Mirada Sur CXIII: Cinco noticia para entender lo que pasa en América Latina

De todos los cambios realizados, dos han sido los más llamativos. El del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, alguien que para muchos analistas representaba una garantía de que el gobierno de Petro no tomaría medidas extremas anti mercado, y que ha sido sustituido por alguien mucho más radical como Ricardo Bonilla. Y el de la ministra de Salud, Carolina Corcho, cuyo radical plan de reforma había generado las mayores grietas con la base aliada del Presidente. Pero para entender mejor el momento político de Colombia, consultamos a dos expertos locales, Carlos Augusto Chacón, del Instituto de Ciencia Política, y Camilo Guzmán, director ejecutivo de Libertank.

Según Carlos Augusto, “es muy grave lo que está pasando, pero no debería sorprender. Petro está usando una narrativa en contra del Congreso y de los partidos políticos que no le quieren pasar la reforma de la salud como él la pretende pasar, que es una reforma que implicará nuevamente la estatización del sistema de salud colombiano, desconociendo todos los avances que hemos logrado en los últimos años”. “Como el congreso no le aprueba las reformas a Petro, entonces lo que él hace es salir a movilizar a la gente en contra de las instituciones. Y a justificar que su votación está por encima de las instituciones y que por lo tanto entonces él va a movilizar a la ciudadanía. Ahora lo que es cierto es que estos nuevos ministros son más de la línea dura del presidente y pues claramente el mensaje es que se va a radicalizar”. Y concluyó que  “la situación es bastante grave, pero insisto, nada nuevo porque en realidad era lo que se podría esperar del proyecto político de un presidente como Gustavo Petro”.

Radicalizado. Por su parte, Camilo Guzmán nos decía que “el Presidente había intentado hacer un gobierno de coalición con varios partidos, incluso el Partido Conservador, el Partido Liberal y otros partidos de centro, y centro derecha, con el propósito de tratar de crear una gran coalición por el cambio en Colombia. Con eso logró tener la mayoría del Congreso durante un tiempo y logró aprobar su reforma tributaria. Sin embargo, cuando llegaron las discusiones de las nuevas reformas, que son de un corte más de izquierda, más estatista sobre todo, pues hubo unas diferencias profundas con los partidos de la coalición. Eso lo hizo hacer un cambio profundo de gabinete, romper la coalición del Congreso”. Según Camilo, “lo que se viene ahora es un gobierno un poco más radicalizado, con versiones un poco menos moderadas, de ministros mucho más cercanos a él ideológicamente, pero también más cercanos digamos en amistad con él. El gobierno se reinicia prácticamente entonces si en estos diez meses no habían logrado ejecutar prácticamente nada, salvo la reforma tributaria, pues volvimos a reiniciarnos y pasarán varios meses para que estos ministros se acomoden, aprendan y puedan ejecutar algo”.

La gran duda que queda luego de analizar todo ésto, es que tan radical o que tanto más a la izquierda virará el gobierno colombiano en los próximos meses. Y cómo reaccionará el mercado y los agentes económicos ante un panorama que ya lucía complicado para el país. Todo con un Presidente, que si nos atenemos a sus discursos y acciones en el campo de la política exterior, presenta un perfil de una izquierda muy radical y voluntarista.

Las encuestas han sido tema de gran debate en esta campaña en Paraguay. Algunas anticipan un final muy cerrado, donde cualquiera puede ganar, aunque otras darían alguna ventaja al candidato opositor. Las agencias y medios internacionales no han ocultado su simpatía por Alegre, al que han pintado como el “disruptor” que vendría a cambiar la historia de un país cuya clase política ha estado marcada por la sombra de la corrupción. Para tener una voz local autorizada, que nos filtre la realidad de la propaganda y la mirada exógena tendenciosa, hablamos con Luis Fernando Sanabria, de la Fundación Paraguaya, a quien le trasladamos dos preguntas básicas para entender lo que pasa.

– ¿Cómo ha sido la campaña? ¿Se ha visto polarización como en el resto del continente?

– En general, es una campaña menos agitada, con menos participación en la calle, que en elecciones presidenciales anteriores, con menos interés y entusiasmo de la gente y carente de propuestas puntuales para atender las necesidades y demandas urgentes de la población como empleo, salud, transporte y educación, por mencionar algunas de las más relevantes. No ha existido polarización como en el resto de la región, menos aún en la lógica izquierda versus derecha.

Se le ha planteado al votante la elección entre continuidad (según la oposición, corrupción y crimen organizado) y cambio, sin un éxito masivo. Esta agenda es de los partidos y de los medios, y en cierta medida de la jerarquía de la Iglesia católica y de la embajada americana, según la percepción, pero no de los ciudadanos paraguayos.

