Mirada Sur LXXIII: Narco capturado, Mercosur en crisis, Panamá, Perú y dólares
La newsletter con todo lo que importa saber de lo que pasa entre el Río Grande y Tierra del Fuego en menos de 10 minutos.
Escucha la noticia
- México captura a “narco de narcos”
El gobierno mexicano anunció con bombos y platillos esta semana la captura de Rafael Caro Quinteros, uno de los “capos” históricos del narcotráfico de ese país. Fundador del cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, Caro Quintero es considerado uno de los narcotraficantes más famosos de México, motivo por el que fue apodado como «El Narco De Narcos» durante la década de 1980. Incluso su personaje fue uno de los protagonistas centrales de la exitosa serie de Netflix “Narcos México”, donde se narra el crimen que probablemente le cueste ahora su extradición a Estados Unidos, el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
Caro Quinteros ya había sido detenido en 1985 por la policía mexicana, pero después de pasar 28 años en prisión, había sido liberado en 2013. Si bien él lo negaba terminantemente, y decía querer vivir en paz, la policía mexicana y estadounidense afirman que había vuelto al narcotráfico, y el gobierno de Estados Unidos lo incluyó en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI, ofreciendo una recompensa de 20 millones de dólares por su captura. La misma ocurre días después de una visita del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador a Washington, y cuando muchos analistas acusaban a AMLO de “mano blanda” con el narcotráfico.
La voz local. ¿Era importante Caro Quinteros? ¿Cuál es el trasfondo de este arresto tan mediático? Se lo preguntamos a dos amigos mexicanos, que manejan muy buena información local. “La captura de Rafael Caro Quintero no ha tenido un impacto real de ningún tipo ni en la política ni en la sociedad mexicana”, nos dice José Torra, investigador del centro Caminos de Libertad. “Quien en algún momento fue el capo de capos en México hasta donde sabemos no estaba ya directamente involucrado en el mundo del narcotráfico, a pesar de rumores de que tenía cierto liderazgo en el Cártel de Sinaloa. La captura no fue un gran operativo sino solo ir a arrestarlo a su casa y se da a los pocos días del encuentro entre Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, no puede uno sino pensar que fue un arreglo para mostrar alguna buena voluntad de parte del gobierno mexicano hacia el de Estados Unidos después de tantos desaires”.
Por su parte, el analista y autor mexicano, Armando Regil, nos decía que “De acuerdo a fuentes mexicanas, en su visita más reciente a Washington D.C. el presidente López Obrador recibió de la vicepresidenta Kamala Harris la petición explícita de detener y extraditar a Rafael Caro Quintero. La falta de confianza en el ejército mexicano, hizo que la petición fuera que la Marina Armada de México se encargara del operativo. Trágicamente, unas horas después de esta detención, 14 miembros del equipo de operaciones especiales de la Marina que viajaba en un helicóptero murieron al ser derribado en Sinaloa”.
Abrazos y no balazos. ¿Significa ésto un cambio de enfoque de la política del gobierno mexicano respecto al narco? Según José Torra, “la política del gobierno de “abrazos y no balazos” sigue en pie igual que siempre, incluso la primera dama ha dicho que la mejor manera de detener el crimen es regalando libros a los criminales. No creo que esta captura represente un cambio de actitud ni de estrategia sino que parece más un gesto de nuestro gobierno al de EEUU”. Armando Regil, por su parte, cree que “en México hay enorme indignación por la manera en la que este gobierno ha empeorado las condiciones de seguridad por su relación con grupos criminales y porque el presidente no asistió al funeral de los Marinos, quienes murieron sirviendo a la patria”.
2. Mercosur enfrenta un dilema “chino”
El Mercosur es el acuerdo comercial (y político) entre Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Desde su creación en 1991 ha atravesado tantas crisis como cada uno de sus países miembros. Y vaya si estos países han atravesado tormentas en estos últimos 30 años. Pero ahora se enfrenta a una muy particular, ya que la intención firme de Uruguay de firmar un tratado de libre comercio con China, ha enfrentado al bloque con una serie de demonios internos, que lleva años intentando evitar. En particular, la antipatía directa entre los actuales gobiernos de Argentina y Brasil, así como las diferencias filosóficas entre sus países. Esta semana tuvo lugar la cumbre de presidentes del bloque en Asunción, donde el mandatario uruguayo se sobrepuso a las presiones fundamentalmente de Argentina, y anunció que avanzará comercialmente con China y todos los países que pueda acordar. Si el resto del Mercosur quiere acompañar, bien. Y si no… también.
La voz local. Para entender el contexto de esta nueva crisis, consultamos a Hernán Bonilla, economista y fundador del Centro de Estudios para el Desarrollo, de Uruguay, quien hasta hace poco ocupó un cargo en el ministerio de Economía de ese país, por lo que conoce de adentro las tensiones en torno a esta negociación.
– ¿Cómo se explica a alguien de fuera de la región, la permanente crisis del Mercosur?
