Varios elementos apuntan a la complicidad del mayor Álvaro Muñoz en el asesinato de sus camaradas
El Deber publica partes de la imputación fiscal contra el oficial de Policía.
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Tuvo la oportunidad de hablar o de guardar silencio, y eligió decir que solo cumplió con su deber como policía. También dio los pésames a los familiares de los tres policías asesinados en Porongo, el 21 de junio de este año, tras un incidente con Misael Nallar y sus acompañantes, la mayoría conductores de Teryx de competencia, informó el diario El Deber en su edición digital.
Eso sucedió este domingo, antes de que finalizara la audiencia cautelar del mayor Julio Álvaro Muñoz Mejía, realizada en el municipio La Guardia, ante el juez de instrucción en lo penal Rodrigo Vedia, que dispuso la liberación con medidas sustitutivas del mayor de Policía.
Después, Muñoz se marchó sin brindar declaraciones a los medios de comunicación, igual que los fiscales y abogados.
El juez Vedia dispuso que Muñoz debe presentarse en la Fiscalía cada 30 días, la prohibición de comunicarse con las víctimas y familiares del triple asesinato y presentar un garante.
Las medidas sustitutivas fueron aplicadas, a pesar de que el informe de la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen revelara que Muñoz no solo presenció la entrega de armas en el taller de Nallar, sino que además ocultó información del asesinato de los sargentos de Policía Eustaquio Olano y Alfonso Chávez Flores, y del voluntario del Gacip José David Candia, en la comunidad Los Cuchis.
Muñoz fue aprehendido e imputado como cómplice y partícipe. La comisión fiscal pidió seis meses de detención en la cárcel de Palmasola.
Las revelaciones forman parte de la imputación presentada por los fiscales Luis Alfredo Alba y Marcos Arce, en base a las declaraciones de testigos protegidos.
En las partes sobresalientes de la imputación, la Fiscalía señala que por los antecedentes se tiene que el mayor Julio Álvaro Muñoz Mejía sería cómplice en el delito del triple asesinato, por cuanto él mismo es policía con el grado de mayor. Empero, presenció la entrega de armas de fuego, chalecos identificados y otros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico.
Además, presenció cómo los autores materiales salieron en la vagoneta Toyota Rush color blanco, tomó conocimiento del asesinato perpetrado por Misael Nallar Viveros, junto a Widen Nallar Noda, Édgar Dorado Menacho, apodado Jefe, Jassier Góngora Montero y otros, como el abogado Rodrigo Gonzales Arrázola, y Esteban Beltrán Muñoz.
Muñoz, que además fungía como jefe del Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) de la Felcn, permitió que Misael Nallar, el principal implicado, hablara por teléfono con altas autoridades, al momento de entregarse en la localidad de Los Troncos.
De acuerdo al informe de la Fiscalía, Muñoz no le secuestró el aparato, ocultó información, nombres de autores materiales y otros que ejecutaron a los tres uniformados.
En la imputación, además, se asegura que el mayor Muñoz en todo momento ocultó la captura de Nallar, no dio aviso a las autoridades antes de la comisión del hecho, en una irregular detención de Misael Nallar.
No solo escondió los nombres de los otros partícipes, sino que además Muñoz evitó colectar otros elementos de convicción que serían esclarecedores, como ser el celular de Nallar.
Cuando se produjo la detención en el surtidor Flores, ubicado en Los Troncos, Misael Nallar portaba su teléfono celular y hablaba por el mismo. Esta información fue acreditada y certificada por el informe en el CD que realizó el peritaje de informática el Instituto de Investigaciones Forenses, además del cotejo de las imágenes del contenido del video del surtidor.
La imputación, asimismo, estableció ante el juez Vedia que en el escenario del hecho, o sea en el camino a Los Cuchis, en Porongo, a unos 80 metros, el mayor Julio Álvaro Muñoz vio un auto moderno que se estacionó sobre la vía, al lado derecho, y dos personas de contextura grande, con chalecos antibalas de color verde, que descendieron del vehículo, apuntando y realizando disparos con armas largas a los policías.
La Fiscalía, además, presentó ante el juez la declaración de un testigo protegido, a quien se le mostró la fotografía del Muñoz, y lo reconoció plenamente, de estar en el taller de Nallar, de donde sacaron las armas.
Ante la pregunta, acompañada por la fotografía del mayor Julio Álvaro Muñoz Mejía, la testigo hizo la siguiente declaración: “En el día del hecho, cuando llegué junto al grupo de la caravana al taller Team 777, al ingresar pude ver que esta persona que me muestra en la fotografía (Muñoz) estaba presente en compañía de Misael Nallar; el ‘Jefe’, que es Édgar Dorado Menacho; ‘Flaco’, que es Jassier Góngora Montero, y sus amigos”.
Según el testimonio, Muñoz estuvo presente cuando todos estaban dentro del taller Team 777, con las armas, chalecos poleras y gorras con las insignias de la Policía (Felcn).
“Vi que andaba con el celular en la mano, como si estuviera llamando a otra persona, y la última vez que lo observé fue cuando todos habían salido del taller Team 777 con las armas de fuego, a bordo de la vagoneta de color blanco tipo Rush y la motocicleta tipo CRF”, agregó.
Con estos elementos “contundentes”, la Fiscalía da como hecho atribuido a los imputados: Álvaro Julio Muñoz Mejía, como cómplice de Misael Nallar Viveros; y Widen Nallar Noda, Édgar Dorado Menacho (Jefe), Jassir Góngora Montero, Rodrigo Gonzales Arrázola, y Esteban Beltrán Muñoz, en calidad de autores del asesinato.
Otra declaración de testigo protegido, considerada clave por la Fiscalía, refiere que había una vagoneta, de color blanco, Toyota Rush que estaba parqueada en el patio del taller Team 777.
Luego vio tres armas de fuego “grandes” de color negro sobre la chata de color negro con plomo, y también había dos armas de fuego “pequeñas”, que se encontraban sobre la chata.
“Misael Nallar Viveros, Widen Nallar y ‘Jefe’, que es Édgar Dorado Menacho, tenían puestos chalecos negros, gorras y polera verde, con distintivos de la Policía, específicamente de la Felcn”, añadió.
De acuerdo al testimonio, en ese momento empezaron a alzar las armas de fuego estas personas, a quienes el testigo asegura conocer bien.
“Misael Nallar alzó un arma de fuego grande, de color negro, y empezó a cargarla, haciendo sonar la misma. El ‘Jefe’, Édgar Dorado Menacho, alzó un arma de fuego grande de color negro y también empezó a cargarla y a hacerla sonar. Mientras que Widen Nallar alzó un arma de fuego grande y empezó a cargarla, y como los otros, haciéndola sonar”, finalizó.
El mayor Álvaro Julio Muñoz, que fue ayudante del ex comandante nacional de la Policía general Johnny Aguilera, en las gestiones 2020, 2021 y parte de 2022, fue condecorado con el Galardón a la Excelencia Policial por el ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo, días después de que Misael Nallar, el principal acusado de las muertes de dos policías y un voluntario del Gacip se entregara a Muñoz.