– Hay mucha variabilidad en las encuestas, y las agencias internacionales están muy proclives a anticipar un cambio de gobierno. ¿Lo ves así?

La narrativa del cambio es también la de algunas agencias y medios internacionales. Las encuestas sin embargo señalarían desde hace semanas un empate entre los dos primeros. Lo nuevo en las encuestas sería un crecimiento del tercero en carrera para la Presidencia, Paraguayo Cubas, que se presenta como candidato provocador, autoritario y antisistema; y un estancamiento relativo de Santiago Peña, el candidato del partido gobernante, aunque apartado del actual Presidente de la República pues persiste una significativa división en la dirigencia partidaria.

Pero definitivamente las encuestas dejan mucho que desear.

La definición se dará en el día de la elección dependiendo del grado de participación. Cuanto mayor participación electoral, menor peso tendrá la movilización de la maquinaria electoral del partido gobernante. En cuanto a las elecciones legislativas, muy importantes para la gobernabilidad a mediano plazo, es improbable que el Presidente pueda contar con una mayoría suficiente que le permita llevar una agenda legislativa sin sobresaltos.

Ahora marchó preso Alejandro Toledo, quien regresó al Perú este domingo, en un vuelo procedente de Los Angeles, extraditado por los Estados Unidos tras 6 años en aquel país. Toledo aterrizó en el aeropuerto de Lima esposado y deberá responder ante la Justicia de su país por las denuncias de corrupción que pesan sobre sus hombros. Se lo acusa de haber recibido 35 millones de dólares en sobornos por parte de la empresa constructora brasileña Oderbretch, a cambio de adjudicación de obra pública.

El ex mandatario, de 78 años, fue trasladado a la cárcel de Barbadillo, donde pasará los próximos 18 meses en prisión preventiva, bajo régimen ordinario. Dicho establecimiento bien podía llamarse la cárcel de los Presidentes, ya que allí también se encuentra Alberto Fujimori, preso por delitos de lesa humanidad, y Pedro Castillo, detenido el 7 de diciembre de 2022, al intentar dar un autogolpe de estado. La mayoría de los mandatarios mencionados con problemas legales flaquearon ante la tentación de las suculentos sobornos que ofrecía la empresa constructora Oderbretch y así, llevaron a que Perú tenga hoy el récord mundial de presidentes encarcelados y perseguidos por la Justicia.

“El Cholo”. Alejandro Toledo, conocido como El Cholo, nació en la región rural andina, en el seno de una familia indígena con 16 hijos y un contexto de pobreza casi extrema. Desde muy joven trabajó como lustra botas y vendedor de loterías hasta que una orden religiosa lo becó para estudiar en la universidad de San Francisco, donde se graduó en Economía. Más tarde se doctoró en la Universidad estadounidense de Stanford.

En 1995 se postuló como candidato a presidente enfrentando a Alberto Fujimori, pero apenas logró un 3% de los votos. Volvió a postularse en las siguientes elecciones y perdió otra vez, pero luego se supo que su derrota respondió a un fraude perpetrado por la administración Fujimori y Toledo acabó asumiendo como presidente en julio de 2001, cargó que ejerció hasta 2006. Durante su mandato institucionalizó el modelo de economía abierta que fue el punta pie inicial para el despegue económico del Perú.

Desde 2015 viene siendo investigado por los delitos de lavado de activos por la compra de dos inmuebles a nombre de su suegra, tasados en 4.5 millones de dólares, y adquiridos con dinero cuyo origen se desconoce.  En noviembre de 2016, Jorge Barata, ex director de Odebrecht en Perú, declaró ante fiscalía que la empresa le entregó 20 millones dólares a modo de pago por la adjudicación de unas obras en la carretera Interoceánica Sur.

La voz local. Como siempre que el viaje de Mirada Sur nos lleva a Lima, visitamos al amigo José Beteta, Presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú. José nos dijo que en su país “Hay un fuerte proceso de desintegración de la política”, y que el mismo responde a una característica intrínseca de la sociedad y el mercado peruanos: la informalidad. “Nuestra cultura es informal, nuestra sicología es informal. Tenemos un 75% de informalidad tributaria y un 80% de informalidad laboral. Somos un país informal en el más estricto sentido de la palabra. Sin instituciones, sin parámetros, sin límites. Muchas veces sin estado de derecho. Y esa informalidad es la identidad, el ADN de nuestros partidos políticos. Por eso desconfiamos de la política. Porque no hay política profesional, nuestra política es precaria, un reflejo de nuestra sociedad informal”.

Respecto al juicio que deberá enfrentar el ex presidente Alejandro Toledo, sostuvo que “ Va a ser muy interesante ver todos los que caen cuando empiece a hablar. Se dice que Toledo maneja mucha información que afectaría a varios líderes, no sólo políticos sino también líderes sociales y económicos de la izquierda peruana. Va a salpicar a mucha gente de ese lado de la izquierda, que en los años de Toledo se hizo muy fuerte por su oposición a Fujimori. Toda la izquierda se fortaleció, ganó mucho poder, mucha autoridad y se pusieron muy soberbios, muy pretensiosos, por haber logrado derrotar a la serpiente de siete cabezas que era Fujimori. Bueno,  ahora que Toledo cae, vamos a ver qué pasa con todos los que estuvieron a su lado”.

Como toda persona con elevadas capacidades intelectuales, sus intereses no fueron pocos. Si bien la Educación era el principal, también lo apasionaban las artes culinarias, la literatura y las artes plásticas, habilidad que luego aplicó al diseño gráfico y publicitario.  Escribió sobre ciencia, sobre gastronomía y sobre cuestiones del espíritu como el yoga y las filosofías orientales. Asímismo incursionó en el terreno de la traducción de textos, como coautor de la tercera edición del Tao en castellano. Gangotena falleció en la noche del 21 de abril, atropellado por un bus en Cumbayá, una pequeña ciudad cercana a Quito.

Estudió física en la Universidad de Carolina del Norte donde obtuvo un Doctorado en Resonancia Magnética Nuclear. La coronó con una Maestría en Física Nuclear en la Universidad de Auburn, Alabama. Fue empresario publicitario, académico, rector, dictó clases por más de 3 décadas a varias generaciones de estudiantes y siempre anduvo embarcado en un “gran proyecto”. El principal, el que marcó su existencia, fue la fundación de una de las universidades mas importantes de Ecuador: la Universidad San Francisco de Quito, la primera totalmente privada de su país. Allí cursó su carrera el ex presidente Correa, donde luego fue becado para continuar sus estudios en los Estados Unidos. A su regreso fue docente de la universidad y más tarde, cuando llegó a Presidente, aprobó leyes en contra del centro de estudios, enemistándose con Gangotena.

Es que el catedrático abrazó desde siempre las ideas de la libertad, con el respeto a la vida, la propiedad y la libertad del individuo como principios inclaudicables. Y quería un Estado reducido a la mínima expresión.

Bondad, belleza y libertad.  Luis Espinosa Goded, amigo de Gangotena y profesor de la universidad, nos dijo: “Sobre la bondad, Santiago lo repetía todo el día: ´sé buena gente´. Ese era su slogan. Las discusiones en la universidad las solucionaba así: sé buena gente. Eso era lo que a él más le importaba. Así creó el mayor programa de becas del país, que ha dado becas a todas las etnias del Ecuador. Luego la belleza. Santiago le daba mucha importancia por la belleza. La universidad es especialmente bonita y él se encargaba personalmente de eso, que los edificios de la universidad fuesen bonitos y todo se viera bonito. Él mismo vestía como un auténtico gentleman, siempre iba elegante. Y la Libertad. Estaba permanentemente hablando de la libertad. Santiago llegaba el primer día de clase y decía: los socialistas son unos tarados. Cogía un Iphone y decía: esto lo ha creado el mercado y el capitalismo. Esto no lo ha creado ningún  burócrata en un despacho. Esto lo creo la iniciativa empresarial y el libre mercado. Así de claro. Un auténtico líder”.

Dora Ampuero, fundadora del Instituto Ecuatoriano de Economía Política, nos dijo que “el Ecuador está de luto porque perdió a un hombre de bien que dedicó su vida a formar jóvenes libres, seguros de que con esfuerzo y constancia pueden hacer realidad sus sueños. La Universidad San Francisco de Quito fundada por Santiago Gangotena es un legado imperecedero que marco el rumbo hacia la libertad”. Bárbara Arizaga, host del Podcast Aula Magna, nos dijo que “La partida de Santiago Gangotena nos ha dejado un vacío enorme, pero su legado seguirá vivo para siempre. Fue un líder nato, un emprendedor exitoso y un gran inspirador para quienes lo rodeaban. Su trabajo y enseñanzas impactaron la vida de muchas personas y seguirán cambiando vidas en el futuro”.

Y su propio hijo, Santiago, afirmó que “Mi padre hacía grandes cosas en silencio, nunca esperaba nada a cambio. No he conocido un alma más generosa que él. Hasta ahora me entero de las cosas que hacía por otros”. Y cerró con la frase de cabecera de su padre, “sean buena gente”.