– En realidad el Mercosur en sus comienzos funcionó relativamente bien. A partir de 1995, que fue cuando el acuerdo entró en vigencia, se expandió fuertemente el comercio entre los países y predominaba la idea de que fuera una región abierta que alcanzara acuerdos de libre comercio con otros bloques, como la Unión Europea. Es a partir de 1999, con la devaluación brasilera, y luego con la crisis argentina de 2001 y la uruguaya de 2002 que comienza la etapa de un acuerdo paralizado, perforado en muchos aspectos por los socios principales, perdiendo buenas partes de sus beneficios, ya que funciona mal como zona de libre comercio y no funciona como mercado común. El principal problema hoy es que los países tienen distintos objetivos, algunos son más proteccionistas y otros más aperturistas y es muy difícil conciliar esas diferencias al interior de un acuerdo que es muy rígido y tiene estructuras que han quedado anticuadas.
– ¿Qué impacto puede tener a nivel regional que Uruguay haga un TLC con China?
– Uruguay necesita imperiosamente abrir su economía y China es su principal socio comercial en bienes, por lo que el comienzo de las negociaciones formales para alcanzar un TLC es muy importante. Uruguay ha venido bregando por la modernización y la flexibilización del Mercosur y ha explicado su estrategia de apertura a los demás miembros del bloque. Es claro que al existir diferentes estrategias es muy difícil que se alcance un consenso por lo cual, más allá de las discusiones, es necesario que cada país puede hacer lo que es mejor para sus propios intereses. En este sentido, por la vía de los hechos, puede llegar a alcanzarse una región más abierta con un acuerdo finalmente más flexible.
3. Tensión política en Panamá
El clima político en Panamá se mantiene en altos niveles de tensión desde hace al menos dos semanas, cuando unas masivas protestas populares pusieron en jaque al gobierno de Laurentino Cortizo. Los reclamos estallaron a partir del alza de precios, en particular de alimentos, combustible y medicinas. Si bien ha habido varios intentos de negociación, y medidas del gobierno para calmar el clima social, nada ha tenido éxito. Pero en las últimas horas ha habido algunas novedades. Por un lado, la “mesa” que aglutina a sindicatos y grupos indígenas que liderarían las protestas, acordaron una plataforma común para acudir a una negociación con el gobierno. Por otro, han surgido voces críticas sobre el trasfondo de esta movilización, y que plantean que la misma no apunta al eje del problema central de corrupción y endogamia política que afectaría a Panamá.
Qué piden. Según informó esta semana el diario La Estrella de Panamá, los activistas reunidos en la llamada “mesa única de diálogo”, y que reivindican representar a quienes participan de las protestas callejeras, se habrían puesto de acuerdo en algunos puntos prioritarios para negociar con el gobierno. Hay allí aspectos que van desde cuestiones concretas como la rebaja del precio del combustible, la “canasta básica” de alimentos, pero sin afectar a los productores, o reducir el precio de los medicamentos. Hasta cuestiones como asignar el 6% del PBI a la educación y atacar la corrupción. En momentos en que combustibles y alimentos suben de precio en todo el mundo, parece difícil que el gobierno de un país como Panamá tenga mucho margen en ese sentido, pero en las próximas horas debería haber algún acercamiento con el gobierno en estos temas.
Quiebre ético. Quién opinó públicamente del tema esta semana, es quien tal vez sea el panameño más reconocido hoy fuera de las fronteras de ese país, el cantante y ex ministro Ruben Blades. En una carta abierta, Blades sostuvo que “El pueblo no ha exigido lo que en verdad necesitamos: la sustitución del corrupto y desfasado paradigma político que nos destruye moral y económicamente”. Según Blades “sólo con dinero no se resolverán las peticiones invocadas por los manifestantes pues el problema que enfrentamos en Panamá es estructural y no coyuntural”. El que fuera candidato a presidente del país, y uno de los músicos más queridos del continente concluyó que “Los hechos que lamentamos seguro terminarán como siempre. El gobierno, “para preservar el orden social y atender las justas demandas del país” contraerá nueva deuda y se la dejará al próximo, dándole a los quejosos lo que piden. La gente se irá a sus casas, se abrirán las calles, y volverá “el orden”, ese estado de cosas que también incluye y define al constante desgaste partidista, la perenne pérdida de oportunidades, la continua inseguridad pública, la consistente mediocridad…”
Trasfondo. Las palabras de Blades, y algunos de los puntos exigidos por quienes se han erigido como portavoces de las protestas, consolidan el temor de que sectores con intereses políticos muy parciales, hayan aprovechado un genuino sentimiento de enojo en la sociedad, para buscar réditos particulares. Por ejemplo, el reclamo del 6% del PBI para la educación, ha sido enarbolado por dirigentes sindicales de izquierda en distintos países de la región, cuando en los hechos no implica mucho en concreto.
4. Alza del dólar preocupa en la región
Uno de los grandes temas de inquietud en América Latina hoy, es la cotización del dólar. En algunos países, porque esta moneda se usa como sistema de pago paralelo, sobre todo para cosas de alto valor como casas o autos. En otros, porque tienen sus economías directamente dolarizadas, Y en todos, porque la cotización del dólar impacta directamente sobre el valor de elementos esenciales, como el combustible o los alimentos. En momentos de tensión global, como sucede hoy con la guerra en Ucrania, el dólar suele subir de valor generando un espiral de alza que siempre viene asociado a crisis políticas en América Latina. Pero esta vez tiene un componente particular: los tres países que más están padeciendo esta subida son Argentina, Colombia y Chile. Tres países con sistemas políticos y económicos bien diferentes, pero que tienen algo en común: mandatarios en ejercicio o electos con discursos muy duros contra el “capitalismo” y el mundo financiero.
