Nueve asesinados a tiros en el último mes: cuatro en Santa Cruz, tres en Cochabamba y dos en Pando
Ninguna de las muertes a balazos fue esclarecida hasta el momento.
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El asesinato de personas con disparos de armas de fuego se convirtió en noticia recurrente en Bolivia entre el 21 de junio y el 21 de julio de 2022. Se trata de nueve víctimas entre civiles y policías. Nueve asesinatos que podrían estar relacionados con el narcotráfico. El diario Los Tiempos publicó este viernes una sistematización de los nueve actos violentos que no deberían normalizarse en el país.
El 21 de junio de 2022, dos sargentos de la Policía y un voluntario del Gacip fueron ejecutados con armas largas por guardaespaldas de Misael Nallar Viveros en el municipio cruceño de Porongo. Nallar y otras dos personas fueron detenidas preventivamente en penales de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, pero los autores de los disparos, ciudadanos colombianos, aún no fueron atrapados.
Inicialmente, Nallar y sus cómplices eran investigados por el triple asesinato de Porongo, pero semanas después se abrió un caso por presuntos delitos de narcotráfico, luego de que se presentaron públicamente bienes y vehículos del yerno del narcotraficante Einar Lima Lobo, extraditado a Brasil el año pasado, por un valor aproximado de cinco millones de dólares.
El 30 de junio, en el municipio de Ivirgarzama, en pleno trópico cochabambino, tres jóvenes cruceños identificados como Carlos Alfredo Callaú Rocha (33), Álex Heriberto Aguirre Lince (31) y Darwin Fabián Antelo Chávez (27) fueron asesinados en un automóvil, en la comunidad en Villa Victoria.
La Fiscalía y la fuerza anticrimen investigan el hecho y apuntan a motivaciones vinculadas con el narcotráfico. El chofer del vehículo y otras dos personas fueron detenidos y se buscan a otros familiares del conductor que también estarían implicados en el triple asesinato. En allanamientos realizados a viviendas de los presuntos autores, la Policía encontró sustancias controladas.
A las 20:30 del sábado 16 de julio, en Cobija, José Pedro Polanco Aguada de 29 años fue acribillado con cuatro disparos en el populoso barrio Castañal. La víctima fue llevada a un centro médico, pero llegó sin signos vitales, pues había recibido los impactos de bala en el pulmón, corazón, glúteo y ojo derecho.
Este miércoles 20 de julio, se registró otro crimen a tiros, esta vez en en el mercado La Ramada de la ciudad de Santa Cruz, donde Mario Carrasco de 20 años fue atacado por un hombre conocido como “La Oveja Negra” y recibió el impacto de una bala en la boca.
El disparo del arma de fuego se dio luego de una discusión. El atacante huyó del lugar, mientras que Carrasco permanecía con vida, pero falleció en una clínica privada de la capital cruceña ya que la bala se había alojado en las amígdalas y no pudo se extraída pese a los esfuerzos médicos.
El asesinato más reciente ocurrió este jueves en pleno centro de Cobija, cuando el ciudadano boliviano Pedro Gómez, quien debió estar cumpliendo su detención domiciliaria por delitos de narcotráfico, fue acribillado dentro de un vehículo de servicio público, con matrícula brasileña, en el que se desplazaba como pasajero. El crimen se perpetró cerca de la Región Militar, en la plaza del barrio Conavi, en el centro de la capital pandina.
Testigos del crimen narraron que dos sicarios armados, a bordo de una motocicleta interceptaron al vehículo. Uno de los homicidas bajó de la motocicleta y disparó a Gómez. El subcomandante de la Policía en Pando, SIlvio Terrazas, informó que el caso se investiga bajo la hipótesis de un ajuste de cuentas entre delincuentes dedicados al narcotráfico.
Por el momento, ninguno de los nueve asesinatos ha sido esclarecido por fiscales y policías asignados a los casos de Porongo, Ivirgarzama, mercado La Ramada y Cobija.
