Devolución de aportes, intolerancia masista y caso FMI: lo bueno, lo malo y lo feo del oficialismo en tres editoriales
Dos días de mucha información coyuntural retratados por los periódicos Correo del Sur, El Deber y Página Siete.
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Correo del Sur – Ley de devolución de aportes a las AFP
Su editorial de este jueves considera positiva la aprobación de la Ley de Devolución de Aportes a las Administradoras de Fondos de Pensiones porque “sirve, sobre todo, para casos de emergencia, dadas las condiciones de aguda crisis en que se encuentran varios sectores de la población desfavorecidos por la pérdida de empleos y de ingresos debido a la pandemia” y repasa las tres modalidades en las que los pensionistas podrán recoger parte o la totalidad de sus ahorros y quienes no podrán acceder a este mecanismo de inyección de recursos a la economía de “las personas que se encuentran en condiciones angustiantes por la falta de ingresos”.
Correo del Sur también anota lo negativo de esta temática. “… el proceso para la jubilación en Bolivia es largo, tedioso y burocrático, lo cual desanima a muchas personas que han cumplido con todos los requisitos para empezar el proceso y así pasar a retiro”, sostiene el editorial y agrega que los montos de las rentas de vejez son más reducidas que los sueldos que recibían las personas cuando estaban en actividad laboral. “Esas razones fueron determinantes para que alguna gente pida la devolución no solo de un porcentaje de sus aportes, sino de la totalidad de ellos”.
“Los economistas dicen que sería poco aconsejable que de acá a un tiempo se exija una nueva devolución, aunque, por los antecedentes señalados, y hasta por experiencias de otros países que lograron porcentajes mayores, no se deben descartar futuras solicitudes de una nueva devolución”, alerta Correo del Sur. Después de mencionar que en Chile y Perú se han presentado iniciativas legislativas para nuevas devoluciones que incluso proponen el retiro del 100% de los aportes, el diario de la capital del país propone tomar en cuenta las advertencias de los analistas económicos más serios y del propio Ministro de Economía de que nuevos retiros de fondos pueden afectar a la larga a los futuros jubilados.
El Deber – Intolerancia del MAS contra la protesta
“… cada vez que el Gobierno o el MAS manda a sus grupos de choque a intentar frenar o deslegitimar una protesta, lo que está haciendo es romper el principio fundamental de la democracia. Todos tienen derecho a la protesta”, argumenta el editorial de El Deber de este jueves al referirse al estilo antidemocrático de hacer política por parte del masismo y que se expresó otra vez este miércoles en La Paz cuando un grupo de choque oficialista compuesto por funcionarios públicos enfrentó a una marcha que pidió que los presos políticos del gobierno puedan defenderse en libertad.
Y como los antecedentes sobran, El Deber recuerda lo que pasó el 5 de agosto, también en La Paz, cuando se convocó a una movilización pacífica desde el atrio de la Universidad Mayor de San Andrés para protestar por la decisión de la Fiscalía General de dar por cerrado el caso del fraude electoral de 2019. “La marcha convocada por el Conade tuvo que ser suspendida por la presencia de un grupo progubernamental de choque pagado por el MAS que apareció para agredir a los ciudadanos de las plataformas. En el incidente se vio al exdiputado masista Gustavo Torrico (…) golpeando en el suelo a una persona caída”.
El Deber puntualiza que “la estrategia de mandar a ciudadanos a reprimir a ciudadanos” es propia de “gobiernos fascistas del mundo”. “… el 11 de julio, lo usó la dictadura castrista de Cuba cuando miles de cubanos cansados del régimen salieron a protestar por la falta de alimentos, de medicinas y a gritar: “¡Abajo la dictadura!”, recuerda el editorial del diario cruceño. Volviendo a la realidad del país, El Deber afirma que el gobierno de Luis Arce tiene la obligación de garantizar el derecho constitucional a la libre expresión. “Lo contrario es asumir métodos fascistas que violan la norma y los derechos humanos y muestran al Gobierno de Arce como totalitario”, finaliza el editorial.
Página Siete – Volver a los brazos del FMI
No, no es “una risible incoherencia” de la administración de Luis Arce el haber aceptado millones del Fondo Monetario Internacional. El editorial de Página Siete de este miércoles recuerda que por una operación parecida ejecutada en el gobierno transitorio “el ex viceministro de Tesoro, Carlos Schlink estuvo en la cárcel de San Pedro y ahora se mantiene con detención domiciliaria. No sólo eso, sino que otras exautoridades, entre ellas el exministro José Luis Parada, el expresidente del Banco Central Guillermo Aponte y cuatro exdirectores están acusados en el mismo caso por haber obtenido un crédito sin el aval de la Asamblea Legislativa”.
Página Siete precisa que en febrero de este año, “con discursos de soberanía de por medio”, la administración de Arce devolvió al FMI 327 millones de dólares “con un costo adicional de 24 millones de dólares por comisiones e intereses, pese a que sus condiciones eran ventajosas para el país”. Y completa el panorama con las declaraciones del presidente del Banco Central de Bolivia, Edwin Rojas, quien aseguró que la asignación de 326,4 millones de dólares “no tiene condiciones y no compromete las rentas del Estado” y que lo recibido en el gobierno transitorio “era un crédito en el marco del Instrumento de Financiamiento Rápido”.
Pero, más allá de las consideraciones económicas que hace Página Siete porque “no es que esté mal recibir dinero del FMI” porque es lógico recurrir a las mejores opciones de financiamiento para superar los efectos de la pandemia del coronavirus, el diario paceño afirma que “en realidad, el gobierno quería tener un argumento más para perseguir y encarcelar a las autoridades de la gestión de Añez y por eso armó este caso”. Por ello, termina su editorial con un pedido de justicia. “Luego de recibir este dinero, el gobierno tendría que cerrar el caso FMI y devolver la plena libertad a los acusados”.