Alerta: Argentina y Panamá con casos de misteriosa hepatitis en niños; Bolivia se preocupa y activa vigilancia epidemiológica
El Ministerio de Salud envió un protocolo especial a los Sedes de todo el país.
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Argentina y Panamá reportaron los primeros casos de la misteriosa hepatitis cuyo origen está bajo estudio de la Organización Mundial de la Salud tras registrarse 228 casos en 20 países. En Argentina, el paciente es un niño de 8 años “con un cuadro de hepatitis aguda grave de origen desconocido” internado en el Hospital de Niños de la ciudad de Rosario, a 340 km al norte de Buenos Aires.
En Panamá se trata de un niño de dos años, residente en la zona este de la provincia de Panamá, quien se encuentra fuera de peligro tras ser hospitalizado, explicó en un comunicado la jefa nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Lourdes Moreno.
Bolivia está en alerta por la hepatitis infantil aguda y activó la vigilancia epidemiológica ante la posible presencia de cualquier caso sospechoso de esta enfermedad. El Ministerio de Salud presentó a los epidemiólogos de los servicios departamentales de salud (Sedes) un protocolo para la atención de estos pacientes.
“Desde que la Organización Mundial de Salud ha emitido la alerta mundial por este tipo de hepatitis, nosotros como país también estamos en alerta”, explicó a Página Siete Digital el jefe de la unidad de epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo.
La autoridad aseguró que “desde ese momento automáticamente todo el sistema de salud (del país) se puso en alerta”.
Ante este panorama, el Ministerio de Salud ya activó la vigilancia epidemiológica para que los Sedes informen sobre la alerta a los centros de salud y puedan comenzar la vigilancia epidemiológica en todo el país.
¿Qué se conoce sobre esta enfermedad? De acuerdo con Armijo, la hepatitis -inflamación del hígado- infantil aguda aún tiene un origen desconocido, por lo que se realiza una investigación minuciosa. Se descartó que se trate de uno de los cinco tipos de hepatitis A, B, C, D y E, los más conocidos.
Los casos que se registraron en Europa y Estados Unidos dan cuenta que en casi la mitad de los casos reportados se tenía la presencia del adenovirus 41. “Éste es común y circula en el ambiente que produce también resfríos”, indicó Armijo.
El presidente de la Sociedad Boliviana de Inmunología, Adalid Zamora, explicó que aunque no se conoce cuál es la forma de contagio de esta enfermedad, se sabe que la A y la E se contrae por alimentos o agua contaminada y la B, C y D, por transmisión de fluidos corporales, como la transfusión de sangre y las relaciones sexuales, entre otros. “Aún se investiga cómo se transmite”, sostuvo.
Según los datos registrados, según Armijo, esta enfermedad se presenta con síntomas respiratorios, vómitos y diarrea. “La particularidad es que el enfermo presenta ictericia, es decir que su piel y sus ojos se vuelven amarillos”, explicó.
Se presenta, además, en niños desde los tres meses hasta los 16 años. La infección tiene una duración limitada de unos 15 días y los pacientes “requieren de una internación para ser vigilados por especialistas”.
Según la OMS, de los 228 casos reportados hasta el martes, el 10% necesitó un trasplante de hígado y un niño falleció. La mayoría de los casos se registraron en Europa y Estados Unidos, pero el miércoles Argentina, país vecino de Bolivia, reportó el primer caso de América Latina.