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- Noboa derrota al “correísmo”
El domingo, en un Ecuador convulsionado, sumergido en la peor crisis de seguridad de su historia, las urnas hablaron. Lo que dijeron fue muy importante para la región, por el impacto que va a tener. La victoria de Daniel Noboa ante la candidata del ex presidente Correa, Luisa González, con un 52% de los votos, es la segunda derrota consecutiva del correísmo después de gobernar durante 4 períodos seguidos. Y ese detalle no es menor.
La primera fue la que ungió como Presidente a Guillermo Lasso, derrotando al candidato del Movimiento Revolución Ciudadana, Andrés Arauz, designado para ocupar dicha función por el propio Rafael Correa, quien se encuentra en Bélgica desde 2017, prófugo de una Justicia que lo persigue por delitos de corrupción. Y la segunda fue la del domingo, con la derrota de Luisa Gonzalez. Todo esto hace pensar que la influencia del ex presidente Correa no cuenta con la popularidad que creía. Además, estos resultados complican su regreso al poder, el cual creyó un hecho cuando se decretaron las elecciones anticipadas, motivado por la gran desaprobación que tuvo el gobierno del conservador Guillermo Lasso y por la clara victoria de su sector en las elecciones locales del mes de febrero.
El mandato de Daniel Noboa será breve. Gobernará apenas un año y medio, hasta mayo de 2025. No olvidemos que estas elecciones fueron convocadas para elegir quién complete el período de Guillermo Lasso, luego que el presidente decidiera decretar la llamada “muerte cruzada”, disolviendo la Asamblea Nacional y anticipando los comicios.
Quién es. Con apenas 35 años, el multimillonario empresario bananero Daniel Noboa se ha convertido en el presidente más joven que ha tenido el país. Noboa tiene un perfil liberal pero de corte social demócrata. A diferencia de Lasso que es un liberal conservador. Su propuesta es innovadora y con ella logró granjear la confianza de gran parte de la juventud ecuatoriana que, desencantada con los políticos tradicionales, pudo haber buscado en la figura del empresario, un poco de aire fresco. Daniel es hijo de Alvaro Noboa, que en cinco ocasiones compitió por la presidencia de Ecuador pero nunca logró los votos necesarios para ocupar el escritorio principal del Palacio de Carondelet.
La voz experta. Pero para entender un poco más lo que ocurrió en estas atípicas elecciones consultamos al columnista e investigador a Luis Espinosa Goded.
– ¿Cómo ves los resultados de estas elecciones en Ecuador?
– Son unas elecciones que han pasado sin pena ni gloria. Pasaron a la segunda vuelta dos candidatos bastante anodinos, sin carisma ni peso político. Por un lado está Luisa, una mujer que hasta hace seis meses nadie conocía y que está ahí porque Correa la puso; y por el otro Daniel Noboa, hijo de Alvaro, una persona muy carismática pero con fama de perdedor de elecciones. Sin embargo su hijo, sin el carisma del padre, va y gana.
– ¿Qué podemos esperar a partir de ahora?
– El correísmo ha perdido, pero con un 48% de los votos a pesar de que la tal Luisa y su vice, Andrés Arauz, ambos presentados por Correa, son dos nulidades y que ni una persona en Ecuador votó por ella. Todos los que la votaron fue porque era la candidata de Correa. Y aún así se llevó el 48% de los votos. Así que, aunque muchos están certificando la muerte del correísmo, yo creo que no es así. Sigue siendo la bancada mayoritaria en la Asamblea y sigue teniendo las alcaldías de Quito y Guayaquil. Por lo tanto, no nos precipitemos en darlo por muerto.
– ¿Qué puede ofrecer el Presidente electo?
– Noboa no tiene un programa claro, no tiene un liderazgo claro, no tiene cuadros, no tiene partido, no tiene bancada, no tiene apoyo popular y la institucionalidad de Ecuador sigue completamente rota. Por tanto veo muy complicado que pueda hacer muchas cosas. Podrá centrarse en solucionar la seguridad y el desempleo y, como viene del sector empresarial, esperamos que ponga menos trabas a la inversión en Ecuador. Así que se abre un período de incertidumbre pero no se han generado grandes expectativas. | |
2. Argentina vota en medio de la crisis | |
Este domingo hay elecciones en Argentina. Esta afirmación podría ser algo habitual, casi anodino, en una democracia funcional y “común”. Pero los argentinos llegan a las urnas en medio de una crisis económica con escasos precedentes, con una polarización política absoluta, y teniendo que elegir entre opciones que representan visiones radicalmente distintas del país. Por un lado está el candidato oficialista/kirchnerista, Sergio Massa, que es el “superministro” de Economía, pero que en los hechos gobierna el país desde hace meses. En el otro extremo está la figura del momento, el candidato “libertario” Javier Milei, que en base a un discurso pasional, anárquico, y por momentos directamente agresivo, ha logrado imponer en la sociedad un mensaje liberal que hasta hace poco hubiera sido considerado impensable. En el medio, y en un rol bastante angustioso, se encuentra la candidata del partido del ex presidente Macri, Patricia Bullrich, intentando navegar en medio de una ola de polarización que castiga cualquier gesto de “tibieza”.
Esta semana la noticia que se robó los titulares fue el acto de cierre de campaña de Milei. Allí, con su parafernalia mezcla de “rockstar” y academia, lanzó sus habituales dardos a la “casta” política tradicional, ratificó su plan para dolarizar la economía, terminar con la corrupción, y levantar al país de las ruinas en la que, asegura, lo han sepultado décadas de socialismo y estatismo rampante. Como si la campaña de Milei tuviera pocos ingredientes “picantes”, en los últmios meses oficializó su relación con una muy popular actriz e imitadora, con la que no evitan las demostraciones públicas de amor. A esto hay que agregar el discurso del profesor Alberto Benegas Lynch (h), referente histórico del liberalismo de ese país, y a quien Milei no se cansa de citar como su maestro, y que llamó a romper relaciones con el Vaticano, justamente cuando hay un Papa de origen argentino.
Las dudas sobre lo que puede ocurrir este domingo son totales en Argentina. Las encuestas se han vuelto algo muy poco confiable en ese país, y hay sondeos que afirman que Milei podría ganar en primera vuelta, y otros que podría ser mucho más parejo.
Para los amantes de las ideas de la libertad esta elección genera un dilema existencial. Por un lado, después de décadas de quejarse (quejarnos) de que no había liberales que pudieran comunicar bien, y conectar con las grandes mayorías, ahora llega uno que no sólo logra todo eso, sino que impone en la agenda ideas y debates que se creían imposibles, más en un país estatista como Argentina. Por otro, Milei parece un personaje demasiado exhuberante, agresivo, y con un entorno bastante cuestionable. ¿Será el redentor de estas ideas en América del Sur? ¿O será alguien que, si gana, puede terminar en un caos que dañe las ideas liberales a futuro? | |
3. Maduro promete elecciones limpias | |
Las agencias de noticias nos ofrecen noticias “positivas” sobre Venezuela. En particular, vemos un proceso en los últimos meses de “normalización” del regimen autoritario de Nicolás Maduro, quien aprovecha las necesidades energéticas de las potencias occidentales, tras la guerra en Ucrania, para volver al escenario político global. Esta semana, la noticia fue un acuerdo entre el gobierno de Maduro y la oposición, donde se pactaron garantías para las internas que tienen previstas los partidos que se oponen al régimen. También, que habría comicios presidenciales en Venezuela en el segundo semestre de 2024 con observadores internacionales como la Unión Europea.
Esto en busca de que Estados Unidos y otros gobiernos democráticos, alivien las sanciones económicas que recaen sobre la dictadura caribeña. Un punto clave que no fue analizado, es nada menos que la situación de los candidatos inhablitados de forma ilegal, entre ellos nada menos que María Corina Machado, que es la favorita a ser la rival del oficialismo. Pero para entender mejor qué pasa en Venezuela, consultamos a Alonso Domínguez, miembro del Comité Académico del centro de estudios Cedice, quien nos decía lo siguiente: “El acuerdo firmado en Barbados entre Maduro y representantes de la oposición es uno más de una larga cadena – hasta ahora infructuosa – de diálogos y negociaciones. En rigor, es una negociación entre los EEUU y Maduro, que la oposición avala con su firma en un momento de gran debilidad. La oposición hoy tiene muy poco poder; no está en condiciones de imponer nada, pero pudiera beneficiarse de la negociación, dependiendo de su astucia y claridad estratégica”.