Para entender un poco mejor de este problema, consultamos al economista Martin Alesina, uno de los autores del informe Macro Vista, que sigue el día a día de la economía de todos los países de América Latina, y que genera esos espectaculares gráficos que cierran cada edición de Mirada Sur.
– El alza de la inflación es un problema global, pero parece mucho más grave en algunos países de la región, ¿por qué?
– El alza en los precios de ciertos alimentos debido a problemas de suministro por la guerra entre Rusia y Ucrania y a una mayor demanda por la recuperación de la actividad económica mundial, generó una escalada en la inflación a nivel global casi imposible de escapar e incontrolable debido a que es importada. Sin embargo, por factores internos, en algunos países el alza fue mayor. La debilidad de la moneda local se termina traduciendo en un mayor aumento de precios. En ese sentido, hubo países sudamericanos que vieron fuertemente debilitada su moneda con relación al dólar en las últimas semanas. Las razones son variadas a nivel micro, pero en términos generales responden al mismo problema: la falta de confianza en la moneda local como reserva de valor.
– ¿Hay posibilidad de que ésto se pueda revertir a corto plazo?
– Uno de los canales, si no el más potente para afectar el desempeño de los precios, es a través de lo que se espera que pase en el futuro: el canal de las expectativas. Si los mensajes y las señales de estos países siguen el mismo rumbo que en la actualidad, difícilmente haya cambios importantes en el corto plazo. Más allá de esto, la posibilidad de una recesión mundial sumado a un proceso de caída de precios de algunos commodities colaborarían hacia una baja paulatina de los precios en los próximos meses, pero con implicancias negativas en la actividad económica de aquellos países que dependen en buena medida del desempeño de sus exportaciones.
5. Investigan a presidente peruano
Cuando pensábamos que las noticias “bomba” nos daban una semana de tregua, y podíamos incursionar en temas más lúdicos, como el impacto social del fútbol en el continente, los amigos peruanos nos detuvieron en seco. Es que la fiscalía de ese país anunció el jueves que iniciaba una investigación contra el presidente Pedro Castillo, por delitos contra la Administración de Justicia y encubrimiento. Todo comenzó con la sorpresiva remoción esta semana del ministro del Interior, Mariano González, después de que éste oficializó la conformación de un equipo especial de la Policía Nacional para ubicar y capturar a personas del entorno del mandatario que se encuentran prófugas de la justicia. Se trata de la cuarta investigación que enfrenta Castillo desde que es presidente.
El caso se desató cuando Castillo despidió a través de la red social Twitter a su ministro de Interior, que llevaba apenas 15 días en el cargo, quien se había mostrado muy activo a la hora de hallar a personas del entorno del presidente, implicados en denuncias de corrupción, y que se encuentran prófugas. Los implicados son el exministro de Transportes, Juan Silva; el exsecretario de Palacio, Bruno Pacheco; y un sobrino del presidente, Fray Vásquez; quienes presuntamente participaron en un caso de corrupción en donde también está siendo investigado Castillo.
Tras ser despedido, Mariano González exhortó al Congreso a separar del cargo a Castillo por considerar que obstruye a la Justicia. “No tengo dudas de que esta salida abrupta tiene que ver con obstruir la administración de Justicia”, dijo a la prensa. “Creo que por el esclarecimiento de la verdad y por el país, el Presidente debería someterse a la Justicia”.
Vacancia. El Parlamento evalúa presentar la próxima semana un nuevo pedido de vacancia de Castillo, el tercero en lo que va de su gestión, iniciada a mediados de 2021.
Por su parte, Castillo declaró ayer frente al palacio presidencial y señaló que estaba ocupado dirigiendo el país, por lo que no tenía tiempo para nada más. “No tenemos tiempo para entretenernos en otras cosas. No estamos para hacer un circo, el país nos ha puesto aquí para trabajar por la salud, el desarrollo, la lucha frontal contra la corrupción y las grandes brechas dejadas por gobiernos anteriores”.
Trasfondo. La llegada de Pedro Castillo a la presidencia en Perú ocurrió luego de que de manera sorpresiva accediera a un balotaje con Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori. Ante esa disyuntiva, buena parte de las fuerzas “de izquierda” de Perú se aglutinaron detrás de la candidatura de Castillo, pero a ser una figura con escasa formación, e impulsado por sectores nacionalistas y extremadamente conservadores en lo social. Desde que asumió el poder, Castillo se ha distanciado de buena parte de la base electoral que lo llevó a la Presidencia, no cuenta con apoyo parlamentario, y ha sido acusado de corrupción y tráfico de influencias.
6. Los 5 gráficos destacados de la semana en América Latina.
Nota publicada originalmente en Mirada Sur
Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo