OpiniónPolítica

La ceguera hubrista del incendiario (y la habilitación de candidatos)

Lo que pienso

José Rafael Vilar

Analista y consultor político

Escucha la noticia

El Síndrome de Hubris (o Hybris) es «una condición en la que una persona en una posición de poder desarrolla una visión exagerada y desmedida de sí misma y de sus capacidades» (IA para Google), lo que conduce a «un ego desmedido y desprecio por las opiniones y necesidades de los demás» (Owen; Bárcenas), sobrepasando las limitaciones.

Como muchos términos, viene del griego antiguo ὕβρις que, llevado al latín, conocemos transliterado como hȳbris. Para los griegos la encontramos en la tragedia: En Esquilo es la teología que sustenta toda su tragedia: Dolor y hybris. Platón se refirió a la hybris como el «deseo desordenado y poco reflexivo nos lleva al placer» y lo secuencia en tres etapas: 1) deseo desordenado de placer; 2) ofuscación del pensamiento y 3) deseo de engendrar descendientes (continuar en “herederos”). Platón también lo llamó “ofuscación de pensamiento” respecto de la manipulación del lenguaje en la democracia: la “audacia irreflexiva” es “lealtad al partido”; la “prudencia”, “cobardía”; la “moderación”, “máscara para encubrir la falta de hombría”; la “inteligencia”, incapacidad para la acción”; la “precipitación”, “condición viril”; “al hábil” (nuestro pícaro), “inteligente”…

El otro uso de hybris para los griegos era “la violación soberbia de los dioses”: así Prometeo fue un caso de hybris cuando desobedece a Zeus y roba el fuego.

Aunque podría representarse la situación actual como un déjà vu de noviembre-diciembre de 2019 y los audios —entiendo que certificados por especialistas en Colombia— de Morales con Faustino Yucra instruyendo «dejar sin comida a las ciudades a través de un “cerco de verdad”». «Hermano que no entre comida a las ciudades, vamos a bloquear, cerco de verdad […], hasta ganar hermano […] desde ahora va a ser combate, combate, combate ¿ya?» (las negrillas son de la publicación donde copié).

Fueron los días en que Juan Ramón Quintana —presto asilante entonces en la Embajada de México— declaró «Bolivia se va a convertir en un campo de batalla, un Vietnam moderno» (Sputnik, 10/10/2019)

Más allá de las amenazas y órdenes de Morales y Quintana, las situaciones de grave confrontación fueron muchísimo menos que las expectativas del régimen huido. Quizás los más graves para la estabilidad de la sede de gobierno fueron los sucesos de Senkata cuando comunarios del altiplano paceño y habitantes de El Alto, luego de un cabildo en la UPEA, intentaron llegar a la ciudad al grito de “¡Ahora sí, guerra civil!”. El débil gobierno de Transición tuvo que utilizar todos los recursos de fuerza legal a su disposición para evitar la cruenta violencia que se proclamaba (aunque la proporcionalidad de su empleo entonces pudo entenderse excesiva para la contención y conllevó lamentables víctimas fatales, no fue consecuencia de propósitos sanguinarios ni racistas, como proclama la narrativa de la revancha masista desde 2020).

Ahora, en junio de 2025, con todos los frentes habilitados ya registrados para las elecciones de este año —luego que el TCP refrendara al MTS—, la angurria hybris de Morales vuelve a sacudir al país. Invalidado por el referéndum constitucional del 21F, descalificado su prorroguismo por la CIDH y cancelado cualquier intención solapada por el TCP, Morales —enfermo irreversible de hybris— sigue pensando que su derecho a gobernar eternamente es divino e inembargable (quizás autoengañado en las fatuas “coronaciones” en Tiwanaku en 2006, 2009 y 2014).

Ahora, recién, en medio de los bloqueos que hacen de Cochabamba un nudo ahogante y del país un laberinto taponado, Rudy Capquique —quien fuera dirigente destacado del MAS Evista— denunció afanes de Morales para convulsionar el país, cercar La Paz y ejecutar la “batalla final” contra el gobierno de Arce y para sustentar su denuncia develó una presunta conversación grabada con Morales acerca del plan de bloqueos para provocar el registro de Morales como candidato presidencial… inhabilitado y sin sigla: «Es con todo, hermanos; es la batalla final [¿recuerda de la grabación de 2019 con Yucra?]. El miércoles hay cerco en La Paz, hay que darles como en octubre, un mes y medio».

Hoy era un día para analizar otros temas. Había iniciado la primera de dos entregas: “La vendedora de naranjas y las elecciones en Las Bolivias” (ya sé que hay quienes no creen que somos varias Bolivias pero no ofenderé su ceguera… se sigue mascando de esa coca) y había avanzado el texto. Pero la indignación ante tanto ofuscamiento y vesania me hizo cambiar de tema.

Citando a Marx —tomado en versión de Hegel— repito que «La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa». Esta historia de hoy se ha repetido más veces, como una pulga en la oreja (pero no La Puce à l’oreille de Feydeau), y me machaca que en nuestra política hace décadas —siempre—sucede como sentenció Santayana: «Quienes no pueden recordar el pasado [menos aprender de él] están condenados a repetirlo». Pero ¿¡hasta cuándo!?

Este viernes, el TSE —sesionando desde Santa Cruz de la Sierra para evitar las agresiones evistas en La Paz— oficializó los candidatos y dio hasta el 13 de julio para presentar la lista definitiva de candidaturas habilitadas con sustitución por renuncia. En total, fueron anunciadas 1.180 candidaturas habilitadas de 3.200 postulaciones: el 35,8 % de las presentadas; los frentes que más habilitados tuvieron fueron UNIDAD (230=67 %) y LIBRE (215=62 %) y el que menos habilitó fue MORENA (¡7=2 % de 344!, ¡imagínenselos administrando el país!); aparte de MORENA, los que tuvieron más del 50 % de inhabilitados fueron PDC (78 %), ALIANZA POPULAR (77 %), LIBERTAD Y PROGRESO-ADN (68 %), NGP (66 %), MAS (63 %, lo que permite entender el descontrol de la gestión si su tabla de salvación electoral no pueden organizarla bien) y LA FUERZA DEL PUEBLO (también el 63 %).

.

En la misma sesión de Sala Plena, el TSE reconfirmó —a pesar de las amenazas desestabilizadoras del evismo— la fecha de la primera ronda de elecciones el 17 de agosto y del ballotage dirimidor el 19 de octubre.

Ojalá octubre (más seguro que agosto) termine con la pulga.

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


Cuentanos si te gustó la nota

100% LikesVS
0% Dislikes

José Rafael Vilar

Analista y consultor político

Publicaciones relacionadas

Abrir chat
¿Quieres unirte al grupo de Whatsapp?
Hola 👋
Te invitamos a unirte a nuestro grupo de Whatsapp