Pero Alonso no es demasiado optimista. “Es muy probable que puntos del acuerdo sean violados por parte del régimen venezolano; es difícil, dado el contexto global, que las sanciones sean restablecidas si Maduro no cumple al 100% con lo acordado. La línea roja para definir si el acuerdo se rompió en su esencia no será muy nítida, y dependerá en parte de la evolución del conflicto en Oriente Medio, de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, y en menor medida de la movilización opositora”. Según el analista venezolano, “todo parece indicar que en la primaria María Corina obtendrá más del 80% de los votos, y en una competición contra Maduro le ganaría ampliamente en todos los estratos socioeconómicos, incluso en los segmentos más pobres, donde lo duplica”.
Por último, Alonso nos decía que “el acuerdo deja de momento a Maduro con más fuerza, porque contará con más recursos y también podrá, a través de PDVSA, blanquear muchos de los negocios ilegales del régimen. Pero, bien mirado, a la oposición le da una oportunidad porque preserva el hito de la primaria y le da elementos para reorganizar a la población en la lucha contra la tiranía. Esto no es el acuerdo final; pero pudiera ser un paso en la dirección correcta”.
Como detalle final, el jueves por la tarde el régimen de Maduro liberó al exdiputado Juan Requesens y al periodista Roland Carreño, cercano colaborador del dirigente Juan Guaidó, junto a otros tres presos políticos, en el marco de estos acuerdos. | |
4. Comenzó juicio a Toledo en Perú | |
A 6 meses de la extradición de Alejandro Toledo, comenzó esta semana el juicio penal que definirá si el expresidente del Perú es culpable de tráfico de influencias, lavado de activos y colusión en el marco del caso Odebrecht. Entre las acusaciones, le pesa la de haber recibido el soborno más oneroso que la multinacional trama conocida como Lava Jato, dispensó en el país andino. Más de 35 millones de dólares a cambio de concesión de obra pública. Desde una sala de audiencias en el penal de Barbadillo, donde se encuentra recluido desde que fue extraditado de los Estados Unidos, Toledo se enfrentó por primera vez a la Justicia en una sesión que duró 6 horas. Si al terminar el proceso, el ex mandatario resulta culpable, deberá pasar 20 años y medio en la cárcel.
Trasfondo. Según las investigaciones, en 2004 El Cholo, como le pusieron los periodistas, se habría reunido en Rio de Janeiro con directivos de Odebrecht y les habría pedido un soborno a cambio de otorgarles la construcción de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica sur. Un directivo de la constructora aceptó ante la Justicia su participación en el encuentro y reconoció haber aceptado el pago solicitado. En 2006, luego de concluido su mandato, Toledo se radicó en Estados Unidos, donde estuvo prófugo desde 2017. Finalmente, en febrero de este año, fue extraditado y desde entonces cumple prisión preventiva en Barbadillo, la llamada cárcel de los presidentes. Actualmente la prisión alberga a 3 ex mandatarios. Toledo, Fujimori y Pedro Castillo. También pasó una temporada a la sombra de sus muros, Ollanta Humala.
La voz local. Pero aquí siempre le traemos la opinión de un experto local para que nos descifre la realidad de su país. Y desde el Perú, José Beteta, Presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, nos compartió su visión sobre esta trama de corrupción en las más altas esferas del poder.
“6 años estuvo prófugo Alejandro Toledo en EE.UU., disfrutando de la buena vida por varios estados, a veces muy cerca de ser atrapado pero siempre se escapaba. Se lo juzga por la construcción de la Carretera Interoceánica, por la que pasan poquísimos vehículos. Una carretera sub utilizada y sobrevalorada. Llena de sobornos, de coimas, de corrupción. Una carretera que no sirve para nada pero costó miles de millones de soles. Lo interesante es que junto con el expresidente Toledo, están siendo procesados varios empresarios peruanos de familias muy conocidas, como por ejemplo el Sr. Graña. No hay ninguna duda de que estos empresarios son unos corruptos. Y aquí, la primera conclusión es: nosotros como liberales, en la defensa de la libertad, la libre competencia, el estado de derecho y la transparencia, no podemos perdonar que haya empresarios que hagan tanto daño a la reputación del sector privado”.
Según José, “la otra conclusión es que el gobierno de Toledo, estuvo repleto de gente de izquierda, más progresista, lo que aquí llamamos lleno de “caviares”. Izquierdistas con plata, con mucho de poder, que sobre regulan el estado, generan más burocracia, plantean muchos más derechos pero al final no solucionan los problemas más importantes de la gente. Va a ser interesante ver cómo este juicio va a recordar a toda esa gente de izquierda, supuestamente izquierda moderada, que apoyó a Toledo y estuvo muy cerca suyo. Gente que se va pegando a la burocracia del Estados para ganar consultorías, para ganar puestos, para ocupar cargos públicos. Da la casualidad que la izquierda peruana es totalmente errática porque se junta con todos los corruptos. Se juntó con Toledo, se juntó con Ollanta Humala, con Susana Villagrán, se juntó con Pedro Castillo. Es decir, la izquierda peruana va a perder con este juicio porque en los últimos 20 años han apoyado proyectos de presidentes que les han dado a ellos lo que han querido: sus leyes, sus cuotas de poder en el Estado. Y luego esos presidentes han cometido una inmensa cantidad de actos de corrupción y la izquierda los dejaba pasar”. | |
5. Petro se enfrenta con Israel | |
Gustavo Petro tiene a los colombianos con el corazón en la boca. Por un lado, se han vuelto habituales los largos períodos en los que literalmente desaparece de la escena pública, alimentando rumores sobre problemas de depresión, inestabilidad emocional, y hasta alcoholismo. Esta semana debió incluso explicar su extendida ausencia de actos públicos, informando que había sufrido una caída que lo obligó a suspender todas sus actividades por varios días, sin explicar muy bien cómo pudo ocurrir eso. Pero hay algo todavía más serio. Y es la tendencia de Petro a salir en las redes sociales, dando rienda suelta a sus posturas más extremas, y generando graves crisis en el país.
Por ejemplo, en medio de la tensa situación bélica en Medio Oriente, Petro acudió a la red Twitter donde se involucró directamente en el conflicto, acusando a Israel de crímenes de guerra, genocidio, y todo tipo de delitos, a la vez que posaba con el embajador palestino, y anunciaba la apertura de una embajada colombiana en esos territorios. Como si fuera poco, Petro comenzó una escalada dialéctica con representantes del gobierno israelí, que lo llevó incluso a hablar de suspender las relaciones diplomáticas entre ambos países. “Si hay que suspender las relaciones con Israel, las suspendemos. No apoyamos genocidios. Al presidente de Colombia no se le insulta. Convoco a América Latina a una solidaridad real con Colombia. Si no es capaz, será el desarrollo de la historia que dirá la última palabra, como en la gran guerra del Chaco. Ni los Yair Klein, ni los Raifal Eithan podrán decir cuál es la historia de la paz de Colombia”, refirió el jefe de Estado.
Más allá del tono épico algo ridículo que suele poner en sus discursos, Petro escribió en su cuenta de Twitter más de 100 mensajes contra Israel durante la primera semana tras el ataque terrorista de Hamás . O sea, más de diez tuits por día. En todo sus mensajes, Petro se abstuvo de condenar inequívocamente a Hamás como un grupo terrorista.
Casi tan asombroso como todo esto, es que en las últimas horas Petro parece haber tenido un cambio radical de tono, convocando al embajador Israelí en Colombia, Gali Dagan, para limar las asperezas. Algo que dejó a buena parte de los colombianos en la duda de si es necesario involucrarse de esa manera tan poco sutil en conflictos lejanos y complejos, así como sobre la estabilidad emocional, ya bastante cuestionada, de su mandatario. Según una encuesta reciente, el 60% de los colombianos desaprueba la administración Petro, frente a un 32% que lo aprueba. | |
6. Inflación trepó a 138% en Argentina | |
Nota publicada originalmente en Mirada Sur
Martín Aguirre, Director El País, Uruguay, y Advisory Council member, Center for Latin America
Rodrigo Caballero, editor
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo
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