Argentina, desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, se ha convertido en un imán para los líderes y pensadores liberales del continente. Eso, aunque a no pocos le haga ruido algunos aspectos extremos ideológicos y del tono del mandatario argentino. Esta semana tuvo lugar la tradicional cena de la Fundación Libertad, organizada por el gran amigo Gerardo Bonvgiovanni, alguien que con un perfil muy bajo, viene trabajando desde hace décadas por las ideas de la libertad en la región. Más de 1200 personas de distintos ambientes se reunieron en el evento, donde hablaron Milei, el ex presidente español José María Aznar, el actual mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou, Mauricio Macri, y otros referentes políticos liberales. También hubo figuras del espectáculo y la TV locales. Dos discursos se robaron los comentarios. El del uruguayo Lacalle Pou, que pese a su pedigrí liberal, hizo un elogio contundente al rol del estado y a una visión más pragmática que ideológica, tal vez producto de que se acerca al final de su mandato. Sus palabras fueron elogiadas unánimente, incluso por figuras de izquierda, que buscaron contraponerlo de manera un tanto infantil, al usual discurso de barricada de Milei. El presidente argentino optó por dictar una clase de economía monetaria, condimentada por algunos comentarios punzantes contra algunos de sus críticos. Aunque si quiere un resumen “picante” de sus puntos más histriónicos, aquí lo tiene. En momentos en que enfrenta fuertes críticas por sus políticas de shock en materia de ajuste, Milei mostró cómo su estrategia comienza a dar algunos resultados prometedores. Para tener una visión en primera persona de lo que ocurrió en Buenos Aires, contactamos a dos habituales “corresponsales” de Mirada Sur en esa zona de América. Primero, a Marcos Falcone, de la propia Fundación Libertad de Rosario, quien estuvo en la organización del evento, y que nos decía lo siguiente: “Fue un evento ecléctico y divertido por la diversidad de invitados, en los estilos, en los personajes. Y de hecho yo creo que el discurso de Lacalle Pou debe haber sido escrito a propósito, teniendo en cuenta que después venía Milei. O sea, previendo que Milei iba a tener un discurso más libertario, anarcocapitalista, Lacalle Pou decidió ir full uruguayo, diría yo, y remarcó esa parte socialdemócrata que ningún otro había remarcado, ni Quiroga, ni Aznar, ni Macri, ni Milei después, por supuesto. Pero el discurso de Milei al final no fue tan ideológico, impersonal, como sí fue en Davos, o en CPAC, o incluso frente al Congreso argentino cuando abrió las sesiones, sino que fue más una clase de economía parecida a las clases que daba durante la campaña y en algunos momentos un discurso casi para la televisión, dirigido a economistas puntuales que le habían hecho críticas. O sea que no fue un discurso ideologizado abstracto. Yo me quedo con eso”. También consultamos a Hernán Bonilla, director ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo de Uruguay, y que asistió a la cena. Para Hernán, “la cena de la Fundación Libertad volvió a ser un evento que convocó a las principales figuras políticas de Argentina, intelectuales del espectro liberal, personas que trabajan en los centros de estudios de la región, en el que es probablemente el evento más potente del movimiento de la libertad en América. Creo también que tuvo el gran mérito de reunir a dos presidentes en ejercicio, algo que no es común en un evento público, hablaron además de los expresidentes Macri, Aznar y Quiroga, el presidente Lacalle Pou de Uruguay y Javier Milei de Argentina, con dos discursos muy distintos”. “Javier Milei anunció y desarrolló una clase sobre política monetaria y los fundamentos detrás de la baja de inflación que está viviendo Argentina en un discurso fiel a su estilo, crítico con los opositores, con periodistas, con analistas, incluso algunos de los que estaban presentes en la propia cena. Y el discurso de Lacalle Pou fue un discurso más del tono que nos tienen acostumbrados los presidentes del Uruguay, más reflexivo, más calmo, pero también con contenidos importantes, quizás también mostrando las dos sensibilidades liberales distintas que tienen los presidentes, un liberalismo más pragmático por el lado de Lacalle Pou y una visión libertaria antiestatista en el caso de Javier Milei. Creo que es interesante marcar las coincidencias respecto a la importancia de la libertad que tuvieron y también las diferencias en cuanto a su postura respecto al rol del Estado y a otros temas que se marcaron en la cena, que fue sumamente interesante”. Foto: Cuenta oficial de Twitter de Gerardo Bongiovanni |