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Una tal Carvajal que los puso en su lugar

Renzo Abruzzese

Sociólogo

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Una victoria contra todo pronóstico, un acto de valor y entereza que terminó venciendo todas las formas represivas que el régimen puso en marcha, desde la toma ilegal y abusiva de las instalaciones de la Asamblea de Derechos Humanos, el acoso a su presidenta, la tortura sicológica, el asedio de las fuerzas policiales y grupos paramilitares del MAS, nada pudo derrotar la decisión de una mujer que a sus 84 años y después de 51 días a la intemperie, salió por donde le correspondía; la puerta principal, por la misma puerta salieron los avasalladores, como un grupo de ladrones sorprendidos in fraganti.

No hace mucho los maestros protagonizaron un movimiento que movilizó a varios miles de afiliados, huelgas de hambre, tapiados, el movimiento logró paralizar la ciudad y finalmente, después de más de dos meses el Gobierno salió con la suya.

La derrota del magisterio sugería que las formas de lucha tradicionales no lograban los resultados esperados, y que la estrategia del régimen se basa en una enorme capacidad de encapsular los movimientos de protesta y ahogarlos por aislamiento, en realidad es una modalidad que le ha permitido gobernar como lo ha hecho hasta ahora; divide, coopta, clona y reprime, excepto que, cuando lo que tiene en frente es un Derecho Humano es imposible encapsularlo, clonarlo, cooptarlo o reprimirlo, los derechos y sobre todo los derechos humanos se mueven en una esfera diferente en la que los grupos de choque, los paramilitares, los violentos y los fanáticos masistas nada pueden hacer, es como tratar de pelear con un espectro.

Eso es lo que ha sucedido con la victoria de Amparo Carvajal en la defensa del símbolo de los DDHH, sus instalaciones físicas. Sin grandes movilizaciones, sin el despliegue de miles de voluntarios, su sola presencia derribó todas las formas represivas del régimen dictatorial del MAS porque ninguna de las estrategias populistas, corruptas y prebendales puede aplicarse a la entereza, a la moral y la trascendencia ética de doña Amparo. La moral, la ética política son dimensiones con las que el MAS y sus gobiernos no pueden lidiar, simplemente porque encarnan lo contrario.

La derrota del Gobierno frente a una luchadora de la talla de Amparo Carvajal ha puesto de manifiesto la pequeñez histórica del régimen, su mediocridad casi tribal, querer destronar los derechos universales a través de grupitos de dudosa reputación, de paramilitares mal preparados o de jovencitos desesperados por un ingreso prebendal y corrupto, no es la mejor estrategia, lo único que en realidad dejaron ver es la distancia que los separa de la justicia, de los derechos humanos, del respeto a la dignidad humana y las normas básicas de ética y moral política que se supone son el sustento de la democracia, empero, no podemos pedirle al MAS o sus regímenes respeto a una mujer que expone su propia vida en defensa de los DDHH simplemente porque de eso no tienen idea, siempre han pensado que se trata de un apellido, de un calificativo, de un aditamento y con más frecuencia de una consigna ideológica, en consecuencia no le podemos pedir al MAS, a sus ministros y menos a sus paramilitares que entiendan de lo que se trata y menos aún de la trascendencia de su protagonista, lo que sí les va a quedar claro es que hay cosas contra las cuales no podrán vencer ni clonar ni comprar y que, esas tienen una factura histórica muy elevada en la medida en que más temprano que tarde tendrán que rendir cuentas.

*La opinión expresada en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la posición oficial de Publico.bo


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Renzo Abruzzese

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