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¿Accidente o sabotaje? Detectan fugas en gasoducto que une a Rusia con Alemania

Las primeras investigaciones de las tres fugas en el gasoducto Nord Stream 2 apuntan a Vladimir Putin como sospechoso

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Por Gabriela Moreno1

Del gasoducto Nord Stream 2, que une a Rusia con la costa norte alemana a través del Mar Báltico, emanan burbujas de metano que brotan cerca de la isla danesa de Bornholm. Los sensores de presión barométrica también reportan caídas de 105 bar a solo 7 bar. Hay fugas, no hay dudas. ¿Es un accidente o un sabotaje? Las pesquisas delatan a Vladímir Putin.

Las primeras investigaciones apuntan al mandatario ruso como sospechoso principal. “Un accidente es poco probable, porque se trata de una obra muy reciente”, reveló ABC. Es cierto. La construcción del Nord Stream 2, cuya infraestructura costó 11000 millones de dólares, terminó el año pasado, pero sus operaciones no se concretaron debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos a las empresas a cargo del proyecto – el gigante energético ruso Gazprom, la británica Shell, la francesa Engie y la austriaca OMV- como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania.

Además, el medio español destaca que “el momento del accidente ocurre en medio de una crisis de suministro en Europa Occidental y después de serios reveses de Rusia en la guerra, que se prestan para un acto intencionado”.

Un tubo con intereses

El tramo del Nord Stream 2 entre el puerto de Ust-Luga y la localidad alemana de Lubmin es el problema. Este tubo se llenó de gas procedente de Rusia, para ejecutar las pruebas de funcionamiento previas al proceso de autorización del proyecto. De esa carga que quedó de los ensayos se reportan tres fugas.

El punto clave de la pérdida de gas está a unos 170 kilómetros de mar de la costa sur de Suecia, a la altura de Malmö, y a unos 500 kilómetros al sur de la isla de Gotland. Ahí las Fuerzas Armadas suecas desplegaron contingentes para monitorear lo que ocurre e impedir el tráfico aéreo por debajo de los 1.000 metros.

Las miradas están sobre Putin.  Desde Moscú presiona a Alemania para pactar el funcionamiento del Nord Stream 2 después de cerrar el grifo del Nord Stream 1 en junio tras alegar una supuesta fuga de aceite.

Sin credibilidad

Las explicaciones de Putin carecen de credibilidad considerando que el cese del servicio provocó una crisis en los mercados energéticos de la zona.

En el caso de Alemania, sólo en agosto, la energía aumentó 35,6%, una décima menos que en julio, el combustible para calefacción duplicó su precio frente a agosto de 2021, con un alza del 111,5%, mientras que el gas natural repuntó un alza de 83,8%.

Con estas cifras, los precios del gas escalaron a su nivel más alto desde la reunificación en 1991 mientras la inflación repunta al 7,9% en la primera economía europea.

El invierno llegará en dos meses. Los números podrían ser peor pero si esa es la intención de Putin quizá fracase.  El Ministerio de Economía y Protección del Clima alemán gestiona los suministros para la temporada de mayor demanda con envíos de gas de Noruega, Países Bajos y Holanda. Incluso, negocian con Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Catar más acuerdos energéticos.

Estrategia en guerra 

El plan de Alemania es inaugurar dos terminales de gas licuado en el litoral del Mar del Norte  y para finales de 2023 abastecerse sin contar con el gas de Rusia, que hasta el inicio de la invasión de Ucrania proporcionaba al país un 55 % del total de importaciones de esa fuente de energía fósil.

Para ello, ya hay acciones y decisiones tomadas. El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció la nacionalización de Uniper, la mayor empresa energética de Alemania y su mayor importador de gas invirtiendo 8000 millones de dólares, un aumento de capital que saldrá de las arcas públicas a cambio del gobierno alemán controlar el 99 % de las acciones por valor de 1,70 dólares cada una.

El escenario es aún más desalentador para Putin. Además de perder socios comerciales y aliados, la organización medioambiental Deutsche Umwelthilfe, asegura en un comunicado que las fugas en el gasoducto tendrían un bajo impacto en el ecosistema del mar Báltico porque el gas natural es metano y este se disuelve parcialmente en agua y no es tóxico. Errores de cálculo en el Kremlin en todos los sentidos.


1Periodista venezolana residenciada en Chile. Egresada de la Universidad del Zulia. Experiencia como editora y productora de contenidos para medios impresos y digitales con énfasis en las fuentes de política e internacional.

*Este artículo fue publicado en panampost.com el 27 de septiembre de 2022

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


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