada una negociación con China.

Para entender más del asunto, hablamos con Agustín Iturralde, del Centro de Estudios para el Desarrollo de Uruguay, que nos decía lo siguiente: “Uruguay tomó una decisión clave, no exenta de riesgos. Luego de dos décadas en que el Mercosur se alimentó de retórica romántica y vacía sin poner un solo logro relevante en la mesa. En la práctica el Mercosur no pasó de ser un buen TLC entre nuestros países. Tomando esa realidad, y ante la negativa de algunos socios, es que Uruguay decide avanzar en liderar su propia política comercial. Los riesgos son las represalias que los socios mayores puedan tomar. A pesar de la caída Brasil sigue siendo el segundo mercado más importante para Uruguay”.

Según Agustín, “Uruguay tiene la obligación de buscar alternativas que le permitan una mejor inserción comercial que por su escala necesita como el agua. Debe ser muy hábil y evitar pisar todos los callos posibles, pero a veces es mejor pedir perdón que pedir permiso”.

3. Comienza la Constituyente en Chile con novedades

Conocida por todos es la fascinación que siente la prensa internacional por los líderes latinoamericanos “exóticos”, o fuera de lo habitual. Esos que por el aspecto, origen, forma de hablar o discurso más o menos extravagante, se ajustan a la imagen idealizada que de los habitantes de estas tierras han construido en el llamado primer mundo.

Ahora es Chile quien abona la mística con la elección de la presidenta de la Asamblea Constituyente que redactará la nueva carta magna. Una Constitución que aseguran marcará una diferencia de espíritu radical con la escrita en 1980 bajo la dictadura militar de Augusto Pinochet, pero que en realidad, desde la gran reforma llevada adelante por Ricardo Lagos en 2005, poco conserva de aquella. Con esta decisión, los pueblos originarios pasaron de no figurar en la Constitución a tener una mujer mapuche presidiendo el órgano encargado de su creación. Se trata de Elisa Loncón, nacida hace 58 años en la comunidad mapuche Lefweluan; dueña de un rico currículum académico y una vasta trayectoria en la defensa de los derechos de las comunidades autóctonas.

La noticia nos llevó a formularnos varias preguntas, por lo que acudimos a un experto local, Leonidas Montes, Director del Centro de Estudios Públicos (CEP) de Santiago de Chile.

– ¿Cuáles son los temas centrales que hay que atender en el debate de la constituyente?

– Dado el contexto, era esperable que el primer día, el día de la instalación, no fuera fácil. Pero gracias al rol que jugó la funcionaria pública designada para esa tarea, Carmen Gloria Valladares, el domingo se pudo instalar la Convención Constitucional con sus 155 miembros. Ese mismo día, bajo su liderazgo, se eligieron Presidenta y Vicepresidente. En un ambiente tenso y revuelto, se logró continuidad institucional. Lo importante es el trabajo que ahora comienza. Digo esto ya que probablemente escucharemos consignas y propuestas descabelladas. Creo que hay que estar muy atentos al Reglamento que se  apruebe en la Convención. Estas serán las reglas del juego que definirán cómo será este partido. También hay que estar muy atentos a los choques entre los poderes, esto es, a la relación de esta nueva Convención Constitucional con el poder ejecutivo, legislativo y judicial. Los límites del poder de la Convención serán claves. Por último, la percepción que tenga la ciudadanía de su trabajo será muy importante. La Convención se juega su legitimidad y corre el riesgo de caer en eso que Max Weber definía como la rutinización del carisma.

– ¿Qué significa que una mapuche lidere la asamblea? ¿Tiene un valor práctico más allá del simbolismo? 

– El hecho que Elisa Loncón, una mujer que, además de su origen mapuche, tiene una amplia trayectoria académica (incluso posee dos doctorados), haya sido elegida como Presidenta de la Convención Constitucional tiene consecuencias prácticas y simbólicas. En lo práctico, ya dio señales claras de un Estado plurinacional. Y en lo simbólico, cabe todo lo que representa. Ella ha sido muy activa en favor de los pueblos ancestrales, manifestó su apoyo para liberar a los presos del estallido social y, por si fuera poco, afirmó que el estallido social fue un “momento destituyente/constituyente”. Esto último coincide con esa idea de “refundar” el país.
También será clave el rol del Vicepresidente, Jaime Bassa, que es un académico vinculado al Frente Amplio. Esta primera elección dentro de la Convención fue, a fin de cuentas, el resultado de un gallito entre el bloque del Frente Amplio y sectores del Partido Socialista contra el PC y la Lista del Pueblo. Por cierto, los últimos son más radicales y antisistema. El PC ni siquiera quiso firmar el Acuerdo que dio origen a esta Convención Constitucional. La conformación y articulación de bloques internos se juega en esa cancha. Como pueden ver, las fuerzas de centro izquierda y centro derecha han estado ausentes en esta etapa, pero podrían jugar un rol de equilibrio a medida que avance el proceso.

4. El Papa Francisco con problemas de salud 

Las noticias surgidas esta semana venían con la característica parquedad y discreción con la que se suele mover el Vaticano en estos temas. El Papa Francisco se recuperaba de buena forma de una cirugía de urgencia efectuada para resolver “problemas en el colon”. Al parecer el problema habría sido una “estenosis diverticular sintomática del colon”, y la comunicación del Vaticano se encargó de acentuar que se trató de algo “programado”, como forma de descartar que la patología hubiera ingresado en fase aguda y que fue detectada a tiempo. A los 84 años, este tipo de patologías son tan comunes como riesgosas.

Por qué es importante. El Papa Francisco es el líder espiritual de más de 1.500millones de católicos en todo el mundo. Pero su figura es particularmente relevante en América Latina, continente donde la religión católica junto con el idioma español son tal vez los principales vectores de integración, y por ser el primer Papa surgido de la región. De Argentina más precisamente. Pero además se trata de un Papa con una mirada política y económica muy clara, que marca un contraste grande con sus antecesores, y que no ha titubeado en manifestar.

Para entender un poco más la relevancia del Papa Francisco en la región, y en especial en su país de origen, Argentina, fuimos a molestar al amigo Alejandro Bongiovanni, director de la Fundación Libertad.

– El Papa Francisco ha tenido posturas políticas muy marcadas desde que llegó a Roma. ¿Cómo las analizas/defines/criticas?

Desde que llegó al papado, Jorge Bergoglio se ha dedicado a lanzar filípicas contra el capitalismo. Francisco ha cargado contra ese sistema basado en la propiedad privada y en el libre intercambio de bienes y servicios, que llamamos “mercado” tildándolo de un “dogma de fe” que, vaya novedad, “no puede solucionar todos los problemas del mundo” según el Papa. Por supuesto que no. No existe tal institución. Ahora ¿qué opción de reemplazo propone Bergoglio? Bueno, el Papa no lo deja claro. Habla de un nuevo sistema, pretendidamente más humano, sin dar demasiados detalles. La pandemia, cree Bergoglio, es una oportunidad inmejorable para sacudirnos el viejo capitalismo, un sistema para él obsoleto e inhumano. No puede ignorarse que la Iglesia siempre ha tenido reservas frente al libremercado, pero en Francisco se ve claramente una desconfianza constante contra el capitalismo global.

– ¿Cuál es la influencia política del Papa hoy en Argentina?

En Argentina el Papa es como un sello de pretendida legitimidad moral que utiliza tanto el oficialismo (sobre todo las rancias ramas de peronismo católico) como también no pocos referentes de la oposición. El haber visitado al Papa es un baremo de legitimación política. El haber recibido un rosario de parte de Francisco (como recibieron muchos presos por corrupción) es casi una invitación a la exoneración. La presencia virtual del Papa permea toda la clase política aunque, desde que asumió, jamás haya puesto pie en suelo argentino.

5. México legaliza la marihuana

La noticia circuló como una bomba. La Corte Suprema de Justicia mexicana aprobó un fallo que levanta la prohibición del consumo recreativo de marihuana, aunque no avala su comercialización. A partir de este fallo, los mexicanos podrán pedir permisos para consumir de forma privada, cultivar y portar marihuana, aunque no se podrá fumar en espacios públicos, frente a menores de edad ni en ningún lugar donde se afecte a terceros.

La noticia es fuerte al menos por dos aspectos. Primero, que se basa en una decisión judicial, no legislativa, y que ha generado enormes dudas y polémicas en cuanto a su alcance. Por otro lado, México es tal vez el país emblema de la guerra a las drogas, y sus consecuencias negativas en los países productores. Enfrascado en una ola de violencia interna trágica, alimentada justamente por la riqueza que generan las drogas y su comercio en las organizaciones criminales que jaquean al estado mexicano desde hace años, esta decisión puede significar un cambio de proporciones tectónicas en el país. Para entenderlo mejor, fuimos a incomodar a José Torra, investigador del centro de estudios Caminos de Libertad, a quien interrumpimos en unas merecidas vacaciones, pero fue tan amable de contestarnos.

– ¿Qué implica en los hechos esta noticia?

– El proceso tiene dos partes, una muy importante que es lo que sucedió hace dos años cuando se declaró qué la prohibición era inconstitucional, y cabe mencionar que la justificación fue bajo un argumento de libertad individual.
Lo que sucedió hace pocos días es que se reglamentó finalmente esta “legalización”, y en la práctica parece que cambia muy poco en realidad.  El consumo y el cultivo personal quedaron legalizados, lo que en la práctica ya sucedía, en ese aspecto nada cambia. Quienes sembraban para consumo personal, en realidad, no eran perseguidos hacía ya tiempo.

El problema viene porque la producción, distribución y venta siguen siendo un delito y queda pendiente que se legisle al respecto.  Considerando que tomó dos años en pasar del fallo de la corte a esta nueva modalidad en la que nada cambia, la prohibición parece que nos seguirá acompañando.

– ¿Cómo se vive en México, un país que ha sufrido tanto con la guerra a las drogas, que de pronto se empiece a legalizar así?

– Hace dos años, cuando se dio el primer fallo de la Corte, nos sentíamos muy esperanzados la gente que creemos en la libertad, porque parecía que había un cambio de actitud en la forma en que se empezaba a ver las drogas. Y como te decía, el fallo se basó fundamentalmente en un concepto de libertad individual. Que uno tenía derecho a hacer con su cuerpo lo que quiera. Claro que con todos los reaseguros que cualquier gobierno pondría en una cuestión así, tener en cuenta la salud pública, etc, etc. Pero lo interesante era que cambiaba el eje del debate, de ser un problema de crimen, pasaba a ser un problema de salud pública, y en un asunto de libertad individual. El problema es que pasaron dos años, y vemos que la voluntad política sigue siendo muy poca o nula, para legislar en este asunto. Lo que está pasando en realidad es que hay falta de ganas del sistema político de hacer un cambio. De hecho esta “lagalización” no es más que poner el punto en algo que directamente ya ocurría en los hechos. O sea que se cambia lo que tiene que ver con el consumo personal que no era el gran problema, mientras se sigue más o menos igual en lo que tiene que ver con el tráfico, que es donde está el poder de los cárteles”.

Versión extensa esta semana de Mirada Sur, pero la complejidad de los hechos obligaba a explicaciones un poco más largas de lo habitual.

Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor

Nota publicada originalmente en Mirada Sur


Cuentanos si te gustó la nota

50% LikesVS
50% Dislikes

Publicaciones relacionadas

Abrir chat
¿Quieres unirte al grupo de Whatsapp?
Hola 👋
Te invitamos a unirte a nuestro grupo de Whatsapp