Escucha la noticia
En el transcurso de los años ya sea por la rutina, costumbres o la poca consciencia que ponemos a la hora de comer, fuimos tapando nuestras señales de saciedad, llevándonos a comer sin medida y en descontrol, muchas veces también a mucha ansiedad.
Hábitos como ¨dejar el plato limpio¨ o ¨comer rápido¨, pueden estar tan condicionados que hacen que interfieran en tus señales de saciedad. Cuando se interrumpa el automatismo de la costumbre será más fácil que puedas dejar de comer cuando te sientas cómodamente lleno. Te compartiré una actividad que puedes implementar para poder empezar a practicar y reconocer tus señales de saciedad, la idea es alterar un poco el piloto automático de tus hábitos, todo lo que realizas por costumbre y sin estar consciente al 100% porque ya es parte de tu rutina.
Esta actividad te permitirá saborear la comida y que estés más conectado con tus sensaciones físicas de saciedad.
La siguiente técnica es basada en un estudio donde le pidieron a los participantes que comieran con su mano no dominante mientras veían una película (Neal et al. 2011).
En la primera parte del estudio, los sujetos comieron con su mano dominante y fueron mínimamente influenciados por su estado de hambre o por la palatabilidad de las comida. En la segunda parte del estudio las personas debían comer con su mano no dominante, logrando que sus acciones no sean automáticas y su reacción a la hora de decidir comer sea mas consciente.
En la siguiente actividad te vamos a pedir que realices el ejercicio de comer con la mano no dominante (la mano con la que no sueles comer a diario). Esta actividad la realizaras de mejor manera en la comodidad de tu hogar. Deberás planificar hacer algo para asegurarte de que inconscientemente no comiences a utilizar tu mano dominante, por ejemplo: poner la mano en el bolsillo o debajo del muslo. Es recomendable que realices este ejercicio durante una comida donde sepas que no habrán interrupciones ya sean de trabajo, televisión, celular, periódico, etc. Que sea un momento sólo para comer tranquilo.
Durante este ejercicio presta atención a tus señales de saciedad y el tiempo que dura la comida.
Al terminar el ejercicio responde a las siguientes preguntas:
¿Cuánto tiempo tardaste en comer tu comida? ¿Cuán diferente ha sido la duración de la comida en comparación con tu comida habitual?
¿Te ha resultado más fácil identificar las sensaciones de saciedad? ¿En qué momento de la comida empezaste a experimentar las señales de saciedad?
¿Cómo seria tu ingesta si fueras capaz de comer a la misma velocidad que has comido con la mano no dominante?
Si bien el fin es que tengas una alimentación consciente, que mastiques bien tus alimentos que a la hora de comer pongas tu atención plena a ese momento, sabemos que el día a día muchas veces no podemos tomarnos esos minutos extra, sin embargo si realizas este ejercicio un par de veces a la semana, te darás cuenta que reconocer tu saciedad ayuda a tener una mejor digestión, a poder tener un mejor control de ingesta y mientras más practiques este ejercicio se convertirá en un hábito.
Espero que este consejo te ayude a llevar una alimentación consciente.
Cuidarse implica encontrar un equilibrio entre las demandas personales y las profesionales, diversificar las actividades profesionales, tomar descansos regulares en el trabajo, tener un descanso adecuado, una vida activa, una alimentación nutritiva y atender a las necesidades físicas y emocionales.
Estudio:
Neal, D., W. Wood, M. Wu, and D Kurlander 2011 ¨The pull of the Past: When Do Habits Persist Despite Conflict With Motives?¨
*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo
