Mirada Sur: Venezuela, tragedia anunciada
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Lo que pasó en Venezuela a partir del domingo
Las expectativas eran máximas. Después de muchos años de divisiones y persecución, la oposición venezolana acudía unida y fortalecida a una elección, donde todas las encuestas anticipaban una derrota apabullante de Nicolás Maduro. La jornada cívica transcurrió en relativa calma, pero el caos sobrevino cuando tras una sospechosa demora, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el chavismo proclamó como ganador a Maduro.
Según el CNE, el oficialismo recogió el 51,2% de los sufragios contra el 44,2% de su rival. Aunque hasta ahora no ha presentado documentos que prueben esas cifras. Del otro lado, la oposición denunció fraude. “Tengo copias de las actas de escrutinio de más del 80% de los colegios electorales del país”, dijo María Corina Machado, lo que le permitió asegurar que “Ganamos por el 70% y todo el mundo lo sabe”. Si quiere leer un análisis que no deja lugar a dudas sobre qué sucedió, aquí lo tiene.
Desde el exterior, los países aliados al régimen celebraron. El resto del mundo exige transparencia. El escándalo es muy grande. La OEA, a través de su secretario general, Luis Almagro, solicitará a la Corte Penal Internacional el arresto de Maduro. El dictador piensa que los que deben ir presos son otros y afirmó que tanto González como Machado “deberían estar tras las rejas”.
Nicolás Maduro había anunciado “un baño de sangre, una guerra civil fratricida producto de los fascistas” si las elecciones no le daban “la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”. Las amenazas apocalípticas no fueron las únicas armas del dictador aferrado al poder. También encarceló y proscribió opositores. Negó la entrada al país a observadores imparciales, retiró fiscales de los circuitos de votación y activó a los “colectivos”, pandillas de motociclistas armadas, con fines intimidatorios.
Y el baño de sangre que predijo, ya comenzó. Protestas espontáneas comenzaron a surgir por todas partes. El régimen respondió con represión violenta y por lo menos 20 personas fueron asesinadas en estos cinco días. Hay cientos de manifestantes heridos, miles detenidos y multitudes reclaman en las calles de las principales ciudades del país llevando la tensión al máximo.
A eso se le suma la presión internacional sobre Maduro para que muestre las actas de escrutinio y aclare esta gigantesca estafa.
Estados Unidos reconoce a González Urrutia
Es tanto lo que ocurre minuto a minuto en esta crisis, que se hace difícil seguir el tren de las noticias. Por eso, y para ayudarlo a entender, le vamos a poner al día aquí con las últimas noticias más relevantes de lo que ocurre en Venezuela.
- Estados Unidos reconoce que Edmundo González “ganó” en Venezuela y llama a “una transición pacífica”. El secretario de Estado Anthony Blinken dijo que existe “evidencia abrumadora” de que el opositor triunfó y el presidente Nicolás Maduro resultó derrotado. “Dada la abrumadora evidencia, está claro para Estados Unidos y, más importante aún, para el pueblo venezolano, que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos. “Hemos consultado ampliamente con socios y aliados de todo el mundo y, si bien los países han adoptado diferentes enfoques para responder, ninguno ha concluido que Nicolás Maduro recibió la mayor cantidad de votos en estas elecciones”, apuntó.
- María Corina Machado pasa a la clandestinidad. La líder opositora venezolana dijo que pasó a la “clandestinidad” porque teme por su vida, en momentos en que arrecian las amenazas de cárcel en su contra tras sus denuncias de fraude en la reelección del presidente Nicolás Maduro. “Escribo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, por mi libertad”, expresó Machado en un artículo de opinión en el Wall Street Journal. Seis de los más cercanos colaboradores de la popular dirigente, que no fue candidata tras una inhabilitación política, se resguardan en la embajada de Argentina, cuya custodia pasó este jueves a Brasil luego que el personal diplomático fuera expulsado del país. En los últimos días le cortaron la electricidad a la legación argentina, según denuncias de opositores.
- División en el Frente Diplomático regional. La crisis venezolana ha dejado en evidencia la profunda división que genera en América Latina, no solo el régimen de Maduro. Sino algunos conceptos básicos de lo que es una democracia. Un bloque masivo de países se unió en la OEA para condenar el fraude electoral en Venezuela, y exigir a Maduro que respete el veredicto de las urnas. Esta moción fue votada por 17 países, que fueron Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, República Dominicana y Surinam. Once países se abstuvieron, Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Dominica, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía. Y México no participó. Es muy interesante escuchar el discurso del canciller peruano al respecto.
- Mientras miles de venezolanos salen a las calles a protestar y demoler estatuas de Hugo Chávez, Maduro ha lanzado una feroz ola represiva en todo el país, en busca de solidificar su autoridad y aplastar cualquier intento de revuelta. Tal vez lo más patético haya sido esta muestra de fascismo autoritario, en la que el dictador exhibe a cientos de opositores presos y amenaza con más represión. Por su parte, Diosdado Cabello, hombre fuerte del régimen, no se quedaba atrás.
El mundo entero mira a Venezuela
La crisis venezolana ha concitado la atención mundial. Desde figuras insólitas como Elon Musk, pasando por artistas como Ricardo Montaner, Franco de Vita, Carlos Vives, Alejandro Sanz, Alicia Machado, Germán Montero y Don Omar, muchos criticaron la elección del domingo y repudiaron los métodos de la tiranía chavista. La excepción ha sido, para variar, el viejo cantante de Pink Floyd, Roger Waters, quien como siempre se ha puesto del lado de los dictadores.
Pero lo más interesante ha ocurrido a nivel político. Allí ha quedado patente la diferencia de estilos y de valores de algunos líderes. Entre quienes más han apoyado a la oposición venezolana ha estado el salvadoreño Nayib Bukele, quien dijo “Lo de Venezuela no tiene otro nombre más que fraude”. También recordó que su gobierno rompió relaciones con Venezuela y que no las restablecerán hasta que “su pueblo pueda elegir a sus líderes en elecciones de verdad”. También el gobierno de Uruguay tuvo una actitud muy firme, y el discurso de su canciller, Omar Paganini, fue especialmente destacado por María Corina Machado.
Quien también tuvo una postura firme fue el presidente chileno Gabriel Boric, quien dijo que “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”.
Otra postura interesante, es la del excandidato presidencial nicaragüense, Félix Maradiaga, alguien que sabe bien por lo que están pasando los venezolanos. Félix tuvo la generosidad de escribir estas líneas y enviárnoslas.
En el otro extremo, hubo posturas tibias, cuando no directamente cómplices con Maduro de los gobiernos de Brasil, México y Colombia. Los tres gobiernos de izquierda, amparados en la excusa de buscar mantener un canal de diálogo abierto con la dictadura venezolana, han esquivado las críticas, y en algún caso como en el de Lula da Silva, han llegado a decir que la elección fue “normal”. Reacciones que dejan en claro un muy poco apego a las reglas democráticas de estos gobiernos, y cuestionan a futuro cualquier postura internacional de sus dirigentes.
¿Qué puede pasar a futuro?
Esta es la gran pregunta que se hace todo el mundo. La respuesta es una enorme incógnita. Pero hay indicios de lo que puede llegar a suceder.
Para tener una comprensión cabal, es muy interesante este artículo publicado días atrás por un gran analista venezolano, y habitual colaborador de Mirada Sur, Trino Márquez. “El desmoronamiento de las imágenes de Chávez sintetiza la destrucción de Venezuela en todos los órdenes y la manera como, sobre los escombros de esas estatuas, se ha erigido un grupo arrogante, impopular, inepto y corrupto que pretende ejercer indefinidamente el poder, sin contar con los votos ni con el respaldo popular. Es decir, sin tener legitimidad ni representatividad”. Según Trino, “a los venezolanos nos corresponde seguir luchando, con los instrumentos que poseemos, para impedir que la usurpación se materialice. El domingo 28 salimos a votar con esperanza y entusiasmo. En esa tónica debemos mantenernos”.
Otro habitual colaborador de Mirada Sur, el fellow de Archbridge Axel Kaiser, nos aportaba que “La probabilidad de que caiga el régimen de Maduro, yo la cifro en un 50%. No más que eso, porque hasta ahora no se han visto fracturas relevantes en las Fuerzas Armadas Venezolanas en contra del régimen. Mientras ellos tengan un monopolio en la posibilidad de ejercer violencia, no va a ser posible sacarlo. Acordémonos que es un régimen de crimen organizado, además, que cuenta con un financiamiento muy importante del cartel de los Soles y todo el tráfico de cocaína que ellos hacen. La presión internacional va a ser relevante y si ellos llegan a encarcelar a María Corina y a González, las protestas se van a intensificar. Así que en realidad no le conviene a Maduro hacer eso porque si no tendría que reprimir con aún más fuerza”.
Quien también nos envió un aporte valioso fue Carlos Augusto Chacón, del centro de estudios ICP de Colombia. “Lo que podría pasar en Venezuela pues sigue siendo incierto. Lo que está claro es que lo que la actitud del gobierno de Petro frente a lo que pasa en ese país será determinante para Colombia. Porque, si Petro sigue haciéndole el juego a Maduro, va a quedar como un legitimador de ese régimen y se va a confirmar lo que muchos hemos advertido durante años y es que él ve en el modelo venezolano, un modelo para implantar en Colombia”.
Una mirada más optimista, la plasmó en este artículo la analista del Inter American Dialogue, Tamara Taraciuk, experta en Venezuela. Según ella, “Una transición política en Venezuela puede ocurrir incluso después de una elección fraudulenta seguida de represión, donde los resultados son disputados y quienes están en el poder se niegan a ceder el control”. En la pieza, Tamara detalla mecanismos que podrían llegar a facilitar una transición, incluso en este momento tan tenso.
Por último, en estos momentos hay varias iniciativas diplomáticas, que buscan una negociación que permita respetar la voluntad electoral de los venezolanos. Desde fuera, no luce simple. Mientras no haya fisuras o divisiones en el aparato militar que sostiene al régimen, mientras la comunidad internacional ponga sus necesidades de petróleo o sus ambiciones políticas por encima de los derechos humanos y los valores democráticos, el panorama permite ser muy optimista.